lunes, 3 de marzo de 2025

ESTUDIAR HOY, ¿ES PERDER EL TIEMPO?

 Con la aparición de la Tecnocracia y la posterior implantación del Plan de Estabilización por los miembros del Opus Dei, en los 60 los falangistas desalojaron los despachos tras veinte años enganchados a la teta, y España se puso a crecer a un promedio del 7% anual.  Se imponía un cambio en muchas esferas, y entre las más importantes y urgentes en la Educación Académica, que era desastrosa, debido sobre todo a la desigualdad clasista. Pero el cambio era imprescindible en cualquier estructura del Estado. El Bachillerato elemental (4 cursos y una reválida) era necesario para saltar al Bachillerato Superior (5º, 6º y reválida) obligatorio para el acceso al curso Preuniversitario (el PREU) y así poder ingresar en la Facultad de una Universidad o Escuela Técnica Superior. Con 4º y reválida se podía acceder a una Escuela de Grado Medio (o Peritaje) igualmente ubicadas solo en las capitales de provincias o en algunos pueblos grandes. Pero para acceder a todo el proceso había que ser de familia acomodada, porque incluso los centros de estudio del Bachiller, llamados Institutos Nacionales o de Segunda Enseñanza, solo estaban situados en las ciudades importantes, donde los hijos de familias pudientes vivían internos en Colegios Universitarios.  Viajar cada día a la ciudad, en   transportes tan precarios no era para ellos. Quedaba la opción de matricularse por Libre, con derecho a asistir a clases, a los exámenes y titulaciones.

Bueno, pues el gremio estudiantil español no está de suerte. En aquellos tiempos, que aquí era tan necesario estudiar no había ni recursos ni demasiado interés político, poder estudiar una carrera era una especie de lotería, y ahora que el que no estudia es porque no quiere esforzarse, aunque exista la impresión de que en cada esquina hay un Instituto para hacer el Bachillerato ya no son necesarios porque se estudia en todos los colegios, públicos o privados, por Ley (la de Educación del Ministro de turno). Además de existir montones de universidades con una matrícula de ingreso. de precio casi simbólico las públicas, con más becarios que nunca, y las privadas a elegir según los gustos. Bien, pues ahora nos anticipa la oligarquía digital norteamericana que ya no se va a necesitar más personal con expediente académico.




Hasta el próximo post



lunes, 10 de febrero de 2025

LOS 60: EL MUNDO REAL ESTABA AHÍ FUERA

Volviendo al orden, más o menos establecido en el sumario gráfico de la Presentación, ahora tocaría recordar la situación española en los años 60 del pasado siglo, con sus luces y sus sombras y con el Plan de Estabilización en pleno apogeo. 

Así que, mientras aquí comenzábamos a salir del cascarón, en buena parte del mundo sucedían unos acontecimientos de tal envergadura que a la mente humana le parecía imposible que pudieran repetirse en el futuro. solo por mero sentido común. Pero vivir para ver: muchos se han quedado, comparativamente, cortísimos.

Cuando al atardecer del 28 de octubre de 1962, los altavoces del Ministerio de Marina, sito en el Paseo del Prado de Madrid, sonaron para decir que se levantaba el acuartelamiento de todo el personal militar, los gritos de alegría de los marineros que estábamos destinados en el Ministerio debieron oírse en todo Madrid. Llevábamos una semana sin ver la calle, enjaulados y aterrados y esperando lo peor en la azotea del edificio. Rápidamente a cambiarse para lanzarnos a la calle y tomar unos vinos para celebrarlo. Teníamos 20 años pero éramos conscientes, de ser uno de los objetivos principales de la posible primera y última guerra nuclear, ya que a poca distancia de la capital está la Base Militar Americana de Torrejón de Ardoz.

Y es que la crisis de los misiles de Cuba había concluido, ya que la URSS no se atrevió a cruzar la invisible línea roja que trazó en el Mar Caribe el atrevido y malogrado Presidente Kennedy.
Pero posiblemente, de aquel grupo jóvenes  marinos que estuvimos muy cerca  de un holocausto nuclear yo era uno de los que tenía más conciencia del grado de armamento de la Marina  española, ya que  mi profesión antes de la mili era técnico electrónico, y ejercía mi oficio en el Departamento de Artillería de una de las factorías de la Bahía Gaditana dedicada entre otras cosas al armamento de buques de guerra, los cuales también se construían en la zona, junto a los mercantes de recreo y superpetroleros, a los que solo hacían sombra los construidos en Japón y en Corea del Sur.


Destructor D41 “Oquendo”, equipado con dos cañones de doble caña de calibre 120 mm de, modelo NG 53, con mando a distancia por cableado.



Montaje del cañón NG-53, calibre 120 mm, de doble caña, con mando a distancia por cable, patente de la Vickers inglesa, listo en la Factoría de San Carlos de San Fernando (Cádiz), para su transporte a las pruebas de fuego real en el Polígono de Tiro Janer en la playa de Torregorda, y su posterior traslado al destructorD41 OQUENDO para su instalación definitiva. (1962)

La sección del departamento de Artillería de la factoría San Carlos, en la que se realizó la automatización del cañón NG53 era conocida con el apelativo de “Mando a Distancia”, donde trabajábamos un equipo de mecánicos, electricistas y técnicos en Electrónica. Constaba de una sala de mandos cuyas paredes estaban cubiertas por cajas de acero de aprox. uno por un mt., repletas de los clásicos amplificadores de válvulas de radio de la época, con sus complementos de resistencias y  condensadores para cerrar los circuitos y cuyas señales amplificadas confluían en un pupitre de mando desde donde manejar por control remoto  los  movimientos y funciones del cañón, que estaba anclado en un foso a una distancia de 7 u 8 metros desde la sala de control, unidos por un grueso cableado subterráneo para trasladar las señales electrónicas desde la cabina, simulando su ubicación en el destructor, aunque a inferior distancia que desde el puente de mando del barco a los cañones, lógicamente. El supervisor del proyecto era un capitán de corbeta (comandante) impuesto por la Marina, que controlaba el desarrollo del proyecto y comprobaba si se cumplían las etapas establecidas entre la Armada y la Factoría para la instalación definitiva del cañón en el destructor Oquendo en la fecha estipulada.

CONTROL REMOTO

Hoy nos sobran sofisticados mandos a distancia, para  la tele y otros aparatos, pero en 1960 hubiéramos dado algo grande por tener a mano un instrumento similar para soslayar los molestos cables que cruzaban el suelo del salón-comedor desde el rudimentario mando a distancia hasta la tele.

Y es que el sistema en que se basaba aquel control remoto era el que inventó muestro paisano Torres Quevedo a finales del siglo XIX, al que denominó TELEKINO.


Detalle del TELEKINO, aparato que ejecutaba órdenes transmitidas, a distancia.

Según el podcast “Despierta tu Curiosidad” de National Geographic, Torres Quevedo fue un visionario que estuvo detrás de inventos que marcaron un hito en la automatización y los controles remotos. El Telekino era un dispositivo electro-mecánico presentado en la Expo de París de 1900. Este innovador artefacto permitía controlar barcos y vehículos de manera remota mediante señales eléctricas transmitidas por cables, siendo un antecedente crucial de los modernos mandos a distancia. Aunque su impacto inicial fue limitado, el Telekino allanó el camino para futuros desarrollos, especialmente en la década de 1950, cuando se introdujeron los primeros TRANSISTORES, la innovación más importante del siglo XX, padre de los CIRCUITOS INTEGRADOS o CHIPS, sin los cuales la INFORMATICA estaría aún en pañales dependiendo de las válvulas de radio (UN CHIP CONSTA DE MILES Y MILES DE MICROTRANSISTORES)
 
Hasta el próximo post


lunes, 27 de enero de 2025

ACONTECIMIENTOS CONCOMITANTES

Uno de los principios más extendidos en Sanidad es alejar a los antibióticos de los virus porque están diseñados para combatir solo las infecciones bacterianas; o por lo menos eso se han encargado de propagar ciertos sectores de la Medicina. Pero si llevas una semana con 38º de fiebre y no te baja con los muy publicitados antigripales empiezas a sospechar que algo falla, y cambias de médico, el cual te descubre las coinfecciones, o infecciones concomitantes. Y este sí. Este experto te aclara que existe la aceptada hipótesis de que se dan muchos casos en los que el vírus “tira” de las bacterias, sobre todo en la garganta que, sumisas, lo siguen. Y ahora, sí. Ahora entran en escena los antibióticos, por un tubo y con urgencia, cobrando un valor inestimable. Es decir, que a pesar de estar vacunado de todo, he sufrido una infección concomitante, por virus y por bacterias que en tres semanas me dejó maltrecho, y sin ganas de escribir.

Pero la vida continúa y siguen pasando cosas. Y como si los astros se hubieran alineados se da una casual sucesión de hechos concomitantes, donde siempre pierden los más débiles.

Omnibus, del latín: 'para todos'.

El decreto ómnibus

(Resumen de El Confidencial. 22-1-2025)

El Congreso de los Diputados ha vuelto a ser escenario de un revés para el Gobierno tras el rechazo del decreto ómnibus, una medida que ya generó tensiones hace un año, pero que entonces logró salir adelante por el respaldo de Junts. En esta ocasión, la formación catalana ha decidido no apoyar la iniciativa, sumándose al Partido Popular y Vox, lo que ha llevado a su derogación con 177 votos en contra frente a los 171 a favor. La decisión ha supuesto un duro golpe para el Ejecutivo, que ve cómo se paralizan diversas reformas clave.

¿Qué medidas incluye el decreto ómnibus?

El término decreto ómnibus hace referencia a una legislación que engloba múltiples medidas de distintos ámbitos en un solo paquete normativo. Esta herramienta permite la implementación simultánea de varias reformas, evitando la tramitación individual de cada una. En el caso de este decreto, se incluían cambios en sectores como el transporte, las pensiones y la fiscalidad.

Con la derogación del decreto ómnibus, se han visto afectadas varias iniciativas del Gobierno. Una de las más relevantes es la revalorización de las pensiones, que contemplaba un incremento del 2,8% según el IPC y fijaba un límite máximo de 3.267 euros para las pensiones públicas. Asimismo, se preveía una actualización de las bases de cotización, con una previsión de ingresos por cotizaciones de 177.314 millones de euros, un 6,5% más que en el año anterior.

Además, se ha eliminado la posibilidad de establecer un billete único de Cercanías por 20 euros. Este nuevo sistema de abonos permite a los usuarios acceder a todos los núcleos estatales bajo una única tarifa mensual, con condiciones especiales para determinados grupos de edad. Los jóvenes de entre 15 y 26 años se podrían beneficiar de una tarifa reducida de 10 euros, mientras que los menores de 15 años podrán acceder a este servicio de forma gratuita. El decreto también incluía una prórroga de un año en la suspensión de desahucios en hogares vulnerables.

El pasado día 23, Carles Puigdemont, una vez decaído el decreto Omnibús, a lo que él había contribuido, dijo que “un jubilado catalán debía cobrar más que un extremeño, porque el coste de la vida en CATALUÑA es más caro.”. Pero le contestó Expatistan: ”El costo de la vida en BARCELONA (ESPAÑA) es un 38% más caro que en LLEIDA ESPAÑA),


El día en que la oligarquía tecnológica tomó posesión con Donald Trump



El protagonismo de Musk, Zuckerberg y Bezos en el acto de jura del presidente de Estados Unidos en el Capitolio abre una nueva era en la relación entre riqueza y poder en Washington.

Moraleja: ¿No sería mejor que ciertas cosas no coincidieran?

Hasta el próximo post




martes, 17 de diciembre de 2024

EL SALTO A LA SOCIEDAD DE CONSUMO

A comienzos de la década de 1960 y tras 20 años de posguerra que apenas alcanzó para la mísera supervivencia de una inmensa capa de  población española, y sufridos “los años del hambre”, comenzaba el Plan de Estabilización de la mano del tecnócrata Don Laureano López Rodó, y el pueblo empezó a vislumbrar un rayito de esperanza ya que habituados a carecer de todo y a soportar estoicamente  una coordinada, absoluutista y machacona propaganda franquista que, empezando por el obligado NO-DO en los cines y secundada por una totalitaria  red de comunicación de la prensa y radio del Movimiento Nacional, renegaba de todo lo extranjero, a pesar de  nuestras extremas necesidades. Mientras, se comenzó a percibir  en anuncios de la radio y cierta cartelería los primeros conatos de una ingenua y primaria  publicidad de productos y servicios hasta entonces desconocidos por el personal, como bien refleja en su magnífico y satírico libro “CELTIBERIA SHOW” el malogrado maestro de periodistas barcerlonés, Luis Carandell. Estaba naciendo la Sociedad de Consumo. Esa que hoy ya supone el 60% del PIB, según el INE.


EL BRILLANTE PERIODO 1960 – 1973

El crecimiento económico español de los años sesenta modificó la estructura social española de forma significativa, adquiriendo las características propias de un país desarrollado. El despegue de la industria y de los servicios en las ciudades atrajo a la mano de obra sobrante del campo. Por vez primera en la historia la población activa española de los sectores secundario y terciario superaba a la dedicada al sector primario. España dejó de ser un país agrario para ser industrial y terciario. La sociedad española había sido, eminentemente, rural y, además, había estado muy polarizada, con una minoría con un altísimo nivel de vida, una escasa clase media y una gran mayoría de españoles encuadrados en la clase baja con escasos recursos. En los años sesenta se evolucionó hacia la generación de una amplia clase media urbana.


El aumento de la renta per cápita y de los salarios en los años sesenta, a pesar de que siguieron siendo mucho más bajos en comparación con el del resto de los países occidentales, repercutió en un aumento del nivel de vida, generándose un claro cambio en las pautas de consumo. Mejoró  la calidad de la alimentación con un claro aumento del consumo de carne, leche, frutas y verduras que enriqueció la dieta tradicional basada en pan y patatas. Se dio un aumento de la construcción de viviendas en las áreas urbanas para satisfacer la demanda provocada por las migraciones interiores, aunque el ritmo de construcción no estuvo a la altura del crecimiento de la población urbana, En España hubo un grave problema de chabolismo y de construcción de viviendas de mala calidad,  además de las graves carencias de servicios y de infraestructuras en los denominados “barrios periféricos” y “ciudades dormitorios”. En el interior de los hogares se dio una mejora en su dotación con más teléfonos, electrodomésticos, televisiones, etc… Por fin se produjo un crecimiento de la demanda de automóviles. Es la época del famoso modelo Seat 600, el símbolo de los años sesenta.

Por fin, otro aspecto importantísimo en los cambios sociales experimentados por la sociedad española fueron los paralelos cambios en la mentalidad. Se introdujeron nuevos gustos, modas y costumbres procedentes de Europa occidental gracias a la llegada masiva de turistas que tenían otras formas de entender la vida, y por lo que habían conocido los emigrantes que regresaban por vacaciones o de forma definitiva. El régimen franquista contribuyó a estos cambios al intentar acercarse a Europa con sus iniciativas para que España ingresase en diversos organismos internacionales y, especialmente en el Mercado Común, aunque, paradójicamente esos cambios sociales y de mentalidad fueron minando los pilares ideológicos del franquismo porque suponían ejercicios de libertad en lo social, en lo moral, cultural y político. El modelo europeo que los españoles comenzaron a conocer y a intentar disfrutar llevaba, en un plazo no muy largo, a desear el disfrute de una democracia.(Cádiznoticias)


Saludos y hasta el próximo post


viernes, 29 de noviembre de 2024

PARADOJAS CATALANAS

Al cumplirse el Sesenta Aniversario del Plan de Estabilización que salvó a España del colapso económico, el 6 de octubre de 2019 el periodista, Carlos Sánchez, publicó un artículo en El Confidencial cuyo contenido fue relativamente conocido en Cataluña; no así en el resto de España, donde pasó prácticamente desapercibido. En él se trata del protagonismo que tuvo el abogado y economista barcelonés, Joan Sardá, en el planteamiento estratégico y la puesta en acción de aquel Plan que libró a toda España de la ruina.

Una de las diversas paradojas de este trance histórico es que el personaje que sacó a España de la autarquía y pusiera al país en el tren de la modernidad (y de paso salvó a la dictadura) fuera, precisamente, un estudioso del cerebro de la socialdemocracia, John M. Keynes, quien había resucitad al capitalismo de la Gran Depresión de 1929. Es decir, mientras Laureano López Rodó y sus  tecnócratas del Opus se encargaban de medrar, con la ayuda de Carrero Blanco, para convencer a Franco de la necesidad de desalojar a los falangistas de los despachos autárquicos, quien proyectaba el Plan de Estabilización era el catalán Joan Sardá.

Joan Sardà, el hombre que salvó a España (y también al franquismo)

Juan Sardà (o Joan, como se prefiera) no conoció personalmente a Keynes, al sabio de Cambridge, durante su estancia en la London School of Economics, en los comienzos de los años 30, pero de él dijo: "El keynesianismo fue naturalmente la revelación de mis años de juventud, y de aquí deriva mi especialización hacia la cuestión monetaria".

El Sardà economista (1910-1995) no era socialdemócrata, ni franquista, ni liberal en el sentido ortodoxo del término, aunque esto pueda parecer una contradicción; ni, por supuesto, era partidario de la planificación soviética con sus planes quinquenales aprobados dócilmente por el politburó. De hecho, como ha escrito la profesora Rocío Sánchez Lissen, se proclamaba un 'liberal pragmático'.

Sardá, sin embargo, era un poco de todo eso, como lo era el propio  Plan de Estabilización de 1959, el cual lo diseñó desde su puesto como jefe del servicio de estudios del Banco de España, junto a un selecto grupo de tecnócratas, muy vinculados al Opus Dei. Y que a la postre serían los estrategas del gran salto adelante del franquismo. Un antes y un después que sacó del subdesarrollo al país, al que la guerra y la propia dictadura, enemiga de la libertad, habían sometido. Un país que sobrevivía a duras penas con la 'ayuda americana' tras los acuerdos estratégicos con EE.UU y la consiguiente instalación de sus bases militares en España.


Cómo acabar con la autarquía

En realidad, todo empezó hace ahora 60 años con una célebre 'Nota dirigida al Ministerio de Hacienda por el director del Servicio de Estudios del Banco de España', en la que Sardà, junto al economista Gabriel Ferrás, director del departamento para Europa del FMI, advertía del inminente colapso de la economía española y de la necesidad de abrirla al exterior, y que se materializaría poco tiempo después cuando en junio de 1959 llegó a España una delegación presidida por el propio director gerente del FMI, Per Jacobsson, para entrevistarse con el jefe del Estado y convencerlo de que era hora de liquidar la autarquía y de reestablecer el equilibrio entre ahorro e inversión. Nada más, y nada menos.

Como han señalado muchos economistas en una definición que se ha hecho canónica, aquel Plan supuso el paso del Rubicón de la economía española. Y su Julio César fue Joan Sardà, junto a los Navarro Rubio (Hacienda), Ullastres (Comercio) o López Rodó (comisario del Plan de Desarrollo), que realmente fueron los artífices de una obra imponente, en la que el profesor Fuentes Quintana ocupó un papel relevante.

Atrás quedaba la autarquía y el dirigismo neofascista del sistema productivo, representado en el Instituto Nacional de Industria (INI) como el símbolo más elocuente del capitalismo de Estado. España volvía al mercado. O lo que es lo mismo, volvía a mirar a Europa, el viejo sueño de la tercera España que perdió la guerra pero que décadas después ganó la paz sin pegar un solo tiro.

El ideólogo del Plan de Estabilización, otra paradoja más, venía del republicanismo burgués catalán, en el que se situaba más cerca de ERC, en cuyo órgano había publicado varios artículos. Como ha escrito la profesora Sánchez-Lissen, al comenzar la guerra civil, Sardà prestó servicios en el bando republicano, participando en la batalla de Teruel en 1938. Incluso, colaboró en el diseño de la autoridad monetaria de Cataluña, con la creación de un banco central, así como en la integración de esa región en el sistema monetario y financiero de la República. Su especialización en política monetaria puede parecer irrelevante, pero está en el centro del Plan de Estabilización que él diseñó, toda vez que la autarquía dejó las arcas del Estado tan exhaustas como se las encontró tras la guerra, lo que obligó a pedir préstamos en el exterior para financiar la incipiente industrialización. Ese tren que tantas veces se le había escapado a España.

Esa misma Europa que por entonces despreciaba el franquismo, que acabó por apartarlo del servicio de estudios en 1965 porque los planes de desarrollo, mucho más dirigistas, se habían alejado de lo que había alumbrado el primer Plan de Estabilización. El capital extranjero, el gran enemigo del primer franquismo, pasaba así a convertirse en la palanca del cambio económico para equilibrar la maltrecha balanza de pagos. Una tarea hercúlea que necesitó cuatro años de disposiciones legales para completar el célebre decreto ley de 1959 que, en sus primeras líneas, como un aviso a navegantes, reivindicaba la "guerra de liberación". Una cosa era liberalizar la economía y otra bien distinta abrir la mano a la democracia.

Ser jefe del servicio de estudios del Banco de España (accedió al cargo en 1956 después de trabajar varios años en Venezuela para el banco central) sin ser franquista (él fue quién redactó el Memorándum que España envió en junio de 1959 al FMI y a la vieja OECE para integrar a la economía en la modernidad) no debía ser fácil.

Sardá, como dijo el gobernador Pablo Hernández de Cos, en el informe anual del Banco de España se atrevió a afirmar que la situación económica era "insostenible" (sic), por lo que urgía a las autoridades a adoptar medidas. Ahí empezó todo. O casi todo, porque el apellido Sardà es sinónimo de una escuela de economistas muy críticos con el régimen.

“Cuando en Barcelona y Madrid se cambien los nombres de las calles, quizás algún día Madrid tendrá una dedicada al republicano catalán Joan Sardà Dexeus.”
 
Saludos y hasta el próximo post


jueves, 21 de noviembre de 2024

LA ESPAÑA TECNOCRÁTICA

Muchas personas mayores que vivieron en los 60’ del pasado siglo son conscientes de que el llamado desarrollismo o milagro español se debió al acierto de unos dirigentes pertenecientes al Opus Dei, que les dieron el relevo al cutrerío falangista en 1959: los TECNÓCRATAS. Los cuales se mantuvieron en sus parcelitas de poder a la sombra del Dictador hasta su desaparición en 1975.

El término Tecnocracia se impone a partir de los primeros años de la década de 1930, para indicar la progresiva expansión del poder de los técnicos de producción, químicos, físicos, ingenieros o economistas, basado en el supuesto de que “quien está capacitado para gobernar el proceso industrial empresarial está capacitado para gobernar no solamente entre sectores productivos, sino también la sociedad industrial en su conjunto”.

Con la creciente complejidad de las sociedades modernas, los tecnócratas han ganado ascendencia (y no solamente en las democracias) y ha quedado claro que la toma de ciertas decisiones (especialmente de política económica) requiere de altos niveles de experticia. El nombramiento de tecnócratas parte del supuesto de que, aunque haya democracia, no cualquier persona (con cualquier tipo de formación y trayectoria) puede ocupar cualquier cargo. Permitir que ciertos puestos se definan por las preferencias de la mayoría, o por amiguismos, o por cuotas burocráticas, lleva a políticas irresponsables, con consecuencias desastrosas para un país.

Pero en los 60’, esta estirpe de ingenieros y economistas, reconvertidos en políticos, no llegaron a replantearse en ningún momento una Democracia a la europea ni cambio político alguno, aunque consiguieron que un país tan complicado como este, y con tantas limitaciones, funcionara por lo menos en el día a día. Pero no de cualquier manera, sino con un crecimiento del PIB de un 7 por ciento anual de media. Por eso, hoy, muchos veteranos se preguntan si en tiempos políticos tan erráticos como los actuales no sería preferible tener algo parecido a aquello: dirigentes que conozcan bien su cometido técnico, lo ejecuten de una puñetera vez y se quiten las caretas que ocultan sus prebendas.


Pasarela construida en el barranco del Poyo por los vecinos de Picanya a los 20 días de la dana para ahorrarse un rodeo de casi una hora andando. (De la portada de El País, domingo, 17 de noviembre de 2024)


EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN (1959-1975)


Las empresas del INI, comandadas por los falangistas y demás vencedores de la guerra civil fueron una especie de espejismo ya que no poseían conocimientos empresariales ni tenían capacidad de absorción de tanta mano de obra procedente casi en exclusiva del campo. Así que. a partir de 1956, un grupo de tecnócratas, de la Congregación del Opus-Dei, liderados por Don Laureano López Rodó, secretario de Carrero Blanco, inició una corriente política capitalista subterránea para tratar de cambiar las cosas, empezando por desalojar a los falangistas de los puestos clave de responsabilidad económica y, en consecuencia. acabar con la Autarquía. “Por la santificación del Trabajo”, doctrina del fundador del Opus Dei, Escrivá de Balaguer.


Una vez instalados en el Gobierno, en 1957, la misión del grupo de tecnócratas fue tratar de convencer a Franco de que era imprescindible acabar con la   Autarquía e iniciar una apertura al exterior. Así que después de muchas luchas internas a las qie Franco permanecía ajeno lo convencieron, y en 1959 firmó un Decreto-ley de Nueva Ordenación Económica, cuyos objetivos eran: “Establecer las bases para un desarrollo económico equilibrado y buscar una integración mayor de la economía española con la de otros países”. Esto daría lugar al fin de la política autárquica, que había sido liderada por los falangistas.

Se iniciaba el Plan de Estabilización, cuya nueva política estaba marcada por la liberalización de la economía, lo que posibilitó la apertura de relaciones comerciales con el exterior y el comienzo del desarrollo de la España de los 60’.

El Plan se inicia con los Planes de Desarrollo, materializados en los Polos Industriales, en las afueras de ciudades escogidas, donde se ubicaron los llamados Polígonos Industriales para tratar de conseguir la concentración industrial. Esta política supuso un crecimiento económico con una tasa media acumulativa de aumento del PIB del 7,2% anual.

A los nuevos polígonos, también se trasladaron, para aprovechar sus infraestructuras, los talleres semi-artesanales de los gremios que llevaban siglos en el interior de los centros urbanos, así como los talleres más modernos, formando entre todos, como se verá, las primeras Pymes españolas.

Con tres Planes de Desarrollo: 1964-67, 1968-71 y 1972-75, la primera consecuencia fue la emigración de personal para trabajar en esas ciudades recién industrializadas donde se necesitaban viviendas, las cuales había que equipar con más o menos enseres. Surgieron así las empresas inmobiliarias y sus proveedoras (ladrillos, herrajes, cemento, azulejos...), y a su vez las fábricas que les iban a suministrar los equipamientos, muebles y enseres. Ese Ecosistema Empresarial dio origen a las primeras PYMES españolas


Despedida a emigrantes en la estación de Sevilla


Pero al empleo interno no alcanzaba para gran parte de la población, y muchos ciudadanos tuvieron que emigrar a Europa para trabajar, y con las remesas de divisas enviadas a sus familias y las que se dejaban aquí el incipiente turismo extranjero, se pagaban las importaciones de las mercancías más imprescindibles: medicamentos, fertilizantes, petróleo y otros recursos básicos para que pudiera seguir funcionado la vida y la economía del país.


Saludos y hasta el próximo post









martes, 12 de noviembre de 2024

PREVENCIÓN Y RESPONSABILIDAD

Como digo en la PRESENTACION de este remake de mi Blog de el Mentor, si sucede algún acontecimiento fuera de lo común ajustaría el sumario del actual ‘BUSINESS’ para hablar del tema; y el caso de la dana, por desgracia, es el más trágico del presente siglo en nuestro país. Así, que aun sabiendo que el lector está saciado de noticias sobre el tema, lo quiero comentar desde la óptica de los Principios de Precaución y de Responsabilidad.

“El principio de precaución es un enfoque de la gestión del riesgo, según el cual, en caso de que una determinada política o acción pudiera causar daños a las personas o al medio ambiente y no existiera consenso científico al respecto, la política o acción en cuestión debería abandonarse.”

O dicho de otra forma:


Manifestación en Valencia el sábado 9 de noviembre

Y no vale culpar de todo al CAMBIO CLIMÁTICO, porque hay razones, más allá de la Ciencia, para dudar de que exista la menor intención de solucionar el asunto, auqnue se antepusiera el llamado Desarrollo Sostenible a los estragos que vienen sucediendo desde mitad del siglo XX, debidos a una súper-industrialización desbocada. Y me remito a los reiterados fracasos de todas las COP celebradas, incluida la 29 que se está celebrando desde hoy lunes- en Bakú (Azerbayán)

Por ejemplo: “En declaraciones a Valencia Plaza, el propio exdecano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y exdirector técnico de la CHJ (Confederación Hidrográfica del Júcar), Federico Bonet, señala que pese a no existir el "riesgo cero", sí señala que con más inversión pública en obras hidráulicas las inundaciones "se podrían haber evitado". Así, reconoce que efectivamente hace 15 años se hicieron estudios para nuevos proyectos en el barranco del Poyo y en el de la Saleta, pero que "muchas veces los planes no se ejecutan porque estas obras requieren de mucha inversión y están en sitios remotos que no llaman la atención de los políticos porque no tienen tanta repercusión", señala. (31-10-2024).

Es decir, los voluntarios, de aquí o de allá, pagan 20 euros por una escoba o 7 por una botella de agua y acuden a una manifestación para mostrar su indignación por la falta de RESPONSABILIDAD de unos dirigentes políticos que siguen saliendo en la tele sin pedir perdón, y sin que se les caiga la cara de vergüenza porque los pabellones de Feria Valencia se hayan tenido que reconvertir en una improvisada morgue por la cantidad de cadáveres a los que hay que identificar.

Pero, a su vez, la inmensa mayoría de esos paisanos nuestros, como todavía no habían nacido, desconocen que hace muchos años, cuando no se elegían a los políticos con los votos que ahora nos suplican por tierra, mar y aire, y a partir del desbordamiento del río Turia de 1957 (“Hasta aquí llegó la riada”) se realizó una obra gigantesca para desviar el cauce del río y que el agua no discurriera más por el centro de la ciudad. Esa obra la pagamos los habitantes del Levante español con un sello de 25 céntimos de peseta que por obligación había que añadir al correo postal que se utilizaba en la época, porque no existía ni el móvil; SMS o WhatsApp.

Entonces, qué, ¿volvemos al correo postal o rezamos para que la riada próxima sea un poco más benévola que esta?


Saludos y hasta el próximo post


Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.