martes, 29 de octubre de 2024

LA INDUSTRIA: POLVOS Y LODOS

El post anterior, primero de esta nueva era, a la que denominamos  “BUSINESS”, acababa con una división en tres períodos, el primero de los cuales abarca de 1923–1959, así que, vamos a por él: 

En la Introducción de  ‘Pioneros. Empresas y empresarios en el primer tercio del siglo XX en España’ (Granada, 2019), se dice: “El presente libro trata de acercarse a un momento histórico de vital trascendencia en la modernización económica e industrial española: el primer tercio del siglo xx. Un periodo brillante de nuestra historia económica, donde el país comienza un proceso de desarrollo y una senda de crecimiento más que destacable en torno a un proceso industrializador y de tecnificación sin precedentes en nuestra historia reciente. Para analizar estos años, el libro se centra en los actores fundamentales de este proceso: las empresas y los empresarios de la época, cuya labor creemos no ha sido destacada lo suficiente por la historiografía, a pesar de ser conocida en sus líneas fundamentales… Sin embargo, este deslumbrante periodo de desarrollo lo detuvo la Guerra Civil y las primeras décadas del Franquismo, que frenaron su avance, hasta los años sesenta del siglo XX”.  


Hispano Suiza H6B. (El Rolls Royce español).
Motor: 6/6597cc. Fabricado en Barcelona y Matriculado el 21/2/1929 
                                                
Pero para comenzar, hay que decir que, en el primer tercio del siglo XX, en España había un reinado de opereta, que en 1923, para poder perpetuarse, recurría al general Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, para que implantase una dictadura militar que duró hasta 1930. Un gran fracaso. Y a continuación, al General Berenguer, una “Dictablanda”, más desastrosa aún.

 Así las cosas, el domingo 12 de abril de 1931, correspondía la celebración de elecciones municipales, y las candidaturas de izquierda republicana y socialista obtuvieron mayoría de ediles en 41 de las 50 capitales de provincias, y en las ciudades grandes y medianas. 

El lunes el Rey Alfonso XIII abandonaba el trono y el martes 14 de abril se iba del país, proclamándose así la Segunda República. Pero el 18 de julio de 1936, tras cinco años de gobierno republicano y cuando empezaba a percibirse cierta recuperación económica y social, se produjo una sublevación militar que embarcó a los españoles en otra guerra civil que duró tres años, con más de un millón de muertos y que arrasó con todo. Las secuelas duraron hasta 1959.


LA AUTARQUÍA


El Periodo Autárquico, 1939-59, pretendida autosuficiencia de la economía franquista frente al exterior, y que no se alcanzó nunca, consistió en varias fases: desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1945), hasta 1951, aunque su ocaso no llegará hasta bien entrada la década, con el reconocimiento de EEUU y el posterior abandono obligado de los falangistas del sistema autárquico, debido al cambio por el Plan de Estabilización, en 1959. Pero esto no significó una gran novedad en la política económica de la reciente historia. "Desde los años 30, explica el profesor Juan Velarde Fuertes, en su libro ‘Cien años de economía española’, se caracterizó por su marcado proteccionismo, fueran del carácter que fueran los Gobiernos en el poder. “Con variaciones de matiz, la Monarquía, la Dictadura y la República ampararon la producción nacional".

En ‘LOS NUEVOS ESPAÑOLES’, John Harper (1996:33), dice: “Todos los países europeos sufrieron muchas privaciones en la época de la   guerra mundial, pero España, donde el fin del decenio de 1940 se conoce   como ‘los  años del hambre’, sufrió más que otros. En las ciudades, desaparecieron de las calles los gatos y los perros, o porque se morían de hambre o porque se convertían  en comida. En las zonas rurales, los campesinos más pobres vivían de hierbajos cocidos; los cigarrillos se vendían de uno en uno. En Barcelona había suministro eléctrico solo tres o cuatro horas por día y los tranvías y trolebuses de Madrid se detenían una hora por la mañana y hora y media por la tarde, para ahorrar energía. De no haber sido por los préstamos del dictador argentino, general Perón, es probable que hubiera habido una hambruna total. El bloqueo comercial auspiciado por la ONU se levantó en 1950, pero las doctrinas aislacionistas e ineficaces de la Falange siguieron predominando: España iba a pagarlo muy caro.”


LA INDUSTRIA EN LA AUTARQUÍA


El mayor fracaso económico del régimen de Franco en su etapa autárquica se produjo en el sector industrial. Los dirigentes franquistas aspiraban a superar el atraso y a fortalecer la independencia y el potencial militar de España a través del desarrollo industrial. Pero la evolución de la actividad después de la guerra fue desastrosa, pudiendo calificarse el periodo de más allá de una década perdida, alargándose mucho la recuperación de la economía. El crecimiento del PIB durante los años cuarenta fue muy reducido y la renta per cápita no recuperó el valor de 1935 hasta 1953. Este retraso de la economía supuso la ruptura con el proceso de crecimiento pausado pero incesante iniciado en 1840.

“En el último siglo y medio, España no soportó otro periodo de empobrecimiento similar al vivido entre 1936 y 1950, y agrandó la distancia que separaba la economía de España de la del resto de Europa.”


Creación del INI (Instituto Nacional de Industria)

Es decir, el periodo de posguerra supuso un largo paréntesis en el proceso de industrialización de España, que contrasta con la situación vivida en Europa al finalizar la Segunda Guerra Mundial, en la que los países intervinientes sufrieron daños más graves en sus instalaciones industriales, pero de la que salieron más rápidamente. Por ejemplo, Alemania, recuperó su producción prebélica en cuatro años, Francia en seis, Italia en cuatro y Reino Unido en dos. (Todos ellos beneficiarios del Plan Marshal de USA).  Este atraso español se hizo más palpable en los sectores de la industria de consumo, donde el sector alimentario no recuperó los niveles previos a la guerra hasta los años sesenta. Sin embargo, el sector de la industria pesada tuvo un crecimiento mucho más importante gracias al apoyo estatal.

La Ley de ‘Protección de las nuevas industrias de interés nacional y de ordenación y defensa de la industria’, de 1939 y la ley de ‘Creación del Instituto Nacional de Industria (INI)’, en septiembre de 1941, tenían como objeto impulsar y financiar el resurgir de la industrialización que la guerra había devastado, pero   al frente de las industrias se situaron a los jerarcas del nuevo régimen, sin preparación empresarial alguna, para tener al personal ocupado y controlado, ya que la intervención del estado en las industrias creadas solo era política, en vez de buscar la Rentabilidad. Pero eso no importaba demasiado: las pérdidas eran absorbidas por el Estado porque el objetivo final podía ser muy distinto, como se comprobó a posteriori.

Las primeras industrias  del INI fueron: ATESA (Autotransportes), E.N BAZÁN (Astilleros), INH (Hidrocarburos), ENASA (Minería), ENCE (Papel), ENDASA (Aluminio), ENOSA (Óptica) ENDESA (Electricidad), ENFERSA (Fertilizantes), ENSIDESA (Siderurgia). ENTERSA (Turismo), Santa BÁRBARA (Armas), SEAT (Automóviles), ENMASA (Motores de aviación. 


OBJETIVO: EL BUSINESS PRIVATIZADOR

Las “joyas de la corona” de las empresas públicas españolas, por su rentabilidad o su capacidad estratégica, fueran del INI o no: CAMPSA, RENFE, TELEFÓNICA, ENDESA, TABACALERA, ENAGAS y otras, eran objeto de deseo de determinadas élites económicas muy concretas. Así que, al ser NEGOCIOS muy  apetecibles sus destinos se fueron  trazando:  PRIVATIZACIÓN. Y en efecto, poco a poco han ido cayendo, en todo o en parte, en manos privadas. De aquí o de fuera. En definitiva: “De aquellos polvos…"

Saludos y hasta el próximo post





miércoles, 16 de octubre de 2024

PRESENTACIÓN

Hace tiempo que quería describir, en un reducido e-book, mi punto de vista sobre la evolución de los negocios y la empresa en España en las últimas décadas, en su contexto histórico-social. Pero, entre experiencias vividas y datos rastreados me he replegado cien años, hasta 1923. Y como el personal está tan enganchado a las redes sociales y habituado a lo corto y abreviado, un esfuerzo más “intenso” de lo habitual quizá le resulte incómodo. Además, es posible que este sea el principal motivo por el que la lectura digital, y en papel más, esté en franco declive, unido a esa imparable carrera por conseguir continuas innovaciones funcionales para implantar la ley del mínimo esfuerzo en cualquier actividad humana.

Así que lo publicaré por entregas, reeditando mi “Blog de El Mentor” que, iniciado en 2013, lo dejé en stand by a finales de 2022, con 216 posts publicados. Los nuevos serán precuelas de los negocios de siempre, y respetaré el título del libro: ‘BUSINESS’, vinculado al inmutable principio de ganar dinero como sea, para lo cual he rellenado los huecos en blanco de algunos vidriosos acontecimientos que intentan pasar desapercibidos pero que están ahí. Y para ello, utilizaré los resultados obtenidos en la exhaustiva lectura pormenorizada de una importante cantidad de obras literarias, antiguas y recientes, y de la actualidad periodística.

La publicación será semanal y los posts se iniciarán en Linkedin (donde tengo, o tenía, cierta visibilidad), para proseguir con su lectura en el Blog, donde es más factible la inserción de imágenes, tablas o estadísticas. Intentaré respetar al máximo el orden del Sumario, aunque no dudaré en saltarme el protocolo si suceden acontecimientos que lo requiera. Pero, sobre todo, lo que no quiero es defraudar a los fieles lectores, a los que desde ya les expreso mi más profundo agradecimiento. Saludos cordiales.


ENTORNO SOCIAL DE UN CENTENARIO




INTRODUCCIÓN

“Una economía de servicios, especialmente ligados al sector inmobiliario, la hostelería y el turismo, y con un enorme peso de las micro pymes. Con estas breves palabras se podría definir el tejido económico español de las últimas décadas.” (El País-Retina). 

“En el siglo XIX, los viajeros románticos ingleses expresaban opiniones, como las del célebre Richard Ford en A Handbook for Travellers in Spain (1845) y Gatherings from Spain (1846), que retrató a los españoles ordinarios como generosos y nobles, refiriéndose constantemente al mal gobierno y al desgobierno: “La causa real y permanente de la decadencia de España, de la falta de cultivo y de la tristeza y miseria es el MAL GOBIERNO [sic, en mayúsculas], civil y religioso. Afirmó que, en todos los escalones de la Administración, había déspotas siempre dispuestos a aceptar sobornos”. (Paul Preston: “De 1874 a nuestros días”).

Así, no es de extrañar que la Revolución Industrial, arraigada hacía tiempo en los principales países occidentales, aquí se hiciera esperar. Y al analizar el centenario 1923-2023, se constata la posibilidad de que haya sido el peor período para el pueblo español de la Edad Moderna. Dictaduras, crisis de todo tipo, otra guerra fratricida que involucró a todo el país durante tres años y provocó miles de muertes, y mucho sufrimiento, rayando en la hambruna. Pero lo peor fue la humillación posterior a la que se vio sometido aquel pueblo bravo y rebelde, heredero del Dos de Mayo de 1808. Privado de todos sus derechos y libertades, y manejados por una burguesía que se gestó durante la guerra y se consolidó tras una larga postguerra de 40 años, mientras se distraía al personal con poco pan y mucho circo (fútbol, toros y folklóricas). Se inventó un concurso con premios de apartamentos en Benidorm que les ponían “los dientes largos” al lugareño que llegaba a la ciudad para trabajar en las industrias recién creadas y apenas si podía moverse en aquellos pisitos, y muchos en chabolas. Desde entonces, no han parado de emitirse programas que ofrecen millones, y un público ávido de emularlos se gastan lo que no tienen en toda clase de loterías, como si no hubiera mañana.

La Democracia devolvió los derechos y libertades, y aunque el pueblo ya no es aquel sometido durante tantos años, ya en Democracia se consolidó una oligarquía, surgida de las privatizaciones de los grandes monopolios franquistas (exigidas por la CEE). Oligarquía que amenaza a los gobernantes (y lo cumple) con trasladar sus sedes sociales a otros países más permisivos si les suben los impuestos, a pesar de las ventajosas SICAVS . Mientras, las pymes deben pagar sus inapelables impuestos, y los working class el IRPF de sus nóminas con el que tiran del carro del Estado que, aunque renqueante, prosigue su marcha.

Preston, termina su libro diciendo: “A lo largo de todo el periodo que abarca este libro, la corrupción y la incompetencia política han tenido un efecto corrosivo sobre la coexistencia y la cohesión social. La transición de España a la democracia ha suscitado la admiración general. Sin embargo, la magnitud de la corrupción constante y la ineptitud intermitente demostrada por la clase política en distintos ámbitos de la sociedad, desde 1982 hasta hoy, ha sido notable. Los políticos de derecha e izquierda no han podido o no han querido hacer frente a la corrupción. Solo durante breves periodos de tiempo, a principios de los años treinta del siglo XX y en los albores de la Transición, hubo cierto grado de respeto público por los políticos. Sin embargo, el desprecio y el resentimiento generalizados se han intensificad en los últimos años durante la crisis económica”.

Pero este trabajo no es político. La política solo nos ubicará en el contexto histórico de las relaciones económicas y empresariales; es decir, en el NEGOCIO. Sin embargo, lo más sorprendente es que en la definición del Tejido Empresarial Español, en el primer párrafo de esta Introducción, el término Industria ni aparece, confirmándose que es la eterna ignorada.

Por eso, en el intervalo de 100 años que aquí se analiza buena parte del foco se sitúa en la evolución de la Industria Española, ya que este trabajo se inspiró en la crisis del Covid 19, que se llevó miles de vidas por delante, gran parte por decisiones espurias y montones por carecer de equipamientos básicos (mascarillas, respiradores…), y no haber industrias en España con capacidad para reciclarse de inmediato y fabricarlos para salvar vidas, lo que originó la aparición de camadas de intermediarios granujas, sin conocimientos sanitarios ni escrúpulos para el NEGOCIO con algunas administraciones, que se prestaron a pagarles por materiales importados, sin control alguno de calidad ni de precios a cambio de comisiones, lo cual le da la razón a Mr. Preston cuando en su libro se refiere a la corrupción administrativa, para la que cualquier época es buena.

¿Por qué el título ‘BUSINESS’? Pues porque NEGOCIO es el término que acoge desde el freelance a la corporación. Y los diccionarios dicen que también se trata “de una ocupación o empleo que se utiliza habitualmente “para poder vivir”. Desde esa multitud de autónomos sin empleados, que prestan sus servicios en las empresas organizadas como uno más de la plantilla: los “falsos autónomos”. Es BUSINESS.

Así que, para explicarme mejor he decidido dividir el centenario analizado en tres períodos:

1923–1959;

1960-1985;

1986-2023


Saludos y hasta el próximo post.
    
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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.