domingo, 11 de noviembre de 2018

Cosas que enseñarle a tu hijo para que se enfrente a un futuro lleno de tecnología

Basado en un artículo publicado por Guillermo Vega en RETINA (El País) el 6-11-2018, con el que estoy completamente de acuerdo.

Dicen (y seguramente será verdad) que el futuro estará lleno de robots que nos quitarán el empleo. Pero los expertos creen que hay formas de educar a tu hijo para que desarrolle una carrera (y una vida) satisfactoria. Y no tiene que ver con inscribirlo en cursos de robótica.

Los padres, ya se sabe, se preocupan por todo en lo que respecta a sus hijos. En los últimos años, los medios nos hemos encargado de que los robots sean un motivo más. Hay expertos que creen que la mitad de los empleos pueden ser automatizados. Ya que nos estamos gastando una pasta en su educación, ¿cómo podemos asegurarnos de que van a poder desarrollar una carrera profesional satisfactoria y, lo que es más importante, disfrutar de una vida mejor? 

Habrás oído mil veces la necesidad de fomentar la creatividad en tus hijos. Y es que la inteligencia artificial es capaz de solucionar problemas de una forma metódica. No es tan buena, sin embargo, a la hora de conectar dos ideas complicadas. La nuestra es más intuitiva y mejor en tareas de persuasión. Así, el entorno y la curiosidad pueden estimular, y mucho, la creatividad, una característica que puede convertir a un empleado en imprescindible. 

“Creo que lo que hizo que Albert Einstein, Benjamin Franklin, Steve Jobs y, por supuesto, Leonardo Da Vinci fueran creativos fue que eran capaces de sentir curiosidad por todo tipo de cosas: amaban tanto el arte como la ciencia, tanto las humanidades como la ingeniería y la tecnología. “Por eso me encanta la gente creativa que se puede situar en la intersección entre diferentes tipos de materias”, aseguró recientemente a EL PAÍS RETINA Walter Isaacson, presidente en los últimos 14 años de The Aspen Institute. “En esta situación un tanto inestable y poco previsible, sentir curiosidad y no miedo por el entorno se convierte en una ventaja competitiva”, explica la psicóloga laboral Elisa Sánchez. Los niños tienden a aprender más de lo que hacen sus padres, no de lo que dicen. Por eso, resulta importante que sean testigos de unos padres que muestren una capacidad de aprender y admitir los propios errores. 


Si un ser humano puede ser más creativo que una máquina, imagínate dos... o 100. Trabajar en equipo va a ser una necesidad más que probable en su futuro laboral. Y la mejor forma de desarrollar esta práctica es mediante juegos familiares y alentando a los niños a llevar a cabo actividades grupales de todo tipo. 

No les va a quedar más remedio. La ignorancia es un hecho entre los seres humanos, incluso dentro de los ámbitos en los que somos expertos y lo que no usamos en nuestro día a día lo olvidamos. El proceso de transformación digital y de creciente complejidad de la sociedad no hace sino agravar esta situación, según sostienen Steven Sloman y Philip Fernbach en su reciente libro The Knowledge Illusion: Why We Never Think Alone

La solución, por tanto, es dividir con otros humanos las labores cognitivas, las que tienen que ver con el conocimiento. Es imposible manejar todas las tareas de un proceso complejo como puede ser una operación, los trabajos en un laboratorio, estudios de arquitectura, empresas de telecomunicaciones o en la más básica de las startups

· Enseñarles a gestionar sus fracasos y frustraciones 

Autores como Eckhart Tolle nos cuentan en su obra que lo que somos no viene dado por lo que tengamos o los éxitos que seamos capaces de alcanzar. Sin embargo, muchas veces se pasa por alto que buena parte de la gente exitosa que nos encontramos comparten un rasgo común: comprenden que un fracaso no les disminuye como personas y no les resta potencial a la hora de alcanzar nuevas metas. 

Algunos de los consejos que proponen los especialistas para lograrlo pasan por que el niño haga aquello que puede hacer, aunque lo haga despacio y mal, no compensar el error asumiendo tú la tarea, no dejar que se enfrente a aquello para lo que aún no está listo, no minimizar o anular el llanto, ser empático de verdad (escucha sus razones y trata de que hable sobre todo de emociones, de cómo se siente), o darle la ayuda justa y solo cuando la pida. 


· Enseñarles a que adoren leer 

Harvey Deutschendorf apunta a una virtud que ha de tener un futuro trabajador resistente a los robots: leer. Barry Zuckerman, profesor en la Boston University School of Medicine, asegura que los niños que están rodeados de libros desde una edad temprana se desenvuelven mejor en un mayor número de categorías: "Tienen un vocabulario mayor, prestan más atención, se concentran mejor y están mejor preparados para su acceso a la enseñanza". 

La habilidad de aprender cosas nuevas, fijarse nuevas metas (y lograrlas) da además a los niños una dosis de confianza que les va a venir bien si acceden a posiciones de liderazgo en sus vidas adultas, asegura Deutschendorf. 

Y aunque leyendo no lograsen nada de lo anterior (que no es el caso), por el camino disfrutarían lo que no está escrito... (chiste fácil como regalo a quienes hayan leído hasta aquí).

Hasta la próxima

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.