lunes, 10 de diciembre de 2018

EL FALSO MITO DE QUE LOS EMPRENDEDORES DE INTERNET SON LA SOLUCIÓN AL PARO

La gente que por oficio, afición o devoción altruista nos dedicamos a poner nuestros conocimientos y experiencia empresarial al servicio de quien nos lo solicita, quizás seamos los que estamos más capacitados para decirles tanto a los políticos como a los entes que utilizan el Emprendimiento como puro marketing, cuáles son los auténticos motivos que impiden la creación de empresas, y en consecuencia de empleo. Así que al cabo de seis años publicando en este Blog sobre el tema y convencido del escaso interés que paulatinamente va suscitando en nuestro país, he decidido no escribir más sobre el dichoso asunto. Pero lo haré después de afirmar que estoy en total acuerdo con el título que encabeza este post. 

Y me explico. No es que, como San Pablo, yo haya sufrido una repentina “caída del caballo”. No. Porque ya en 2015, decía en uno de mis posts lo siguiente: 

Una sola persona conectada a la Red y con conocimientos informáticos básicos, puede crear y gestionar una web, una app, un blog o potentes acciones de Marketing Digital. Así, sin ninguna infraestructura empresarial, sin empleados, y sin pagar impuestos, se puede convertir en un importante competidor comercial con muchas ventajas competitivas.”

Por aquellas mismas fechas. Luis Martín Cabiedes uno de los inversores en Internet más importantes de España, que participó en el lanzamiento de Olé, Privalia, BlaBlaCar o Trovit, entre otras muchas empresas, publicó su libro ¿Tienes una startup?. donde habla de los negocios digitales y explica a los nuevos emprendedores cómo conseguir financiación, pero desmonta ese falso mito que dice que en los negocios de internet está la solución al paro en España.


No obstante, que las empresas de internet no vayan a ser la panacea para acabar con el desempleo no significa que no sean deseables para la economía. Todo lo contrario; ojalá tuviésemos un Twitter o un Google en España. Pero el principal argumento de dicho ensayo era:

[...] “El emprendimiento tecnológico no es la solución al desempleo. De ninguna de las maneras. No lo es porque crea un tipo de empresas que son extraordinariamente eficientes. Si consiguiéramos traer a España de un plumazo inverosímil a Facebook, Twitter, Google (con Motorola detrás) y WhatsApp, nos llegarían de golpe poco más de 70.000 empleos directos. Algo menos de los que tiene por ejemplo Mercadona (74.000) y bastantes menos de los que tiene El Corte Inglés (93.000). Las empresas tecnológicas de internet crean una enorme cantidad de riqueza y, por tanto, son muy deseables para la sociedad. Generan un enorme valor para sus usuarios y también para sus fundadores e inversores, pero no son creadoras de empleo.”

“Por tanto, creo que hay una cierta irresponsabilidad por parte de todos aquellos, sobre todo políticos, pero también medios de comunicación y demás agentes sociales, que, por manipulación o ignorancia, por interés o inercia, interponen la cortina de humo, esta especie de juego de espejos e ilusiones que es el emprendimiento, para tapar un drama tan brutal como el paro. Como a los políticos no se les ocurre manera de solucionarlo, deciden que van a decir que lo hagan los emprendedores".

Luis Martín Cabiedes, en su libro, también habla del tratamiento fiscal que reciben los emprendedores a pesar del supuesto respaldo que todo político español dice prestarles. Las cifras son terribles y explican muy bien qué es lo que los contribuyentes estamos subvencionando fiscalmente. Una vez más, no tiene mucho que ver con ayudar a los que trabajan.

“Hace poco, mientras formalizaba una desinversión muy rentable en una notaría, me dio vergüenza comprobar que el emprendedor tenía que pagar un 57 por ciento de impuestos, el business angel un 27 por ciento y yo, en esa ocasión como capital-riesgo, un cero por ciento. Obviamente, la legislación española, aunque parece lo contrario, es antiemprendedores”.

Así que por todo lo dicho más arriba y con independencia de que continuaré colaborando en el asesoramiento altruista a los chicos que tengan condiciones para intentar convertir ideas de negocios viables en empresas, lo que sí cambiaré desde ya mismo es mi discurso en este Blog. 

Hasta pronto

miércoles, 5 de diciembre de 2018

SOLO UNO DE CADA DIEZ ASALARIADOS QUERRÍA SER AUTÓNOMO

“En un momento como el actual en el que la palabra emprendedor o emprendimiento están constantemente en boca de muchos, surge inmediatamente la duda de si la persona que es o se convierte en autónomo es realmente porque quiere desarrollar un negocio o porque se ve forzado a ello ante la falta de un empleo asalariado adecuado.”

Así comienza un artículo aparecido en “CincoDías” el 2 del pasado mes de Novbre. Y aunque por experiencia sé, que por mucho que se reptitan las cosas en determinados ámbitos, a lo más que puedes llegar es a que el lector piense “ya está este tío aquí otra vez dando la murga”, no me resisto a reproducir el resto del artículo por si le puede interesar a alguien . 

“El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha detectado que el 70% de los autónomos está satisfecho con su forma de empleo. Sin embargo, no son tantos quienes, teniendo un trabajo por cuenta ajena les gustaría tener uno por cuenta propia: apenas uno de cada diez asalariados querría, en realidad, ser su propio jefe y trabajar como autónomo.

Así se recoge en un módulo especial de la Encuesta de Población Activa (EPA) con datos de 2017, donde indican que de 15,6 millones de asalariados contabilizados de media, solo el 10% (1.554.700 trabajadores) querría trabajar por cuenta propia.

Por el contrario, son el doble los autónomos a los que les gustaría ser asalariados. En concreto, el 21% de los tres millones de autónomos estaban disconformes con su condición de trabajadores por cuenta propia.

De hecho, un buen número de autónomos lo son por razones que podrían considerarse impuestas, en mayor o menor grado, o sobrevenidas, más que puramente voluntarias. Así, el principal motivo de hacerse autónomo fue en el 23% de los casos para continuar con el negocio familiar. El 13,5% del colectivo lo es “porque es la práctica habitual en la actividad que realiza”; mientras que en el 12,4% el motivo fue no encontrar un trabajo por cuenta ajena.

Pero, dentro de quienes son autónomos por razones impuestas, llama la atención un pequeño pero ilustrativo porcentaje: el 1,4% (43.400 autónomos) que se convirtieron en autónomos “porque su anterior empleador le pidió que trabajara por cuenta propia”. Por tanto, se trataría aparentemente de casos en los que un empresario convierte en falsos autónomos a sus empleados

Dicho esto, esta encuesta del INE analiza los motivos por los que ese 10% de asalariados que querrían ser autónomos, no lo son. En el 74% de los casos argumentan dos razones de carácter económico a partes iguales: un 37% por la inseguridad financiera que viven los autónomos y otro 37% por las dificultades para obtener la financiación necesaria para su negocio. 

Solo el 5,6% no se hace autónomo por el estrés que eso supondría; y, ahora que la cotización y la protección social de los autónomos están en el centro de la actualidad, esta encuesta muestra que no llegan al 2% los que renuncian a trabajar por cuenta propia porque el colectivo tenga una menor cobertura de prestaciones y pensiones de la Seguridad Social.


ÚLTIMOS DATOS SOBRE LOS 'TRADES' (TRABAJADORES AUTÓNOMOS ECONÓMICAMENTE DEPENDIENTES) 

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social acaba de hacer públicos los últimos datos oficiales sobre el colectivo de autónomos, desvelando un dato poco conocido. El número de trabajadores autónomos dependientes (trades) no llega ni a 10.000, cuando según distintos cálculos podrían oscilar entre 200.000 y 300.000 en España. Estos autónomos son aquellos que reciben al menos el 75% de sus ingresos de un solo pagador, y por tanto tienen reconocidas mejores condiciones laborales (indemnización por finalización de contrato o vacaciones pagadas, entre otras cosas). Si bien, ese empleador principal debe ser el que, voluntariamente, otorgue al trade su condición y, a la vista de las cifras de Trabajo, esta figura ha fracasado.” 


Hasta la próxima
Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.