viernes, 15 de mayo de 2015

LA BÚSQUEDA ACTIVA DE EMPLEO

"Ahora que Risto Mejide ha vuelto al trabajo con un pograma de conversaciones en Antena 3, creo que este es un buen momento para recordar el post que publicamos aquí el 26 de agosto de 2013, titulado 

"LA BÚSQUEDA ACTIVA DE EMPLEO (I)"
Yo creo que este pegadizo y manoseado concepto, encierra una tramposa redundancia: “Búsqueda-Activa”. Porque además de que “buscar” es un verbo “activo” (supone acción) buscar pasivamente no sería buscar, sino esperar que caiga la breva

Sin embargo, a pesar de la que está cayendo, mucha gente no lo entiende: siguen “buscando trabajo pasivamente” (aquí no hay redundancia sino una  contradictio in terminis). Muchos creen que con enviar un currículum y confiar en la suerte para ser elegidos entre los miles que circulan al olor de la mínima oferta (o sin ella) o que alguna empresa se ponga en contacto contigo en la red, entre las cientos de demandas y la escasa oferta laboral existente, ya han cumplido el expediente. Vamos, no parece que la cosa tenga demasiado sentido.

El publicista barcelonés Risto Mejide, recientemente famoso por sus apariciones públicas en  programas más o menos frívolos y por sus declaraciones en el Debate de los sábados del canal de televisión Tele 5, ha escrito en el Blog Eternity un polémico artículo (según se deduce de los mismos comentarios llegados al Blog) que ha titulado “No busques trabajo”, en el que por esnobismo o por afán de notoriedad se atreve con unas cuestiones que mucha gente debe conocer pero no las publican:  “Por eso me atrevo a darte un consejo que no me has pedido: tengas la edad que tengas, no busques trabajo. Buscar no es ni de lejos el verbo adecuado. Porque a lo único que te arriesgas es a no encontrar. Y a frustrarte. Y a desesperarte. Y a creerte que es por tu culpa. Y a volverte a hundir. No utilices el verbo buscar. Utiliza el verbo crear. Utiliza el verbo reinventar. Utiliza el verbo fabricar. Utiliza el verbo reciclar. Son más difíciles, sí, pero lo mismo ocurre con todo lo que se hace real. Que se complica… No busques trabajo. Sólo así, quizás, algún día, el trabajo te encuentre a ti.” 



Y en el mismo orden de cosas el catedrático de Economía Aplicada Don Santiago Niño Becerra, otro personaje que no tiene pelos en la lengua para llamarle a las cosas por su nombre aunque no a todos les caiga bien, escribe:

“Un lector me remite un link a un artículo en el que se dice por activa y por pasiva que lo que hay que hacer, por encima de todo, es fomentar la creación de empleo. Cosas como esa están bien, lo que sucede es que nadie dice cómo hacerlo o dicen cosas prácticamente imposibles de llevar hoy a término. Porque lo único cierto en relación al tema del desempleo del factor trabajo es que cada vez se necesita una menor cantidad del mismo para fabricar la cantidad de lo que en aquel momento sea necesario y con la calidad que sea precisa. Cada vez se necesita menos factor trabajo y cada vez se va a necesitar menos a medida que se vaya profundizando en la búsqueda de la eficiencia y a medida que vaya disminuyendo el catálogo de bienes fabricados. En otras palabras, el planeta tiene que irse acostumbrando a un desempleo estructural muy elevado y con una tendencia directamente al alza” .


Y es que si en ocasiones debemos recurrir a las opiniones de personajes públicos, que por los motivos que sean no caen demasiado bien “a la parte más seria de la sociedad” pero dicen verdades como puños, deberíamos hacer abstracción de los prejuicios establecidos y atender a los argumentos que exponen cuando se refieren a cuestiones que afectan a tanta gente, y que sería imposible oírlas de voces procedentes del interior del establishment. En definitiva, que sigue valiendo el aserto de D. Antonio Machado: “la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero “. 

¿O no es verdad que hay muy poco trabajo y cada día habrá menos porque se producen más unidades de lo que sea en menos tiempo y con menos gente? ¿O no es verdad que asistir a un casting para conseguir un empleo, la mayoría de las veces a un precio casi irrisorio, es un martirio chino? 


Sin embargo, a pesar de lo dicho más arriba, debo reconocer que una de las cosas que más me llaman la atención de forma positiva en el sorpasso digital versus analógico es la gran aceptación de determinados vocablos en las redes sociales. Por ejemplo, la proliferación del término empleado que prácticamente ha marginado a trabajador, a pesar de las connotaciones histórico-políticas que el concepto trabajador arrastra. El Sistema estará muy feliz: otro problema que parece que se aleja. 

No obstante, hay mucho de remake. Hace más de sesenta años las denominaciones que el vulgo utilizaba aquí para clasificar las categorías laborales eran: jefe, empleado y operario. El jefe, como su nombre indica, era el que mandaba. El operario era el obrero puro y duro (el cuello azul de los anglosajones), eufemísticamente llamado productor por los políticos. Y el empleado (cuello blanco), era el administrativo, delineante o comercial, que normalmente ganaban más que sus colegas de talleres. 

Hasta la próxima semana.

martes, 21 de abril de 2015

LAS CONTRADICCIONES DEL BUSINESS PLAN

No quiero ponerme pesado con el Plan de Empresa, pero según estoy viendo en mis estadísticas el tema interesa, o por lo menos se está leyendo muy bien. Por eso no quisiera dejarme algo en el tintero, así que hoy me gustaría hablar de las lagunas que sufre, o más bien de cuánto sobra en el Business Plan, que al parecer es uno de los problemas que impide que el emprendedor, en general, se pueda convertir en un mediano empresario y por eso abandona pronto.


Partiendo de que la empresa es un ente vivo e interactivo que para subsistir por sí misma y ser rentable y sostenible en el tiempo debe retroalimentarse tanto de los inputs (recursos o productos acabados que le suministran sus proveedores), como del esfuerzo físico y mental que realizan sus empleados para transformar y/o vender su mercancía; así como de los outputs (salidas/ventas de bienes y servicios a cambio de los ingresos monetarios que efectúan los clientes). 

Por tanto, sería necesario que los emprendedores conocieran tanto la cadena de valor interna de la empresa y las vinculaciones entre departamentos, como las relaciones comerciales que hay que mantener con proveedores y clientes. Y cualquiera que haya estado sometido al aprendizaje de un Business Plan o ha tenido que impartir su enseñanza sabe que sus programas hablan de grandes cosas, pero muy poco (casi nada) de estas cuestiones elementales que componen la verdadera salsa empresarial. 

Sin embargo, el Modelo de Negocio es mucho más sencillo y natural para entender el funcionamiento empresarial. Dos ciclos: el Interno la Producción y el Externo la Cuestión Comercial. Así de simple, comparado con el laberíntico Business Plan. En su día hablé aquí del Modelo de Negocio Canvas, y aunque no sea el único sí es el más conocido. Su fama le precede. Pero hoy no toca hablar de él. Hoy vamos a ir rematando el tema del Plan de Negocio, ya que, en ocasiones, las cosas son más cercanas de lo que se suele creer. 

Por ejemplo, ahí está la socorrida Wiki. que lo sabe casi todo. Así es que aquí abajo vamos a exponer uno de esos programas de planes de empresa de tantos como figuran en la red, o mejor dicho; de las etapas para su elaboración.


Procedimiento para la elaboración de un Plan de Empresa 

1  Estructura del órgano de administración 
  •  Redactar los Estatutos de la sociedad. 
  • Estructurar el funcionamiento del órgano administrador. 
  • Adjudicar las funciones de los órganos societarios. 

2  Área jurídico-mercantil
  • Tramitación administrativa y formalidades de constitución. 
  • Tramitación mercantil. 
  • Tramitación fiscal. 

3  Área económica 
  • Análisis y evaluación del entorno económico. 
  • Análisis del objeto de la actividad. 
  • Análisis de la competencia sectorial. 

4  Área de marketing 
  • Análisis y segmentación de mercado de la oferta. 
  • Análisis y segmentación de la demanda. 
  • Política de precios. 
  • Planificar y presupuestar los sistemas y medios de promoción. 
  • Planificar y presupuestar los sistemas y medios de distribución. 

5   Área de ventas 
  • Estimación de ventas. 
  • Sistemas de ventas. 
  • Política de ventas y cobros. 
  • Presupuestos de los medios de ventas. 

6  Área de producción 
  • Estructurar las secciones de producción. 
  • Diseñar las técnicas y procesos de producción. 
  • Estimar los costes de producción y los costes estructurales. 
  • Distribución de los costes a la producción. Contabilidad analítica. 
  • Sistemas de valoración, amortización y depreciación de la estructura patrimonial. 

7  Área de recursos humanos 
  • Diseño y clasificación del personal. 
  • Diseño de sistemas de evaluación para la contratación laboral. 
  • Adjudicación y coordinación de puestos. 
  • Sistemas de formación cualitativa del personal. 
  • Política y sistemas de retribución. 

8  Área contable-financiera 
  • Estructuración o composición del capital social.
  • Calcular el coste medio del capital social (propio y ajeno). 
  • Dotación y repartición de los desembolsos exigibles por la actividad. 
  • Calcular los flujos de caja (cobros y pagos). 
  • Actualizar los flujos de caja. 
  • Valoración de la inversión. 
  • Evaluación del proyecto. 

Bueno, a la vista de estos ocho epígrafes, no cabe duda que conocer a fondo los entresijos de un Plan de Empresa es tremendamente complicado para la inmensa mayoría, porque su estudio no se basa en una metodología concreta, sino en un mix de temas que procedentes de aquí y de allá, alguien, no se sabe a ciencia cierta quién, las mezcló para crear una especie de disciplina exnova que no figura como cuerpo curricular en los programas de ninguna carrera o profesión conocida, pero que tiene un poco de muchas. De ahí que deba enseñarse en cursos cortos o másteres especiales. 

Así es que hay que tener unos conocimientos, o más bien intentar aprenderlos, sobre cuestiones para algunos misteriosas (si a los técnicos los sacamos del punto 6: Producción, ni te cuento). Por lo tanto, la pregunta podría ser: ¿No sería mejor cubrir las carencias o lagunas del Business Plan y depurar lo que le sobra? Ahí radican algunas de sus contradicciones. 

Porque lo seguro es que ni un autónomo ni una microempresa de menos de 10 empleados (la mayoría) necesitan Planes de Marketing o de Producción o de Recursos Humanos o Jurídico o Financiero. Así que para ir cambiando el paso, en tales casos dichos apartados se podrían eliminar, por lo que se impondría un Mini Business Plan (MBP) que recogiera sencillos e innovadores conceptos que los actuales planes nunca se han planteado. 

En definitiva, se trata de optar por la racionalidad y el sentido común, para que quien pretenda ejercer la profesión de empresario aprenda realmente lo necesario sobre la empresa, por dentro y por fuera. O no parece lo adecuado? 

Posiblemente habría menos Abandonos (GEM España 2013, pág. 62). 

Hasta la semana que viene.

sábado, 11 de abril de 2015

LA VERDAD ESTA AHÍ FUERA

Por el interés despertado entre el mundillo emprendedor que sigue este blog por este post publicado a finales de diciembre pasado, lo he traído de nuevo aquí. Saludos para todos.


11 de abril de 2014
LA VERDAD ESTA AHÍ FUERA

O sea, que hay que salir: Zapatos y Saliva. Abandonemos nuestros confortables despachos o lugares de trabajo y meditación y salgamos a la calle a preguntarle a la gente su opinión sobre si las dudas que nos atenazan respecto a la creación de una nueva empresa o negocio son fundadas o no. 

Y, para empezar, volvamos al post de la semana pasada sobre la encuesta internacional del GEM 2013 y los resultados del apartado España, que dejan entrever lo que a muchos nos parece una insensatez, que planificar el porvenir de una empresa o negocio sin una preparación específica conduce, en la mayoría de los casos, al abandono de la misma, tal como se aprecia en el cuadro de abajo, extraído del gráfico 1.2.16. de la página 62 del GEM 2013 España, que si lo observamos con detenimiento nos puede aclarar una duda importante:

GEM 2013. Distribución de los colectivos emprendedores en España, según cuenten o no con educación específica para emprender.

(En %)
Potencial
Naciente
Nueva
TEA
Consolidada
Abandono
NS/NC
0.72
1,32
0,58
1,02
1,36
1,06
No Form.
52,16
48,48
56,92
51,88
62,13
59,24
 Sí Form.
42,12
50,20
42,50
47,11
56,51
39,70






A la vista de los resultados, si el potencial emprendedor se quiere tirar a la piscina sin una preparación empresarial específica (No Formación en el cuadro) es muy libre de hacerlo, pero que se atenga a las consecuencias, ya que como se ve en la casilla Abandono la diferencia de porcentajes en 2013 ha supuesto 20 puntos (59 – 39) entre los que no tienen una formación específica para emprender respecto a los que sí se han formado empresarialmente. 

Evidentemente, el emprendedor potencial que no acude a la vía de la Preparación específica se ahorra un dinero importante, porque un curso para cualquiera, o un máster para licenciados, con el fin de formar al neófito empresarial en empresario viene a tener la duración de un curso lectivo (de ocho a nueve meses) y un precio acorde con su duración, lo que no suele estar al alcance de todos los bolsillos. A no ser que se arrimen a una ONG (Gratis Total) porque no dispongan ni de un euro. 

Pero todo esto, partiendo de que la Metodología que sigue la enseñanza específica para tratar de que un emprendedor consiga obtener los conocimientos necesarios para iniciarse en una empresa está basada en el llamado Business Plan (Plan de empresa o de negocios), que es de lo único que se habla a lo largo del curso. El cual culmina con un Trabajo Final consistente en la realización, impresión y encuadernación de un imaginario Plan de Empresa (porque el protagonista ni ha fabricado ni ha comprado ni ha vendido nada todavía). Pero en función del tipo de conocimientos adquiridos ese aprendiz que pretende montar una empresa por vocación o por necesidad se juega su dinero y su futuro. 

Este es el programa que siguen tanto en Universidades públicas y privadas, como en escuelas de negocios, cámaras de comercio, academias privadas o cualquier otro tipo de Institución, salvo contadas excepciones que ya han cambiado de vía para seguir el camino de la Modernidad. Pero a estas alturas del siglo XXI parece surrealista que el aprendizaje para ser Empresario deba basarse, exclusivamente, en la simulación de un Plan inventado siguiendo los postulados de unas plantillas comunes para todo tipo de empresa o negocio que hace unos quince años diseñaron unos economistas que posiblemente pertenecieran a la misma generación a los que la crisis de 2008 cogió con los pantalones en los tobillos, y se enteraron de la cosa cuando ya la teníamos encima. 

Hasta el punto de que, por ejemplo, si los gastos de las Inversiones Iniciales para adaptar las estructuras de algunas de esas empresas que se intentan crear en muchos casos son superiores a lo planeado (porque siempre se olvida algo o se cometen errores) qué sucederá con los cálculos realizados para llegar a cuadrar un Plan de Empresa cuyas cifras son ficticias? Business Plan, al que además de los Planes específicos (Jurídico, Marketing, de Acción, Recursos Humanos, etc.) se le exije el PLAN FINANCIERO (Tesorería del 1er año, Balance y Cuenta de Explotación Previsional (Prevista) para tres o cinco años, con inputs y cifras simuladas. 

Para hacernos una idea de la imaginación que hay que echarle a la cosa, pensemos en qué habrán quedado los Planes de Negocio realizados en 2005 ó 2006, dos o tres años antes del comienzo de la actual recesión, con los cambios tan brutales que sufrimos. Parece evidente que en algo cambiarían los supuestos planteados respecto a sus realidades posteriores. 


O sea, que algo debería cambiar en el panorama del aprendizaje del emprendedor. Pero para que no se diga que yo soy un patoso que intenta darle la vuelta a tantas cosas establecidas y generalmente aceptadas, ahí dejo la opinión del veterano bloguero Javier Megías, que hablando del tema nos decía esto en Agosto del año pasado: 


‘EL FIN DE LOS PLANES DE NEGOCIO’

“El mundo ha cambiado. Las empresas han cambiado. Todo sucede más rápido, los clientes son cada vez más exigentes y volubles, la tecnología ha conseguido que lo que antes sucedía en días ahora ocurra en segundos… y sin embargo seguimos planificando como hace 50 años. ¿Tiene sentido planificar qué va a suceder los próximos 5 años?

Desde hace muchos años la piedra de toque de cualquier nuevo producto o proyecto es el plan de negocio. Un documento sagrado que pretende capturar la conceptualización que tenemos del negocio, y prever cual será su desarrollo en el futuro… algo que ha ayudado a generaciones de profesionales, pero que ahora muestra signos de obsolescencia, porque ¿alguien sabe cuánto va a facturar en 4 años? (si ni siquiera sabemos lo que sucederá en 4 meses…)

Sí, suena a herejía decir que los planes de negocio son una herramienta obsoleta del pasado… pero así es en gran medida. Y por duro que resulte leerlo, si conseguimos superar la indignación que nos produce la anterior afirmación y nos vamos a los hechos es todo más fácil.

“Los planes de negocio o business plan nacieron con el objetivo de capturar una realidad bastante estática en la que los clientes no cambiaban sustancialmente, y han servido durante décadas para recoger de forma sistematizada los objetivos, recursos y tareas para poner en marcha un nuevo negocio o producto.

Sin embargo, la realidad ha cambiado. Ya no es sensato (¿lo fue alguna vez?) explicar el futuro en función del presente, de lo que sabemos, ni dar carácter de sólido pilar a ideas no contrastadas sobre lo que sucederá en el futuro (a menos que tengas parentesco con algún vidente o estés iniciado en las artes de la nigromancia)….”


Hasta la semana que viene

miércoles, 1 de abril de 2015

Motivación emprendedora en España

Dentro de unos días será presentado en Madrid la edición nº 16ª del Informe Global Entrepreneurship Monitor GEM España 2014, con datos específicos de la actividad emprendedora del año pasado en nuestro país. 

Y aunque la presentación mundial realizada en la Reunión Anual GEM el pasado 5 de febrero en el Tecnológico de Monterrey arrojó datos interesantes a nivel mundial, la TEA (Tasa de emprendimiento Empresarial) en España se ha mantenido estable con un 5,47%, permaneciendo por debajo de la media europea y de la media de los países impulsados por la innovación, con valores de actividad emprendedora similares a Dinamarca y por encima de Italia, Alemania, Francia y Bélgica.

Para poder evaluar mejor las razones que motivan a los individuos en España a iniciar un negocio resulta significativo ver la evolución de la TEA con respecto a 2013 desagregado por oportunidad y por necesidad. En cuanto al emprendimiento por oportunidad no se observan variaciones con respecto al periodo anterior, manteniéndose en un 33% y permaneciendo por debajo de la media europea, 47,9%. En el caso del emprendimiento por necesidad, tras crecer en años anteriores, el indicador se ha mantenido este año en un 29%, todavía 7 puntos por encima de la media de la UE. 

Así que dado que en el próximo mes estudiaremos aquí las particularidades del Informe GEM 2014 referido a España traigo aquí y ahora el post que publiqué el pasado 21 de diciembre para ir entrando en materia.


“EMPRENDIMIENTO: LA TORMENTA PERFECTA”

Normalmente, los equipos que ganan la liga son los que disponen del banquillo más completo y con suplentes mejor preparados. El campeonato es muy largo y los jugadores titulares pueden sufrir diversas vicisitudes. Pues en el mundo de la empresa sucede algo parecido: para que un sector pueda conservar su tejido empresarial debe tener asegurado el relevo con empresas nuevas y en vías de consolidación. 

Pero el GLOBAL ENTREPRENEURSHIP MONITOR (GEM), la moderna Biblia de las estadísticas del emprendimiento empresarial, dice que la empresa novel que llegue a los tres años y medio (42 meses) y no se haya consolidado en su mercado poco tiene que hacer, por lo que el abandono de la actividad, la “bajada de persiana” o el traspaso (si pueden) parecen garantizados.


(GEM)  Etapas del Emprendimiento hasta su consolidación empresarial


El RESUMEN EJECUTIVO, página 32 del actual GEM 2013, dice: 

“En los últimos años. La actividad emprendedora en España ha sufrido los efectos de la recesión. La tasa de actividad emprendedora total (TEA) disminuyó desde 2008 a 2010. Y tras un aumento en 2011, dicho indicador se ha mantenido estable en los dos últimos años, llegando a alcanzar en 2013 una modesta cifra del 5,2%

Mientras el peso relativo de los emprendedores con proyectos nacientes parece haber aumentado durante los últimos cinco años aquellos que han sido capaces de convertir un proyecto naciente en nuevo han disminuido su peso, y es esta disminución la que se ha notado en la distribución de la actividad emprendedora total.” 

Es decir, aunque el objetivo individual del emprendedor, potencial o naciente, sea lograr su éxito personal y convertirse en ese empresario consolidado y su misión final no sea sustituir a empresas maduras fracasadas o con problemas, no cabe duda de que este es el único recurso que tiene en el banquillo de reservas el entramado empresarial para el relevo de las finiquitadas, para que no hayan demasiadas bajas irreversibles en el tejido empresarial. 

Así que si el último GEM conocido hasta ahora (el de 2013) nos dice que la actividad emprendedora iniciada en los últimos cinco años en España para tratar de conseguir que dichos emprendimientos se conviertan en empresas consolidadas no ha sido precisamente un éxito, parece que una importante tormenta se le “viene por la proa” al empresariado español

Pero qué fácil es culpar de todo a la recesión. Algo no se debe estar haciendo bien cuando suceden estas cosas, no? Pues, no. Ahora resulta que los periodistas le preguntan a “los expertos”: ¿Hay mercado para tanto emprendedor? 

Mercado? Lo que faltaba. ¡El mundo al revés! O sea, que a la periodista le parece que hay demasiados emprendedores. Demasiada oferta. Una inflación de emprendedores Que no hacen falta tantos. ¿Para qué? Vamos, como si estuviéramos sobrados de empresas y no necesitáramos más, para…, por orden: 

     · Absorber ese paro descomunal que todavía nos azota. 
     · Devolverle la dignidad a la gente: que trabaje, y coma caliente en casa. 
     · Subir el PIB y repartir infinitamente mejor la riqueza que se cree. 
     · Olvidarse de los recortes al estado del bienestar. 
     · Hablarle de tú a tú a nuestros “queridos socios” europeos. 

Pero ningún experto preguntado le responde a la periodista algo parecido a lo que se ha dicho aquí: que una cosa es iniciar un emprendimiento y otra muy distinta consolidarlo como una empresa con todas las de la ley. Porque de cada 100 proyectos iniciados solo llegan a la meta final cinco o seis. 

No obstante es preferible que lea lo que les dice “ead1953” en los comentarios siguientes de skup al artículo (Lo reproduzco sin retocarlo): 

“Nunca he entendido los comentarios de estos supuestos SUPER EXPERTOS. Vamos a ver, según el INE el 95% de las empresas españolas (a estas por lo tanto deberíamos dirigirnos y pensar cuando hablamos de empresas) tienen menos de 10 trabajadores, es decir, son excepción las que tienen más de 10, y todos los SUPER EXPERTOS CONSULTADOS, TODOS LOS QUE DICEN SABER MUCHO DE EMPRESAS Y EMPRENDEDORES SON GENTE DE SUPER EMPRESAS..., vamos que no tienen ni idea de lo que es un Pyme, una Microempresa y dicen hablar de ella, lo que es un emprendedor, que si hay que tener cuidado a tal o cual departamento.... TONTERÍAS, dile a un empresario con 5, 10 trabajadores sobre departamentos y te mandará a la m...., así que hay gente que se llena la boca de lo que hay que hacer con las empresas y hablan de una cosa que no conocen ni saben cómo piensa el empresario ni lo que quiere ni porque se ha hecho empresario.., (he sido dirigente empresarial durante años y asesor de Pymes durante años, por eso mi asombro ante tanto iluminado). No dicen más que sandeces. 

Por mi parte, la opinión que tengo formada al respecto es que la gente que está cerca del Emprendimiento debe dejar de quejarse tanto del dinero y de la falta de financiación, subvenciones y ayudas para proyectos de negocios de “más de lo mismo”, o casi fracasados de antemano, y preguntarse si los futuros beneficiarios de las consolidaciones emprendedoras en nuevas empresas, que son las organizaciones empresariales como la CEOE y, sobre todo la Cepyme, así como muchas asociaciones sectoriales, no se estarán ahorrando el compromiso de intervenir en “este fregado”, y le han echado encima toda la responsabilidad al Gobierno, que no tiene ni idea ni sabe por dónde camina, y no para de dar palos de ciego. Aunque, por otra parte les viene de miedo, porque es uno de los temas con los que es más fácil hacer demagogia en tiempos electorales. 

Hasta la semana que viene

lunes, 23 de marzo de 2015

UNA HUIDA HACIA ADELANTE

Parecía que la deuda privada se había moderado debido al pinchazo inmobiliario, pero las aguas vuelven a su cauce, ya que la también llamada deuda de los hogares incluye dos componentes, uno destinado a vivienda y el otro a bienes o servicios. 

Durante los años de gobierno de Aznar y primera legislatura de Zapatero, los hogares se endeudan cada vez en mayor grado, apoyados por una publicidad agresiva que el personal se la tragaba sin pestañear. El incremento anual de esta deuda, durante ese periodo, varía entre el 15 y el 20%. El mayor incremento se produjo en el 2005, en el que la deuda creció un 21 % respecto al 2004. 

El máximo de la deuda se alcanzó en noviembre de 2008, con un valor de 916.096 millones de euros, de los que 678.952 correspondían a préstamos para vivienda. 

Desde entonces la deuda de los hogares disminuye, siendo de 782.982 millones de euros en noviembre de 2014 (anteayer). De esta cantidad 587.784 corresponden a préstamos por vivienda y 169.397 al resto. Pero parece que el ciudadano español está llamado a ser el paradigma del consumidor y no se le va a dejar por nada del mundo que dearrolle la virtud del ahorro, si no véase esta noticia de estos días: Las compras con tarjetas pulverizan records en España

“Visa, American Express o Mastercard, las tarjetas vuelven a echar humo. Las compras pagadas con dinero de plástico volvieron a crecer el año pasado, tras un 2012 de retroceso, y alcanzaron un importe global de 98.534 millones de euros, lo que supone un leve incremento, del 1,18% respecto al ejercicio anterior, pero sirvió para batir el récord en montante económico. Los datos, publicados por el Banco de España, reflejan un punto de inflexión en verano: los gastos bajaron en los dos primeros trimestres, un 3,12% y un 0,37%, respectivamente, para volver a la zona positiva en el tercero (1,65%) y dar un acelerón considerable en el cuarto (6,26%), influido por el efecto IVA en 2012, que fue muy malo para las ventas.” 


Bueno, es posible que una mejoría en las cifras macroeconómicas puedan servir para que las economías privadas se lancen de nuevo al ruedo como si aquí no hubiera ocurrido nada durante los últimos siete años?


“Ha vuelto a ocurrir: el gasto con tarjetas de crédito o débito de los españoles bajó en el segundo trimestre del año, un descenso que no se daba desde 2009, la primera recesión desde esta crisis interminable para España. Nunca hasta entonces, el gran punto oscuro de este declive, el importe de las operaciones realizadas con dinero de plástico había descendido. El número de transacciones en el segundo trimestre del año —558 millones, un 0,31% más que en el mismo periodo del año pasado— se mantuvo estable hasta junio, pero el volumen económico se contrajo un 1,32%, hasta los 24.116 millones de euros. Es una tendencia, según fuentes financieras, que se ha mantenido en los meses posteriores. El dato muestra un retorno a lo más duro de la crisis.” 

¿Tan voluble o impresionable se muestra todavía el ciudadano español a estas alturas de la película ante la propaganda política o la publicidad, o hay otras causas más sencillas para que el cambio siempre sea para gastarse lo que no se tiene? 

O no es eso lo que se hace cuando se tira de tarjeta de manera tan desaforada? Aquí habría que recordar que los intereses por aplazamiento de tarjeta son del 23 ó 24 por ciento TAE, y que usted puede negociar con su banco del pago por tarjeta al 50% mensual; al 25%, o incluso a pagar 100 euros mensuales hasta la finalización de la deuda. Si se trabaja con tres bancos y una tarjeta por banco la cosa adquiere caracteres más serios. 

A ver si éste va a ser el secreto de esas “recuperaciones del consumo” tan cacareadas, por otra parte, por nuestras autoridades económicas y que está poniendo a los bancos otra vez “en casa”. Bueno, si así fuera no cabe duda que para el conjunto de la sociedad eso sería pan para hoy y hambre para mañana, pero sobre todo una demostración palpable de que los bancos están tan bien arropados que no les tienen ningún temor a nada. 

Pero para los ciudadanos pricados, lo dicho: una huida hacia adelante.

Hasta la semana que viene.

lunes, 16 de marzo de 2015

EL EMPLEO EN ESPAÑA

Este post ocupa el núm. 100 en el orden e aparición desde que comencé mi andadura juntando letras en este blog en la Red. Cada lunes, durante cien semanas, he dejado aquí un escrito de entre setecientas y mil palabras, tratando de centrarme en temas empresariales. Y aunque todo es relativo, no me puedo quejar de la aceptación que han tenido en esta y en la otra orilla del Charco. Así es que aprovecho para dar las gracias y saludar a los lectores que me siguen.

En mayo de 2013, con un derroche de buenos deseos, comencé a publicar la serie de artículos que ahora han llegado al centenar. El primero de ellos titulado “El fracaso de tantas empresas nuevas”, en el que trataba de dejar entrever cuál sería la hoja de ruta de esta travesía.

Desde entonces, con mayor o menor fortuna, he tratado de comentar la mayor cantidad posibles de temas sobre la empresa, desde el Emprendimiento y el desarrollo hasta su funcionamiento interno y externo, pasando por los modelos de negocio. Pero sin duda alguna, mi obsesión es el desempleo, al que considero la lacra socio-económica más sangrante de las últimas décadas en España, sobre todo, por la indignidad que supone para el que lo sufre, muy por encima de cuestiones macroeconómicas. Y por poca solidaridad que se tenga hay que tener muy poco corazón para no estremecerse ante este asunto.

La desindustrialización

Yo creo que el enorme paro soportado aquí es consecuencia de la Reconversión Industrial comenzada a mitad de los 80’ y continuada sin pausa, que hundió casi en el ostracismo a sectores vitales para la economía de algunas zonas. Pero también tengo la impresión de que España bajó los brazos demasiado pronto ante la competencia originada por la Globalización, y más tarde ante la amenaza de la industria asiática que, aunque real, produjo un excesivo temor en algunos responsables industriales.

Esto obligó al país a depender en exceso del sector servicios, especialmente del Turismo. Pero ningún gobierno, del color que fuera, le hizo nunca ascos a esa dependencia, sin percatarse del peligro que pueda conllevar que algunos países competidores de nuestro entorno vuelvan a gozar de estabilidad política.

“Honda es Honda, las demás son chinas”.

Las consecuencias de todo lo anterior son que la absorción del paro por la vía de las empresas industriales en España se torna complicada o imposible, así que las cifras son las que son, por más que se intenten maquillar. Con el agravante de que como en la actualidad el factor más importante para el mantenimiento del PIB es el consumo privado, los parados oyen esta muletilla como si fueran extraterrestres, porque ellos están excluidos de dicho circuito por falta de recursos para incorporarse al mismo. 

Y respecto a la escasez de nuevas industrias, tampoco descubrimos nada al decir que hoy la mayoría de las nuevas empresas son virtuales y aprovechan las grandes ventajas que proporciona la red. Son start-ups incluso ubicadas en los domicilios particulares de sus emprendedores por lo que lo menos necesario es el dinero para financiar las inversiones iniciales para su puesta en marcha. Pero es evidente que proporcionan muy poco empleo. 

Y como el objetivo de casi todas ellas es comercializar productos u objetos, en la mayoría de los casos, a las correspondientes industrias españolas se las deja de lado porque dichas mercancías se importan de los países asiáticos por cuestión de precios. Y no queda ni un resquicio por el que se pueda colar su transporte o entrega por compañías españolas; o sea: trabajo. Y para muestra un botón


El Emprendimiento Empresarial. Una visión casi actualizada. 

Y ahora hago mías las palabras del economista Eduardo Garzón al hablar del Emprendimiento en Andalucía respecto a la creación de empleo, haciéndolas extensivas, por comparación, a toda España: 

“Es frecuente encontrarse a economistas –y no economistas– que apuntan a una baja cantidad de emprendedores andaluces. En Andalucía (o en España) argumentan algunos, hay poco espíritu emprendedor y ello hace que no se creen nuevas empresas ni nuevas oportunidades de trabajo, porque entre otras cosas casi todo el mundo quiere encontrar un empleo seguro en la administración pública. Esto es lo contrario de lo que ocurre en zonas donde hay menor desempleo, como el País Vasco, Francia o Alemania. Una forma de mitigar el desempleo sería, por lo tanto, fomentar la figura del emprendedor para permitir la creación de nuevos negocios que posibilitaran a su vez la contratación de nuevos trabajadores. 

Sin embargo, es bastante fácil impugnar estos planteamientos. Por un lado, resulta que en España, según los datos del Global Enterpreneurship Monitor (GEM) la tasa de emprendimiento (el porcentaje de personas que inician un negocio con respecto al total de la población en edad de trabajar) es superior a la de países como Alemania o Francia. Esto contradice totalmente la idea de que cuantos más emprendedores tengamos en nuestra región (o en España) menor tasa de paro sufriremos, puesto que esos dos países presentan una tasa de paro muy inferior a la de España (5,4% en el caso de Alemania, y 11,0% en el de Francia).” 

Es decir, según este economista, con cuyos razonamientos y lógica es muy difícil no coincidir, parece que el Emprendimiento tampoco es la panacea que puede paliar el desempleo. Y esto sin querer entrar en otros tipos de estudios que corroboran que el Emprendimiento inicial en España es supeior al de los países citados. 

Pero el éxito de las empresas noveles se mide por la continuidad o no después de 42 meses desde su nacimiento (3 años y medio). Y desgraciadamente la tasa de abandonos en España es muy elevada. O sea, que esa tampoco parece, ni mucho menos, una vía de escape para ir absorbiendo el desempleo. 

Hasta la semana que viene
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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.