domingo, 30 de mayo de 2021

STARTUPS: VENDER LA VACA U ORDEÑARLA

El progreso es imparable, y pese al consabido desfase español con los países que tienen arraigados ciertos principios que suponen un avance, al final se imponen aquí. ¡Pero cómo nos cuesta asimilarlos! Así que para tratar de ponernos al día me quiero ocupar de algo que cambiará el ecosistema empresarial español: las startups. Poco conocidas en comparación con las pymes ya que no tienen, ni por asomo, la propaganda que tuvo el llamado Emprendimiento cuando España fue sepultada en el paro en el Crash de 2010, y había que resituar al personal como fuera. Pero aquí ya existe también cierta corriente “startupera”. Por lo que analizaremos algunas de sus pinceladas.

Para empezar, el título de este post se debe a un artículo publicado hace 10 años por el valenciano, experto en Marketing y Estrategia empresarial, Javier Megías, que nos tenía al corriente de lo último de Silicon Valley, o era pionero en desglosarnos el Canvas que el suizo Alex Osterwalder había inventado algunos años antes. Mientras aquí, aconsejábamos a los parados para que el cobro de las prestaciones por desempleo que les anticipaba el INEM no lo malgastaran en montar negocios sin fundamento. (Y es que muchos desempleados se lanzaban a una “piscina vacía”, y así les fue). 

Por lo que, dado que las consecuencias de la tormenta empresarial que se avecina pueden ser peores que las de la interminable crisis anterior, y como lo que predomina en España (el 99,7%) son las pymes (micros, pequeñas y medianas empresas), como la máxima prioridad de este Blog ha sido es y será la preocupación por el empleo, en todas sus variables, parece lógico echarle un nuevo vistazo al último panorama empresarial fiable: el de 2019, porque del 2020 es preferible no hablar:

- Micropymes: de 1 a 9 empleos; en 2019 de media 4,7 empleados.

- Pequeñas: de 10 a 49 empleos; en 2019 de media 19 empleados

- Medianas: de 50 a 250 empleos; en 2019 de media 99 empleados
              
- A partir de 250 empleados se sitúan las grandes empresas.

Sin embargo, en España, saltar de la pequeña a la mediana es casi misión imposible. 47, 48, 49, y... no hay más. La lista se acaba ahí, en el empleado número 49. Pasar al empleado 50, o más allá, representa un salto de tal dimensión que la mayoría descartan darlo. Es la llamada “Maldición del empleado 50”. Y aunque es conocido que cuanto más crece una empresa más empleo va a necesitar, si las pequeñas gozan, legalmente, y de manera incomprensible, de importantes incentivos por su reducido tamaño, como liquidar el IVA trimestralmente, librarse de hacer una auditoría, presentar las cuentas abreviadas y no tener comité de empresa, parece normal que aprovechen esas ventajas y no salten a Medianas. 





LAS STARTUPS

El término srtartup en español significa empresa emergente. Es decir: joven, sin muchos recursos y con un potencial de buenos resultados. Con una filosofía innovadora de negocio, crecimiento dinámico y escalabilidad en un espacio de tiempo reducido.

Eric Ries, el creador del método Lean Startup la define como “Una institución humana diseñada para crear un nuevo producto o servicio bajo condiciones de incertidumbre extrema.”

Desde el punto de vista técnico, una startup es una empresa que, como contrapunto al emprendimiento individual o de micropymes, por lo general, está fundada por “un equipo” (lo normal es que sean de oficios, profesión o habilidades complementarias para depender lo mínimo posible de asesores o empleados remunerados). Porque al estar en su fase inicial se encuentra descapitalizada, y enfocada en la búsqueda de un modelo de negocio para resolver de manera innovadora un problema o responder a una demanda del mercado. Dicho tipo de empresas se nutren en sus comienzos del capital de sus fundadores, o de los inversionistas que le ven potencial de rentabilidad.


Así, la mayor diferencia entre una startup y una pyme es que la startup busca el modelo de negocio adecuado, mientras que la pyme ejecuta el modelo de negocio ya previsto desde la idea

En definitiva, la startup es el tránsito por una etapa intermedia entre la idea de negocio inicial, u otra que la sustituye porque ha pivotado si la idea original no encontró el modelo de negocio oportuno. Se trata de conseguir crear una gran empresa, soñando con llegar a ser un unicornio. (Para que Ordeñar la vaca sea algo sensacional).

Otra alternativa de la startup es su venta, por lo general a una gran corporación. Esta operación se llama exit* (salida): Matar la vaca.

*EXIT: dentro de la jerga o vocabulario para startups representa la estrategia de salida de los inversores (o de los socios de una compañía). En cualquiera de los dos casos, nos encontramos ante una situación de venta de las participaciones de la empresa. y si la startup ha evolucionado adecuadamente, la venta otorgará un importante retorno de la inversión.

Nota: En el siguiente post veremos las metodologías utilizadas para la creación y crecimiento de las startups: incubadoras, aceleradoras, etc. Así como un apartado dedicado a las españolas, que haberlas haylas.

Hasta la próxima







jueves, 6 de mayo de 2021

EMPRENDIMIENTO CORPORATIVO

“Un joven elefante que vivía en la sabana observaba diariamente con admiración la agilidad con la que la ligera gacela sorteaba obstáculos e incluso ataques de los temidos leones. Los acrobáticos saltos de la gacela se les asemejaban a los pasos de un baile de salón amenizado por los acordes de Chopin. El paquidermo decidió dedicar varias semanas a practicar giros y pasos de baile hasta que una mañana le propuso ansiosamente al antílope bailar juntos. La gacela dudó porque los cinco mil kilos de su amigo frente a sus solo cincuenta eran demasiada diferencia, pero el entusiasmo del joven elefante terminó por convencerla. Los dos animales comenzaron a bailar como si de un vals se tratase y en el primer giro de la danza la pata del elefante se posó, por error, pero con toda la fuerza de sus cinco toneladas de peso, en la frágil columna de la gacela, que murió aplastada en el acto”

La fábula que antecede, "Enseñando a bailar al elefante como una gacela", es una analogía entre el mundo animal y el de la empresa, de Iñaki Ortega (2017), Director de la Deusto Business School, yutilizada en el 2º informe sobre Emprendimiento Corporativo, en junio de 2020, promovido por Santander Universidades con un equipo de investigadores de varios centros españoles de enseñanza superior, que pretende conseguir que las empresas traten de “olvidar” la cultura de rigidez propia de una gran corporación en favor de una gestión ágil e innovadora. Es evidente que ese es el principal contraste entre las empresas elefante y gacela.


EL ELEFANTE DEBE APRENDER A BAILAR CON LAS GACELAS

Es decir, las grandes empresas consolidadas son como elefantes; tienen tamaño, seguridad, recursos, pero son lentas, les cuesta cambiar, y sus procedimientos pueden retrasar cualquier tipo de innovación. Sin embargo, las startups son como gacelas: jóvenes y vulnerables, pero rápidas y ágiles a la hora de innovar. Y como, en general, sus comienzos son muy difíciles, hasta que las muy buenas alcanzan las rondas de financiación, la gran empresa se podría inspirar en ellas y aprender las prácticas de emprendimiento que les ayuden en sus procesos innovadores, tanto a la hora de canalizar el talento emprendedorde sus empleados, como a la hora de aprovechar las oportunidades de colaboración con los emprendedores externos.

Además, esta colaboración con las grandes empresas, traducida en iniciativas de innovación e intraemprendimiento (Emprendimiento Corporativo) podría sacar de la agonía en que se encuentra el ecosistema emprendedor tradicional de España, tan falto de ayudas jurídicas y financieras.

Hasta la próxima



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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.