lunes, 26 de diciembre de 2016

Tu currículum no vale para nada, quémalo

En un post que editaba yo en este mismo blog, hace ahora tres años, titulado EMPRENDIMIENTO EMPRESARIAL Y EMPLEO, entre otras cosas decía que pronto sería más fácil crearte tu propia empresita que encontrar trabajo por cuenta ajena.

Bueno, pues el tiempo parece que quiere darme la razón, según se desprende del artículo escrito el pasado día 6 de este mes por el experto Riccardo Maggiolo y publicado en El Confidencial, y que entre otras cosas dice:

Quien haya pasado por la dramática situación de quedarse sin trabajo, o esté buscando uno por primera vez, conoce a la perfección las horas muertas y vacías que pueden sucederse delante de la pantalla del ordenador, entre un portal de empleo y otro, rellenando repetitivos formularios sin a veces lograr una mínima posibilidad laboral bajo la forma de una entrevista de trabajo.

El coach Maggiolo efectúa su diagnóstico sobre la causa profunda del problema. La intermediación en el mundo del trabajo, tal y como se da ahora, es depresiva, ineficaz y está desequilibrada. El sistema de anuncios y currículos desalienta a las personas y hunde completamente el mercado laboral.

Las grandes empresas se han dado cuenta de ello. Google, que siempre había pedido un expediente académico impecable para acceder a su plantilla, ya no solicita ningún certificado, y su proporción de trabajadores sin licenciatura no para de crecer.

El jefe de RRHH de Google es tajante: "El expediente académico no sirve para nada"

La compañía estadounidense era famosa por pedir a todos sus candidatos un brillante expediente académico y una puntuación elevada en determinadas pruebas. Pero los tiempos han cambiado

Maggiolo avisa sobre la crueldad que caracteriza al sistema educativo: la escuela y la universidad “forman” al individuo, no es el individuo el que se forma gracias a la educación. En la misma línea, Corinne Maier, autora del best seller ‘Buenos días pereza’, subraya la inutilidad real de los conocimientos que se imparten en las facultades, siendo la única finalidad práctica del diploma superior el de demostrar a un técnico de recursos humanos que hemos sido capaces de aguantar cinco años vacíos y estamos, por tanto, preparados para entrar en el atroz sistema laboral.

La desorientación es inevitable. Para comprender cuáles son las cuestiones de fondo, veamos qué valoración del contexto actual realiza el experto en comunicación italiano.

Diagnóstico de una crisis

Cuenta Maggiolo, en un encuentro TED, la anécdota que le sucedió cuando fue a dar una charla a un instituto. En clase había un adolescente que no deseaba explicar qué quería ser de mayor. El tímido Michele, que así se llamaba el chico, expresaba con temor su intención de marcharse a Nueva York para estudiar interpretación. Michele no se atrevía a hablar abiertamente sobre ello debido a que pocos días atrás su profesora se había mofado de él por este motivo.

El lector empezará a temer que estemos ante la clásica y fácil moraleja del “haz lo que te guste". No adelantemos acontecimientos.

Maggiolo asegura que esta historia representa el gran desafío que tenemos hoy en día como sociedad. Es el cambio que, según él, hay que realizar desde el empleo a la dedicación.

El empleo y el funcionamiento del mercado de trabajo tal y como se entendía desde la revolución industrial está completamente en crisis, por tres motivos: uno tecnológico, uno económico y otro social.

Por lo que respecta al tecnológico, el 50% de los puestos de trabajo están en riesgo de ser sustituidos por máquinas. Sin embargo, el italiano es claro: la tecnología no suplantará jamás las dedicaciones, sino los empleos: "Nadie contratará jamás a una enfermera robot, son los obreros los que van a desaparecer".

Respecto a lo económico, Maggiolo señala cómo ha cambiado el concepto de productividad. Utilizar este término como unidad de medida no tiene sentido, el trabajo de ocho horas, tampoco. Señala Maggiolo, por ejemplo, lo que sucede con la charla TED que está dando: “¿Qué productividad hay aquí? Uno habla y muchos escuchan”. Todos saben, sin embargo, que hay actividades que no son productivas y que tienen un enorme valor.

Por último, el problema social: antes las empresas que tenían más beneficios, poseían también el mayor número de empleados en plantilla. Ahora una multinacional como Whatsapp puede funcionar con tan solo 55 trabajadores.

El mercado laboral no está funcionando y encima la gente odia su puesto de trabajo. Las personas pasan el mismo tiempo en la oficina que en la cama y si pudieran elegir se quedarían, seguramente, en su casa durmiendo. Ante el panorama, Maggiolo es claro: no existe un momento mejor para hacer lo que a uno le dé la gana, ¿qué se puede perder?

“Si Michele se ha marchado a Nueva York, aunque viva en el peor barrio del Bronx, tendrá ahora mismo más posibilidades de éxito que quien piense como su profesora”. Eso sí, el nuevo cambio supone también una nueva premisa que a mucha gente le puede resultar incómoda porque no tendría ya ningún sentido separar la vida personal del trabajo: “el trabajo es fuerza con una dirección. El trabajo es la expresión de la energía vital orientada hacia un objetivo a largo plazo”.


De este modo, Riccardo Maggiolo ha establecido su marco teórico. Pero llega el momento de la verdad. Cómo encontrar trabajo de manera tangible y real.

El italiano ha creado una especie de asociaciones cooperativas a las que ha puesto el nombre de Job Clubs. Se trata de grupos con un mínimo de seis personas en paro, con cualquier tipo de competencia, que se ayudan mutuamente para encontrar una ocupación. Este fenómeno se ha extendido por toda Italia y se estima que existen 350 de estos clubes repartidos por su geografía.

La idea es clara: para encontrar trabajo lo que cuentan son las relaciones. Esto es verdad incluso en la etapa de formación superior. Como ya vimos en otro artículo, Pathik Pathak, director del Social Impacto Lab y profesor de la Universidad de Southampton, apunta que lo relevante de este periodo educativo son las actividades extraescolares, pues abren la posibilidad de ir creando una red profesional.

Hasta nuestro panadero o el portero de nuestro edificio pueden ser una fuente para encontrar trabajo. No existe nada ilegal en conseguir empleo de esta manera. El 70% de la gente encuentra trabajo a través de conocidos. Frente a la creencia general, esto no solo sucede en países como España o Italia. Pensemos, por ejemplo, en la relevancia que tiene en el mundo anglosajón una carta de recomendación escrita por una persona de confianza.

Maggiolo, en un artículo publicado en el ‘Bussiness Insider’, resume las seis reglas para entrar en un Job Club:

A. La primera y fundamental: quema tu currículum. Es inútil y te convierte en un mero objeto en el proceso de selección laboral. Es como si nos pusieran delante cinco carnets de identidad y tuviéramos que elegir con quién de esas personas queremos empezar una relación. La selección a través de un currículum se transforma en una caza al error y se elimina a un candidato porque ha obtenido un 9.5 en vez de un 10 en sus notas, o porque no ha salido bien en la foto. Por el contrario recomienda: envía una carta de presentación personalizada, llama directamente a la empresa o preséntate personalmente en la sede.

B. Tómate el tiempo que necesites. Es verdad que hay gente con grandes necesidades, pero la mayoría de nosotros no va a acabar debajo de un puente. Es más productivo pensar en nuestra vida laboral a largo plazo que firmar el primer contrato precario que nos pongan delante.

C. Busca trabajo en aquello que te guste. Un empleo cualquiera no existe. A la larga, trabajar en lo que nos satisface nos aportará más beneficios que coger la primera opción que nos ofrezcan. La motivación será siempre el motor que nos permita que el trabajo perdure en el tiempo.

D. Coopera y no compitas. Encuentra gente que esté buscando trabajo como tú. Piensa que las personas no se roban los puestos de trabajo entre sí: los crean. En algún momento de tu vida alguien te va a devolver el favor.

E. Que no sea la empresa la que te elija, elige tú a la empresa. No esperes a que una organización presente una oferta de empleo en Internet. Muchas de las necesidades de trabajo de las empresas ni siquiera se publican.

F. Deja de quejarte. El trabajo es como nuestro tercer apellido y no tener uno puede causar una importante crisis existencial. Ante eso, no existe, por desgracia, otra solución que transformar toda esa frustración en algo positivo: cambia la energía desaprovechada que utilizas en lamentarte en proyectar una solución posible.

En definitiva, que acaba diciéndonos: Quema tu currículum, Es inútil y te convierte en un mero objeto en el proceso de selección laboral.


Hasta la semana que viene.


lunes, 19 de diciembre de 2016

Las facultades empresariales del emprendedor

Cuando la empresa no surge por herencia o por compra sino que nace fruto del Emprendimiento, la misión del empresario comúnmente aceptada hoy, es la de “realizar acciones creativas para construir valor para el cliente”.

Requiere tener visión y pasión junto con el compromiso para guiar a otros en la consecución de dicho objetivo. También, la disposición de adquirir riesgos calculados.

Y recuerdo que hace una docena de años leí por primera vez un artículo de un profesor colombiano sobre este tema en el que se planteaban una serie de interrogantes que le permitían al emprendedor comprobar si se encontraba preparado para iniciar un proyecto creativo empresarial.


· ¿Está usted seguro de sí mismo? Uno debe creer en lo que hace. 

· ¿Es organizado? El tiempo siempre será un limitante para hacer lo que se proyecta. El ser disperso le traerá muchos inconvenientes. Sin embargo, el tiempo es igual para todos. 

· ¿Es usted una persona enérgica y persistente? La energía y la persistencia son fundamentales para el logro de un objetivo emprendedor. 

· ¿Mantiene una alta capacidad de resistencia en el trabajo? Para emprender un proyecto innovador se debe disponer del tiempo requerido para conseguir el propósito. 

· ¿Es usted un líder? Un emprendedor debe ser un gerente competente para poder llevar el negocio al éxito, por lo tanto, debe orientar su energía y estar preparado para centrarse en los objetivos. El líder, tiene seguidores de sus paradigmas o postulados. Si no tiene seguidores, no es un líder. 

· ¿Es usted competitivo? ¿Se esfuerza en ser el primero o el mejor en su negocio? Usted es su mejor juez. 

· ¿Goza de buena salud? Recuerde que vendrán largas horas de trabajo, muchos retos y problemas, para lo cual debe estar preparado y responder en forma oportuna y precisa. 

· ¿Está su familia de acuerdo con su nuevo proyecto? Un rompimiento o una separación serían catastróficos para el desarrollo de sus ideas emprendedoras. No desarrolle sus proyectos creativos a solas. 

· ¿Dispone de los recursos, la infraestructura y la tecnología necesaria para su idea innovadora? Una lista de estos aspectos y la forma de disponer de ellos le ayudará a no cometer errores y fracasar. Es decir, debe disponer de un proyecto concreto y preciso. 

· ¿Asume riesgos con facilidad? Todo negocio tiene riesgos y deben estar previstos por usted, más aún, en un mundo globalizado y competitivo. 

· ¿Tiene la experiencia necesaria para desarrollar su proyecto? Hay un dicho popular, pero sabio que dice: “zapatero a sus zapatos". Es posible que se pueda asociar, pero hágalo con personas que se identifiquen con sus objetivos y propósitos y en los cuales usted confíe. 

· ¿Está dispuesto a realizar sacrificios a corto o medio plazo para obtener éxito a largo plazo? Este aspecto tiene que ver con el sacrificio que debe hacer para poder desarrollar su proyecto en el tiempo previsto. Si no puede hacer sacrificios personales y familiares, le recomiendo no emprender ese nuevo proyecto, pues es posible que los objetivos no se cumplan y entonces pueden venir los problemas. 

Bien, pues disponer de un conocimiento claro, honesto y profundo de las posibilidades y de las dificultades que conlleva desarrollar un proyecto creativo, así como de las cualidades que debe tener un emprendedor, hoy le ayudarán más que nunca a determinar el inicio de esa idea creativa que viene analizando para convertirse en un emprendedor empresarial de éxito. 

Cuando esté seguro y listo, y no antes, inicie su negocio, porque de lo contrario, otra persona se le puede adelantar. 

Recuerde que, el optimista ve una oportunidad en cada dificultad y el pesimista ve una dificultad en cada oportunidad.

Hasta la semana que viene.

lunes, 12 de diciembre de 2016

EL PLAN DE NEGOCIOS

Como es sabido, la empresa es un ente vivo e interactivo que para retroalimentarse y subsistir por sí misma debe ser rentable y sostenible en el tiempo, dependiendo tanto del esfuerzo físico y mental de sus empleados como de los inputs que les suministran sus proveedores.

Por tanto, parecería obvio que en el caso de la empresa nueva, los llamados emprendedores, si se decidieran por dicha vía, antes de comenzar su aprendizaje, ya tuvieran determinados conocimientos tanto de las relaciones internas de la empresa como de las externas (relaciones con proveedores y clientes), por lo menos para que sepan si se van a meter o no en algún extraño laberinto.

Pero las personas que conocemos los métodos de formación de los posibles futuros empresarios, sabemos que, por ahora, el único método utilizado en los programas de enseñanza es el llamado Plan de Empresa o Plan de Negocios. Y esta es la única forma que tienen los neófitos de descubrir los “secretos” de la empresa.

Pero los programas establecidos en los planes de negocio, desde los másteres universitarios hasta los de menor categoría, remiten a otros rimbombantes planes (recursos humanos, marketing, económico-financiero, jurídico, producción, etc.) pero muy poca cosa, o prácticamente nada, a elementales cuestiones que condicionan la tarea diaria del funcionamiento de la empresa. Entre otras cosas qué clase de Modelo de Negocio ha elegido la empresa para ganarse la vida y poder subsistir en el tiempo, lo cual sin lugar a dudas, parece mucho más sencillo y natural para entender el funcionamiento del negocio.

Además, las exigencias establecidas en los planes de negocio no se conforman con prever qué va a pasar en el próximo ejercicio, sino que nos remite a los tres próximos años y los más atrevidos los prolongan a los cinco, cuando la mayoría de datos se reduce a especulaciones o meras conjeturas. O lo que es lo mismo, a los buenos deseos formados a partir de datos hipotéticos, porque en economía nadie sabe lo que sucederá la próxima semana, desde una debacle en la Bolsa por motivos políticos hasta una inesperada crisis en un sector que arrastre a toda la Banca.



Y para mayor inri es comprobable que el Plan de Negocio no está a la altura de los conocimientos de cualquiera que pretenda ser empresario sin más preparación. Así que en vez de introducirnos en uno sofisticado, recurriremos a la sencillez de un ejemplo práctico de la Wiki que hemos cogido al azar para ponernos a la altura de lo que venimos exponiendo hasta ahora.

Procedimiento para la elaboración de un Plan de Empresa 


1  Estructura del órgano de administración 

    · Redactar los Estatutos de la sociedad. 
    · Estructurar el funcionamiento del órgano administrador. 
    · Adjudicar las funciones de los órganos societarios. 


2  Área jurídico-mercantil 

    · Tramitación administrativa y formalidades de constitución. 
    · Tramitación mercantil. 
    · Tramitación fiscal. 


3  Área económica 

    · Análisis y evaluación del entorno económico. 
    · Análisis del objeto de la actividad. 
    · Análisis de la competencia sectorial. 


4  Área de marketing 

    · Análisis y segmentación de mercado de la oferta. 
    · Análisis y segmentación de la demanda. 
    · Política de precios. 
    · Planificar y presupuestar los sistemas y medios de promoción. 
    · Planificar y presupuestar los sistemas y medios de distribución. 


5  Área de ventas 

    · Estimación de ventas. 
    · Sistemas de ventas. 
    · Política de ventas y cobros. 
    · Presupuestos de los medios de ventas. 


6  Área de producción 

    · Estructurar las secciones de producción. 
    · Diseñar las técnicas y procesos de producción. 
    · Estimar los costes de producción y los costes estructurales. 
    · Distribución de los costes a la producción. Contabilidad analítica. 
    · Sistemas de valoración, amortización y depreciación de la estructura patrimonial. 


7  Área de recursos humanos 

    · Diseño y clasificación del personal. 
    · Diseño de sistemas de evaluación para la contratación laboral. 
    · Adjudicación y coordinación de puestos. 
    · Sistemas de formación cualitativa del personal. 
    · Política y sistemas de retribución. 


8 Área contable-financiera 

    · Estructuración o composición del capital social. 
    · Calcular el coste medio del capital social (propio y ajeno). 
    · Dotación y repartición de los desembolsos exigibles por la actividad. 
    · Calcular los flujos de caja (cobros y pagos). 
    · Actualizar los flujos de caja. 
    · Valoración de la inversión. 
    · Evaluación del proyecto. 


Bueno, a la vista de estos epígrafes, no cabe duda que conocer a fondo los entresijos de un Plan de Empresa es tremendamente complicado para la inmensa mayoría del personal, porque su estudio no se basa en una metodología concreta, sino en un mix de temas que procedentes de aquí y de allá, alguien, no se sabe a ciencia cierta quién, las mezcló para crear una especie de disciplina exnova que no figura como cuerpo curricular en los programas de ninguna carrera o profesión conocida, pero que tiene un poco de muchas. De ahí que deba enseñarse en cursos cortos o másteres especiales.

Así es que se necesita tener unos conocimientos, o más bien intentar aprenderlos, sobre cuestiones que para algunos pueden ser hasta misteriosas. Por ejemplo, si a los técnicos los sacamos del punto 6: Producción, ni te cuento). Por lo tanto, la pregunta podría ser: ¿No sería mejor cubrir las carencias o lagunas del Business Plan y depurar lo que le sobra? Seguramente, ahí radican algunas de sus contradicciones, junto con la falta de explicación de qué Modelo de Negocio habría que elegir para que lz empresa pudiera por lo menos arrancar.

Porque lo seguro es que ni un autónomo ni una microempresa de menos de 10 empleados (que son la inmensa mayoría cuando empiezan) necesitan Planes de Marketing o de Recursos Humanos o Jurídicos o Económico-Financiero, pero lo que sí necesitan es saber cómo se van a ganar la vida. O sea, quienes les van a pagar por sus productos o servicios. 

En definitiva, se trata de optar por la racionalidad y el sentido común, para que quien pretenda ejercer la profesión de empresario aprenda realmente lo necesario sobre la empresa, por dentro y por fuera, que parece lo más adecuado.

Posiblemente habría menos Abandonos Empresariales.


Hasta la semana que viene.

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.