jueves, 10 de octubre de 2019

EMPRESAS GACELA, RATÓN Y ELEFANTE (2ª PARTE)

Hace aproximadamente un mes, y haciendo un símil zoológico del UNICORNIO, publicábamos un post en El Blog de El Mentor, reproducido varias veces en LINKEDIN, para tratar de aclarar algunos aspectos no demasiado conocidos en España sobre el porqué de la alta rentabilidad de algunas start-ups. A la vista de un largo e instructivo artículo de El País, cuyo argumento principal ofrecido para lograr crecimiento y buena rentabilidad a la vez es la ESCALABILIDAD de la empresa. Y nos parábamos en aclarar someramente el concepto de una empresa escalable.

Pues bien, como es público y notorio no solo de empresas grandes y poderosas viven los sectores industriales. Ni mucho menos. Así, que siguiendo con el parangón zoológico hoy nos vamos a detener en varios grupos de menor poderío, mucho más abundantes, pero no por ello menos importantes: las llamadas GACELA, RATÓN Y ELEFANTE.


Las gacelas (también llamadas empresas de Alto Rendimiento) son las más codiciadas: aquellas que crecen entre un 10 y un 25% al mes y que ofrecen un producto imbatible sin apenas concurrencia. Normalmente parten de una idea revolucionaria de negocio o un proyecto sin competencia. Convertidas en empresas, suelen duplicar su volumen de negocio en los primeros cuatro años de vida. Esta clasificación la realizó el norteamericano David Birch, cuando, en 1979, siendo director del MIT, publicó , y acuñó estos términos para definir los diferentes tipos de empresas.

Tomado del Blog de Bankia

Pero en el zoológico empresarial no sólo están las gacelas. También se pueden encontrar elefantes y ratones. Saber distinguir la especie en la que encaja cada empresa no es complicado: según la teoría de Birch, los elefantes son las grandes empresas que cotizan en Bolsa. Aquellas que cuentan con grandes estructuras y organigramas muy complejos. Y funcionan bajo una cultura corporativa conservadora. 

Obviamente, en este capítulo no se pueden encuadrar las start ups.

Los ratones son firmas, habitualmente familiares, de menos de 100 empleados que no saben o no quieren crecer.

Lo difícil, cuando el objetivo es convertir la start up en una gran compañía, es admitir que no se ha logrado ser gacela y que, por tanto, el crecimiento será más lento. En tal caso no vale desanimarse ni tirar la toalla. Iñaki Ortega, director de programas en Deusto Business School, sabe que uno de los principales pasos que todo emprendedor debe dar es darse a conocer, "a través de los ecosistemas que existen. De esta manera podrá acceder a rondas de presentación en los foros de inversión".

Pero contar con una empresa gacela no garantiza la financiación. Hay que salir a buscarla, sobre todo porque "el mayor problema cuando se prospera muy rápido es que se quema mucho dinero y la empresa se puede quedar sin caja. La solución es contar con un CEO y un buen director financiero con habilidades para vigilar el cash flow y conseguir nuevos recursos financieros", aconseja Carpintier.

Lo que nunca se cebe hacer, por mucho que quieras que tu pequeña compañía crezca, es plasmar tus deseos en un plan de negocio, ni utilizar la ingeniería financiera para confundir al inversor o al Banco. Este tipo de documentos deben demostrar estimaciones creíbles y realidades. Lo contario se suele convertir en un fraude.

Otro de los factores que caracterizan a estas firmas es el dinamismo con el que toman decisiones los equipos que las forman. y no sólo eso: también saben adaptarse bien a los cambios del mercado y cuentan con capacidad para asumir riesgos.

Estas empresas suelen generar empleo, porque ese crecimiento acelerado que experimentan las obliga a captar buenos profesionales. Además, en la mayoría de los casos, se caracterizan por ser organizaciones flexibles que buscan constantemente mejorar su eficiencia.

Hasta la próxima


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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.