jueves, 19 de diciembre de 2019

LA COP25 DEBIÓ MIRARSE EN EL SECTOR CERÁMICO DE CASTELLÓN

“…Donde ha sido imposible cerrar cualquier acuerdo ha sido en el desarrollo del artículo 6 del Acuerdo de París, el referido a los mercados de dióxido de carbono. El desarrollo de estos mecanismos de intercambio de derechos de emisiones que permiten a países y empresas compensar los gases de efecto invernadero que expulsan ya se atascó hace un año en la Cumbre del Clima que se celebró en Katowice (Polonia) y se decidió que sería en esta COP25 donde se resolvería.

Pero las diferencias entre los países en esta negociación han sido tan grandes que, de nuevo, no se ha podido llegar a un pacto en Madrid. Y la presidencia de la COP25 ha admitido que los textos presentados no tenían el "suficiente consenso" para la aprobación, por lo que ha propuesto que se cierre en la próxima cumbre de Glasgow” (El País 15 DIC 2019 - 14:24 CET) 

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LA INDUSTRIA CERÁMICA CONOCE BIEN EL TEMA

El sector cerámico de la provincia ha conseguido renovar los derechos de emisión gratuitos al estar incluido en la lista de fuga de carbono preliminar 2021-2030 que emite la Comisión Europea, con lo que las empresas se ahorrarán durante ese periodo alrededor de 3.500 millones de euros, que sería el coste aproximado de tener que comprar los derechos de emisión.

Así lo dio a conocer ayer la patronal Ascer, que calificó dicha noticia de «resultado extremadamente positivo», que ha sido consecuencia de «años de esfuerzos». Sobre el Azulejo pendía el peligro de no renovar este derecho, que está en vigor para las empresas de Castellón, ya que además la lista de beneficiarios se ha reducido.” (El periódico Mediterráneo, de Castellón”. 25-5-2019)

Esta noticia es relativamente reciente, pero para lograr lo que se afirma en la misma el Sector ha debido superar durante más de 20 años múltiples barreras, y ha marcado hitos difíciles de igualar por otros sectores industriales. Lo cual demuestra que haciendo las cosas con sentido común, las empresas pueden lograr una buena mayoría de los objetivos previstos en su sector y, a su vez, evitarles riesgos innecesarios al conjunto de la sociedad.


Pero de todo lo escrito durante el período transcurrido, a mi lo que más me llamó la atención en su día, sobre todo por la claridad pedagógica para los no iniciados, fue el artículo publicado por Francisco Pons Alcoy, el 8-2-2004, en el LEVANTE EMV, y que a continuación voy a reproducir al completo. Solo el título ya daba pistas sobre la lucidez con la que el experto iba a tratar el tema:

LA APLICACIÓN DEL PROTOCOLO DE KIOTO A LA INDUSTRIA CERÁMICA DEBE HACERSE CON EQUIDAD Y RACIONALIDAD

El compromiso de la Unión Europea con el Protocolo de Kioto para la reducción de los gases de efecto invernadero es un acto digno de elogio y que merece todo nuestro apoyo, ya que supone un importante compromiso de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea, durante el periodo 2008-2012, con respecto a los niveles existentes en 1990. Es por esto que hay que felicitarse por la valiente y consistente defensa que el Gobierno de la Generalitat Valenciana, a propuesta de la Consellería de Territorio y Vivienda, ha hecho del sector de la cerámica, uno de los principales afectados por la política de reducción drástica de emisiones.

A grandes rasgos, para reducir las emisiones se arbitra un sistema por el que, por un lado, se establecen unas cuotas de generación de emisiones y, en función de esas cuotas, se conceden permisos de emisión (esto es, derecho a emitir un determinado volumen de emisiones) a las empresas y, por otro, se crea un mercado de compra-venta de dichos derechos, de tal suerte que las empresas que excedan de su cuota (que emitan más emisiones de las asignadas) se verán obligadas a comprar permisos a las que tengan excedentes, pagando el correspondiente precio, incurriendo, de lo contrario, en serias penalizaciones. Este mecanismo, que trata de incentivar la introducción de técnicas medioambientalmente más eficientes, brinda a las empresas la posibilidad de optar entre invertir en técnicas menos contaminantes o pagar por el hecho de contaminar más.

La clave, pues, está en la cuota de generación de emisiones que se asignarán a cada sector, que, de no realizarse equitativa y racionalmente, puede llevar a serias injusticias y agravios comparativos, con peligrosos efectos económicos y medioambientales.

Un sector que puede verse especialmente afectado por una asignación de cuotas no planteada de forma equitativa y racional es el cerámico de Castellón, teniendo en cuenta que la industria cerámica ha realizado enormes esfuerzos para la mejora tecnológica en el ámbito de las emisiones de gases de efecto invernadero, con anterioridad al año 1990, que el cerámico es un sector marcadamente exportador y que de su evolución depende la suerte de todo un espacio que hasta hoy se ha mostrado como uno de los más dinámicos de España, tanto económica como tecnológicamente.

Muestra de la realidad de la mejora tecnológica de la industria cerámica de Castellón, es que ya antes de 1990  había conseguido una sensible reducción en la generación de dióxido de carbono por unidad de producto y que, entre los años 1985 y 2000, las emisiones específicas del sector por unidad de producto se redujeron en más del 50%. Es sabido que, aun aplicando la tecnología más avanzada (que está siendo aplicada), al actual nivel de conocimientos, resulta muy difícil conseguir mayores recortes en las emisiones del sector cerámico.

Si no se valora a la hora de determinar las cuotas, que el sector cerámico ya había hecho sus deberes antes de 1990 (considerado como año referente para determinar el objetivo de la política de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero), no sólo se cometerá una injusticia y un agravio comparativo injustificable, sino que se infringirá un serio castigo económico al sector y a la Provincia que más se han esforzado tecnológicamente, con las consiguientes pérdidas de producción y empleo que ello podría suponer. Pero es que, además, dado el carácter marcadamente exportador del sector cerámico, una asignación no racional o equitativa podría dar lugar a que el mercado decidiera desplazar la producción a países que no han asumido el Protocolo de Kioto y que son mucho menos exigentes en materia medioambiental. De esta forma no sólo el problema medioambiental generado a nivel global por la industria cerámica no se reduciría, sino que se agravaría.

Sin perjuicio de que la sociedad valenciana y la española deben apostar seriamente por el desarrollo sostenible como único proceso que garantiza un futuro cierto y el bienestar de nuestros hijos y nietos, compartimos la preocupación del Gobierno valenciano con respecto a la forma en cómo se gestionen las políticas medioambientales, que no sólo deben ser eficaces medioambientalmente, sino eficientes económica y socialmente justas. Cometeríamos un serio error desde el punto de vista económico, medioambiental, social y moral, si los responsables de la asignación de las cuotas de emisiones no tuvieran en cuenta las mejoras ya realizadas por cada sector, el potencial tecnológico de mejora en la ecoeficiencia que cada uno posee y los mercados a los que van destinados sus productos.

(Por eso digo que, si para ponerse de acuerdo en la Cumbre Chilena de Madrid, al final solo se trataba de conocer los vericuetos sobre la compraventa de derechos de emisión, deberían haber llamado al Sector Cerámico de Castellón y, por lo menos, se les habría podido insinuar cómo se logra un equilibrio estable en este asunto. Ya que, aparte del farragoso asunto del precio de las emisiones, se trataba de poseer los conocimientos y experiencia necesarios sobre el tema, y aquí, parece que haberlos, haylos). 



Hasta la próxima

lunes, 9 de diciembre de 2019

SECOT Castellón celebra su X Aniversario

Tengo el gusto de publicar la reproducción de la revista digital mensual de la ONG de voluntarios seniors SECOT, que edita nuestra sede central de España, en Madrid, en la que destaca la celebración el pasado 19 de noviembre, en el Edificio El Menador de Castellón, para conmemorar el 10º Aniversario de la implantación de la Organización en nuestra ciudad.



martes, 26 de noviembre de 2019

Desfase y paradoja en la empresa

El Microemprendimiento es la actividad económica de poca inversión llevada a cabo por una o varias personas, que a su vez serán socios, dueños y administradores. Son embriones de pequeños negocios, analógicos o digitales, que en general no requieren empleados externos, porque se basan en los conocimientos, capacidades u oficios de sus miembros.

Características de los microemprendimientos: Constan de pocos miembros; basta con dos o tres personas que son sus propietarios, y en la mayoría de los casos también trabajadores. (A todos sus componentes se les suele llamar emprendedores).

Emprendedor-director: En un microemprendimiento, lo normal es que el emprendedor promotor de la idea sea quien se prepare para dirigir la estrategia del negocio, ya que se va a tratar de una variedad de empresa que no suele tener capacidad para poder contratar un gerente o director.

Las inversiones de los emprendedores: En el microemprendimiento las capacidades de los emprendedores, sus conocimientos y prácticas son tan importantes o más que sus inversiones.


El riesgo económico: Al ser una inversión normalmente reducida no se pone en juego grandes cantidades de dinero, pero en caso de fracaso algunas cifras pueden ser significativas para algunos de sus miembros, por lo que es importante que todos los socios sean conscientes de sus limitaciones antes de realizar la inversión.

Inversión en conocimientos: Al no tener, de entrada, empleados contratados, un microemprendimiento bien estructurado permite ahorrar lo que serían sueldos externos. Por eso se recomienda invertir el ahorro en formación para aumentar las capacidades de los socios.

Excepciones positivas: De tanto en tanto algún microemprendimiento se convierte en una startup de reconocido prestigio, que incluso bordea la excelencia empresarial. Hoy por hoy triunfan sobre todo las digitales o las basadas en la Inteligencia Artificial. Algunas incluso llegan a cotizar en bolsa o son vendidas a corporaciones nacionales o multinacionales con jugosas plusvalías. Y los ejemplos están a la vista. 

O sea, la misión principal del emprendimiento es la creación de una empresa. Empezando por una micropyme (de 1 a 9 empleados) viable, rentable y escalable. Y para ello existen organizaciones y Escuelas de Negocios, con lógicos fines comerciales y lucrativos, dedicadas a formar a Emprendedores con vocación de Empresarios.

Hay otras (pocas) altruistas, desinteresadas y gratuitas, cuya principal satisfacción es colaborar en la Creación de Empleo (por ejemplo, la asociación de seniors integrada por expertos en bastantes campos empresariales, llamada SECOT). Pero como el EMPLEO quienes lo proporcionan son las empresas, para conseguirlo también deben ayudar a crear micropymes desde el Emprendimiento

Para ello utilizan estrategias y técnicas similares a las “organizaciones de pago”. O sea, asesorando a una o varias personas para ayudarlas a crear un microemprendimiento que devenga en microempresa (micropyme) y que pueda prosperar para que algún día CREEN EMPLEO. Aunque sin perder de vista que también han de tener Beneficios porque sin dinero. es imposible conseguir nada. Y aquí nos encontramos ya con 

UN DESFASE: 

Dos tipos de organizaciones con una metodología común y un fin similar: la creación de micropymes. Sin embargo, sus objetivos cambian: una trata de lograr la Rentabilidad pura y dura (nada que objetar) a base de mantener y aumentar, ante todo, la Productividad Laboral*

(*La productividad laboral es la medida por hora de trabajo generada por cada empleado de una empresa u organización y no debe permanecer estática sino su tendencia debe ser siempre a aumentar.) 

Mientras la otra organización (la gratuita) lucha contra el Desempleo, pero sin perder de vista que la futura micropyme también debe obtener Beneficios, imprescindibles para que el mecanismo no se pare. 

¿Pero cómo lograr Beneficios sin tener que recurrir solo a reducción de personal? La respuesta está en gestionar muy bien todos los Costes empresariales, que hay muchos donde elegir, y no solo los de personal. Así que los asesorados deben tener clara la diferencia que existe entre Costes Fijos y Costes Variables. Sumados son los Costes Totales

Costes Fijos: permanecen inalterables aunque la empresa facture más o menos. Existen solo por “levantar la persiana”, y son los siguientes:

  • Impuestos inmobiliarios (luz, gas, agua, internet, rentas) 
  • Alquiler de los vehículos de la empresa 
  • Alquiler de los inmuebles (oficinas, depósitos) 
  • Mano de obra indirecta 
  • Personal de vigilancia 
  • Gastos de fabricación 
  • Gastos de administración 
  • Transporte 
  • Comunicación y material de oficina 
  • Reparación y mantenimiento 
  • Suministros 
  • Amortizaciones 
  • Tributos (licencias, tasas municipales) 
  • Otros gastos 

Costes Variables: son aquellos que varían según suba o baje el volumen de producción o ventas de la empresa, y son los siguientes: 

  • Materias primas e insumos directos 
  • Materiales generales 
  • Mano de obra directa 
  • Comisiones sobre ventas 
  • Envases y embalajes 
  • Impuestos específicos


Punto de Equilibrio o Umbral de Rentabilidad

Es el momento que marca lo mínimo que se debe facturar para conseguir que las ventas hagan rentable a la Empresa. 


Q= Punto de Equilibrio 
CF= Costes Fijos 
PV= Precio de Venta 
CVu= Coste Variable unitario 

Buena parte de lo que digo más arriba es un enfoque que extraigo del artículo que publicó el pasado 10 de noviembre en El Confidencial el profesor Javier G. Gorrín, titulado “La pobreza salarial en España se encuentra en las micropymes”

Y entre otras cosas dice “que estas pequeñas empresas apenas poseen capacidad para acumular capital, porque tienen muy pocos recursos propios y muy difícil acceso a la financiación. Así que la mayoría de micropymes se concentran en sectores que requieren poca inversión; por lo general, en servicios de bajo valor añadido. El 52% de estas empresas de menos de 10 trabajadores no llegan ni a mileuristas.” 

Por lo tanto, si a esa cifra de micropymes se añade la cantidad de autónomos que existen y cuya suma se va al noventa y tantos por ciento del tejido empresarial español, ¿cómo y cuándo se aproximarán sus bajas cotizaciones sociales a la necesidad de pensiones en continua progresión, derivadas de tal cantidad de empleos con sueldos tan pobres? Ver en pág. 2 del enlace adjunto el gráfico 3 de “Cifras Pyme” del Ministerio. 

Como se puede ver en el cuadro anterior así se extrae de los deciles de la EPA, publicados por el INE correspondientes al año 2018. Los dos primeros deciles se corresponden con todos los trabajadores asalariados que cobran menos de 1.046 euros brutos al mes (si se excluyen las cotizaciones sociales, entonces no llegan a mileuristas). 

UNA PARADOJA:

“EL PROBLEMA ES UNA PRODUCTIVIDAD MUY LIMITADA” y en proporción, los salarios son muy bajos. Así resume el autor su respetable visión del problema. 

Hasta la próxima


domingo, 3 de noviembre de 2019

La España vaciada ¿Despoblación o Desatención?

España dispone de una política de Estado para el medio rural desde hace una década, pero no se aplica. La despoblación no es la causa sino el efecto del atraso socioeconómico y de la inacción pública. Poner el énfasis en el despoblamiento constituye un diagnóstico equivocado del que no debe depender la gestión política que la cuestión requiere.

Cuando comenzaron las primeras protestas contra el abandono de gran parte de la España interior no existía ningún eslogan que señalara el problema en la agenda pública. Por eso se acuñó la expresión “la España vacía”, con buena aceptación, por cierto.

El Diccionario dedica la tercera acepción de “vacío” al concepto que precisamente nos concierne aquí: “Dicho de un sitio que está con menos gente de la que puede concurrir a él”.

Hace poco, varios grupos sociales se manifestaron para reivindicar sus aspiraciones, y sustituyeron la última palabra de esa locución: “vacía” por “vaciada”. Con ello se pretendía transmitir que esa despoblación no ha sido fruto de ningún fenómeno natural incontrolado (terremoto, inundación, incendio), sino por la mano del hombre.

Y no les falta razón. Vacía evoca la instantánea de un momento, sin referencia a la penosa transformación producida en esos lugares. Por el contrario, “vaciada”, femenino del participio de “vaciar” denota una acción que empieza y termina: esa España está vacía porque ha sido vaciada. Sí, pero ¿por quién? Intentemos averiguarlo o, por lo menos, aproximarnos.
Según recientes declaraciones del profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Jesús G. Regidor, con más de 20 años de experiencia en el tema, la “cuestión rural” reaparece en la agenda política de nuestro país siguiendo ciclos casi decenales.

El último fue a principios de 2008, cuando entró en vigor la primera y aún inaplicada ley estatal “Para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural”. Ley 45/200. Pero la más reciente reaparición cíclica ha estado precedida por algunos ensayos periodísticos de éxito, que han contribuido a resaltar de nuevo la preocupación por el “despoblamiento rural”.

Sin embargo, ni nuestro medio rural se caracteriza solo por su despoblamiento, ni este constituye la única causa de su situación actual. Por el contrario, se trata de uno de los principales efectos de su atraso, que solo afecta a una parte, aunque muy significativa, de lo que actualmente debemos entender como “medio rural”.

Como es sabido, en los 70', el incipiente desarrollismo acaparó en muy concretas áreas urbanas la actividad económica, los recursos y los frutos del trabajo, quedando al margen amplias áreas rurales y sus municipios. El peonaje agrario de los latifundios y los pequeños agricultores de todo el país tuvieron que dejar el campo para buscar trabajo en aquellos nuevos focos industriales. Pero siendo ahora los motivos muy similares, aunque no exactamente los mismos, en el fondo la historia se está repitiendo

No obstante, si en lugar de analizar el mundo rural a escala municipal ampliamos el foco, el resultado es muy diferente. Con ello el desequilibrio territorial no desaparecería, pero podría abordarse. No se trata de obviar fenómenos como el elevado número de pequeños municipios en trance de desaparición, sino de adoptar la premisa de que el desarrollo rural solo puede afrontarse con éxito actuando sobre unidades territoriales más amplias: las Comarcas. Formadas por municipios agregados que compartan planes de inversiones públicas y privadas incentivadas, respondiendo a una estrategia de futuro.

Desde esta perspectiva, hay que decir que poseemos unas doscientas comarcas rurales que requieren una atención pública diferenciada, en lugar de miles de pequeños municipios que aisladamente carecen de viabilidad y protagonizan la despoblación rural.

Pero ésta bien intencionada apelación choca con poderosas barreras. En particular, con una pretendida racionalidad económica: no es rentable mantener en zonas rurales equipamientos y servicios públicos equiparables a los de las ciudades. Y con una justificación política: las zonas rurales son un complemento fácilmente asequible para alcanzar mayorías electorales.

En definitiva, el despoblamiento de una buena parte de nuestro medio rural es consecuencia de su atraso socioeconómico y su desatención pública. El verdadero desafío estriba en promover la aplicación de una “Política de Estado para el desarrollo sostenible del medio rural”. Pues este inmenso territorio alberga la práctica totalidad de nuestros recursos naturales y una gran parte de los culturales, cuya conservación y recuperación afectan tanto a la población rural como a la urbana.


POSIBLES SOLUCIONES: 

Dado que el principal obstáculo reside en superar la inacción política, imperante en todas las Administraciones Públicas, favorecedoras del mantenimiento de una atención tutelada, clientelar y muy deficiente en el medio, si disponemos de una política rural de Estado desde hace más de una década, ¿por qué no se aplica? 

Lo ideal sería que las administraciones promovieran industrias (energías renovables, turismo o tecnológicas, por ejemplo) que echen raíces en las zonas despobladas para crear puestos de trabajo y, por ende, un atractivo para residir en ellas. Siempre teniendo en cuenta «que cada territorio tiene su posible solución, que suele ir orientada a la explotación de los recursos no utilizados del lugar», según Luis de Cristóbal, creador del think thank (Re)Pueblo, cuyo objetivo es repoblar Gredos.

Con independencia de las posibles y bienvenidas iniciativas privadas promovidas por emprendedores particulares que se dejen asesorar por aquellas organizaciones (como SECOT) que saben hacerlo. 

Hasta la próxima 



jueves, 10 de octubre de 2019

EMPRESAS GACELA, RATÓN Y ELEFANTE (2ª PARTE)

Hace aproximadamente un mes, y haciendo un símil zoológico del UNICORNIO, publicábamos un post en El Blog de El Mentor, reproducido varias veces en LINKEDIN, para tratar de aclarar algunos aspectos no demasiado conocidos en España sobre el porqué de la alta rentabilidad de algunas start-ups. A la vista de un largo e instructivo artículo de El País, cuyo argumento principal ofrecido para lograr crecimiento y buena rentabilidad a la vez es la ESCALABILIDAD de la empresa. Y nos parábamos en aclarar someramente el concepto de una empresa escalable.

Pues bien, como es público y notorio no solo de empresas grandes y poderosas viven los sectores industriales. Ni mucho menos. Así, que siguiendo con el parangón zoológico hoy nos vamos a detener en varios grupos de menor poderío, mucho más abundantes, pero no por ello menos importantes: las llamadas GACELA, RATÓN Y ELEFANTE.


Las gacelas (también llamadas empresas de Alto Rendimiento) son las más codiciadas: aquellas que crecen entre un 10 y un 25% al mes y que ofrecen un producto imbatible sin apenas concurrencia. Normalmente parten de una idea revolucionaria de negocio o un proyecto sin competencia. Convertidas en empresas, suelen duplicar su volumen de negocio en los primeros cuatro años de vida. Esta clasificación la realizó el norteamericano David Birch, cuando, en 1979, siendo director del MIT, publicó , y acuñó estos términos para definir los diferentes tipos de empresas.

Tomado del Blog de Bankia

Pero en el zoológico empresarial no sólo están las gacelas. También se pueden encontrar elefantes y ratones. Saber distinguir la especie en la que encaja cada empresa no es complicado: según la teoría de Birch, los elefantes son las grandes empresas que cotizan en Bolsa. Aquellas que cuentan con grandes estructuras y organigramas muy complejos. Y funcionan bajo una cultura corporativa conservadora. 

Obviamente, en este capítulo no se pueden encuadrar las start ups.

Los ratones son firmas, habitualmente familiares, de menos de 100 empleados que no saben o no quieren crecer.

Lo difícil, cuando el objetivo es convertir la start up en una gran compañía, es admitir que no se ha logrado ser gacela y que, por tanto, el crecimiento será más lento. En tal caso no vale desanimarse ni tirar la toalla. Iñaki Ortega, director de programas en Deusto Business School, sabe que uno de los principales pasos que todo emprendedor debe dar es darse a conocer, "a través de los ecosistemas que existen. De esta manera podrá acceder a rondas de presentación en los foros de inversión".

Pero contar con una empresa gacela no garantiza la financiación. Hay que salir a buscarla, sobre todo porque "el mayor problema cuando se prospera muy rápido es que se quema mucho dinero y la empresa se puede quedar sin caja. La solución es contar con un CEO y un buen director financiero con habilidades para vigilar el cash flow y conseguir nuevos recursos financieros", aconseja Carpintier.

Lo que nunca se cebe hacer, por mucho que quieras que tu pequeña compañía crezca, es plasmar tus deseos en un plan de negocio, ni utilizar la ingeniería financiera para confundir al inversor o al Banco. Este tipo de documentos deben demostrar estimaciones creíbles y realidades. Lo contario se suele convertir en un fraude.

Otro de los factores que caracterizan a estas firmas es el dinamismo con el que toman decisiones los equipos que las forman. y no sólo eso: también saben adaptarse bien a los cambios del mercado y cuentan con capacidad para asumir riesgos.

Estas empresas suelen generar empleo, porque ese crecimiento acelerado que experimentan las obliga a captar buenos profesionales. Además, en la mayoría de los casos, se caracterizan por ser organizaciones flexibles que buscan constantemente mejorar su eficiencia.

Hasta la próxima


domingo, 8 de septiembre de 2019

PRINCIPIOS DE ZOOLOGÍA EMPRESARIAL (1ª Parte)

Siguiendo la teoría de Bill Aulet, expuesta en mi post anterior, y una vez desglosado en dos bloques generalistas los tipos de empresas: Autoempleo & Innovadoras (con cuya clasificación no puedo estar más de acuerdo) es más sencillo entender el artículo de El País objeto de estos comentarios.

Y es que dicho artículo (La explosión de las start-ups en España…) no se limita solo a exponer una serie de datos, sino que destaca el meollo de la cuestión, y lo ratifica afirmando que: “El Secreto está en que son empresas muy escalables”. Y sobre todo dice que estas empresas ganan mucho dinero. Pero tal secreto es menor para los que tratamos de estar al tanto de estas cosas, así es que vamos a permitirnos explicarlo.

Qué es un negocio escalable y cómo conseguirlo?
Permite hacer crecer el beneficio sin aumentar los costes.

Para conseguir que un negocio tenga éxito es preciso que además de innovador sea escalable. Es decir, que sin incrementar los costes aumenten los beneficios de la empresa. El principio básico sobre el que se mantiene la escalabilidad es la desproporción entre los recursos utilizados para su obtención y los resultados de la actividad. Y en el caso de tener que hacerlo, debe ser con un coste mínimo.

Todo negocio debe buscar el crecimiento constante. Pero, a veces, puede darse el caso de que cuando intentamos vender más implica la contratación de más personal, más infraestructuras y más gastos fijos y variables. Y aunque se produzca un aumento de las ventas puede que éstas no sean suficientes para compensar todos los gastos producidos. Así que hay que estar atentos porque vender más no siempre implica ganar más.

Nos encontramos ante un negocio escalable cuando "vender 3x nos cuesta x y aumentar las ventas a 10x sólo nos implica un coste de 4x". De esta manera podría seguir creciendo el modelo de negocio con unos costes soportables.

Así, que en esta línea y en función del título del post anterior que abre esta saga: “Startups, unicornios y empresas elefante, gacelas o ratones”, las analizaremos someramente. Primero las UNICORNIO.
EL UNICORNIO es un fabuloso y mitológico animal representado habitualmente como un caballo con patas de antílope, barba de chivo y un cuerno en su frente. En la edad media se solía describir como una criatura del bosque, extremadamente salvaje, símbolo de pureza y elegancia. 

LAS CLAVES DE LAS START-UPS “UNICORNIO”

En la empresa, el concepto unicornio se refiere a aquellas de rápido crecimiento y base tecnológica (start-ups), que consiguen un valor superior a los 1.000 millones de dólares en su etapa inicial solo a base de financiación externa (principalmente del capital-riesgo)

La exprofesora del MIT, Ileen Lee, especialista en capital riesgo utilizó por primera vez, a finales de 2013, el concepto Empresa Unicornio, para referirse a este tipo de compañías

En cualquier caso, ¿qué características debe cumplir una empresa para denominarse unicornio? Con el tiempo, este concepto se ha ido enriqueciendo, lo que ha ayudado a obtener una definición mucho más concreta asentada sobre una serie de pilares:


1. Contar con financiación privada y no cotizar en Bolsa. Debe constituirse con capital 100% privado, atraer talento y dinero a un determinado territorio. Facebook, por ejemplo, era el referente de empresas unicornio. Hasta que decidió su salida a Bolsa.

2. Inicio de la actividad desde hace menos de 10 años: Este concepto corresponde a empresas jóvenes que aún se encuentran dando sus primeros pasos y son capaces de crear nuevas necesidades.

3. Estar muy vinculada a las redes sociales: Dado al momento en el que aparecieron, han sabido impulsarse aprovechando el auge de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

4. Formada por equipos jóvenes: La media de edad de las personas que trabajan en este tipo de empresas es baja: ronda los 34 años.

5. Tener una valorización de más de 1.000 millones de dólares sin haber sido comprada por otra compañía: Esta es, quizá, la característica más representativa. Cuando Aileen Lee acuñó el término “unicornio” para hacer referencia a estas empresas, contabilizó tan solo unas 40 sociedades valoradas en más de 1.000 millones. Hoy han crecido un 3.000%.

6. Experimentar un acelerado crecimiento de su valor financiero: Se trata de startups que consiguen una gran acogida por parte de los usuarios y generan un gran valor en muy poco tiempo.

7. Que sea una empresa disruptiva. Se ha permitido crecer y alcanzar altas cotas de mercado. Pero de la disrupción no se puede vivir toda la vida. Hay empresas que lo fueron y dejaron de serlo, aunque siguen innovando. 

El crecimiento de empresas unicornio

De las 39 unicornios que Ileen Lee, ubicó en 2013, subieron hasta 71 en 2017, y en el año actual (2019) una plataforma que analiza datos, llamada “CB Insights”, ha descubierto que en todo el mundo ya hay 315 empresas podrían arrogarse la pertenencia a dicho club.

El estudio que realizó CB Insights arrojó otros resultados, en los cuales se puede observar cuáles son las categorías que representan más a este tipo de empresas, destacando: 

- 24% de los unicornios trabajan con Software y servicios de Internet
- 13% de los unicornios trabajan en comercio electrónico 
- 10% de unicornios trabajan en tecnologías financieras

Las empresas unicornios requieren de los siguientes puntos para lograr llegar a esta categoría:

- Son necesarios profesionales que estén familiarizados con la tecnología, que tengan conocimientos y que sepan lo que significan.

- Deben tener una mentalidad global con una visión que traspase fronteras. Solo de esta corma los servicios ofertados pueden desarrollarse.

The New York Times, solicitó los servicios de CB Insights, para identificar a las empresas que están a punto de alcanzar una valoración de 1,000 millones de dólares o más en el antes llamado “3er mundo”, y éstos fueron los resultados:

Cinco negocios en la India están a punto de ser unicornios. Cuatro negocios en China y Tres negocios en América Latina también están a punto de serlos.

Es importante recordar que para llegar a ser una start-up unicornio es necesario, resolver un problema universal, enfocarse en el mercado de servicios, ser una empresa con ambición global y si es posible gratuita, ya que la mayoría de las empresas que han tenido éxito no tienen costo alguno, por ello llaman más la atención.

Hasta ahora, Estados Unidos -con su foco en Silicon Valley- ha mantenido la supremacía en el número de creación de unicornios, pero como hemos visto, países como China o India aspiran a convertirse en grandes generadores de empresas de estas características.

Mientras en Europa destacan algunos ejemplos como el de BlaBlaCar (Francia), SkyScanner (Escocia) o Delivery Hero (Alemania).

¿Es posible que se sigan creando empresas unicornio en todo el mundo? ¿Se trata únicamente de una moda pasajera? Según las previsiones de los expertos, el número de estas compañías continuará en ascenso durante los próximos años, a la espera de conocer cómo evolucionarán en el mercado las que primero surgieron.

LA SITUACIÓN EN ESPAÑA 

El experto, inversor y promotor de algunas modernas teorías empresariales, Carlos Blanco, nos pone al tanto de las últimas noticias sobre el tema de las UNICORNIO en España.

Hasta pronto

jueves, 29 de agosto de 2019

Startups, unicornios y empresas elefante, gacelas o ratones


A raíz del artículo publicado el pasado día 25 de agosto en El País sobre “La explosión de las ‘start-ups’ en España…” y como tengo la intención de comentarlo desde diversos puntos de vista, creo que viene a cuento traer aquí y ahora el post que publiqué en El Blog de El Mentor, el Viernes, 4 de agosto de 2017, para ir situándonos en el tema. El post citado se titulaba:

EL LABERINTO EMPRENDEDOR (Parte 1ª)

“Después de la publicación de mis dos últimos post en este Blog en los cuales afirmaba que a pesar de las dificultades de los jóvenes para encontrar un trabajo por cuenta ajena en España o de su falta de motivación para poder emprender un trabajo por cuenta propia, aún hay gurús que opinan, con una ignorancia supina, que aquí lo que hay es una burbuja emprendedora. O sea, muchos más emprendedores de los necesarios.

No obstante, sin querer entronizar al emprendedor pero teniendo en cuenta que si no se crean empresas estables el trabajo que se genere solo será precario (como sucede a diario), y dado que la forma más normal de empezar es como autónomo, repetimos lo del post anterior:

“Los autónomos menores de 30 años fueron uno de los estratos, de este colectivo, más afectados negativamente el pasado año 2016. En concreto, según se desprende del Informe Estatal del mercado de Trabajo, España perdió en el último ejercicio 6.600 autónomos menores de esta edad”. (“Cinco Días”, del pasado 25 de julio).

Y abundando en dicho tema, decía el mismo medio anteayer 2 de agosto: “Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) revelan, a juicio de la organización de autónomos UATAE que, son “grises” e “insuficientes”. Ello se debe a la diferencia que existe entre el crecimiento de asalariados y autónomos. A juicio de la organización esta diferencia pone de manifiesto el fracaso de la Administración en medidas de incentivo a nuevos afiliados, como por ejemplo, la tarifa plana.

O sea, que sin entrar de momento en más detalles respecto al desfase en la necesaria creación de empresas nuevas y estables para, por lo menos, sustituir a la cifra que cada día cierran o abandonan, parece evidente lo escasa que es la motivación para emprender en España. Por los motivos que sean. Bien por causas personales o burocráticas, como el incumplimiento flagrante de las promesas firmadas y propagadas a los cuatro vientos por la propia Administración.

O sea, que parece lógico que los que nos encontramos involucrados, de una forma u otra, en el mundillo de la formación empresarial, no tenemos más remedio que replantearnos los principios fundamentales en los que estamos inmersos desde siempre. De lo contrario, no se conseguirán los objetivos propuestos.

Aunque parece que algo se mueve. Aquel Plan de Empresa al cual se aferraban los asesores del Emprendimiento para sistematizar la formación de la gente que trataban de montar una frutería, un bar o una papelería, porque estaban impuestos por los departamentos de riesgo de los bancos a los que había que solicitar el préstamo para poder iniciar la actividad, poco a poco se fueron sustituyendo por otro tipo de formación más moderno (Canvas y otros).

Pero no parece suficiente, ya que los tiempos cambian a una increíble velocidad. Así que hay que hacer algo más para enfrentarse a los nuevos retos impuestos por los avances de todo tipo que envuelven a la empresa moderna. Por eso, dado que en marzo de 2015 se había publicado en España el libro “La disciplina de emprender. 24 pasos para lanzar una startup exitosa”, de Bill Aulet, profesor del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), aprovechamos sus consejos para sacar nuestras propias conclusiones referidas a estos temas. 


Y en su Introducción dice que varios de sus colegas le convencieron de que en cuanto al Emprendimiento estaba en un error. Hasta entonces, para él, emprender solo significaba “crear una empresa en un lugar que no existía antes”. Pero tuvo que reconocer que el Emprendimiento hay que enfocarlo desde dos perspectivas muy distintas:

1ª. Autoempleo y Micro-Empresas (hasta 9 empleados). Suelen ser pequeños negocios creados por una sola persona sin ambición de crecimiento para satisfacer un mercado local, por lo que necesitan de poca financiación. Pero si entra dinero el negocio puede convertirse hasta en una micro empresa, e incluso en una pyme. En su mayoría son negocios familiares, y lo importante es poseer el control directo del mismo, sin socios externos.

2ª. Empresas Innovadoras. Esta forma de emprender es mucho más ambiciosa y profesional, tal y como se resume en la columna de la derecha del siguiente cuadro.


A partir de este sencillo esquema y con lo visto hasta ahora, se podría decir que en aquel post se sentaban las bases para poder comentar en profundidad en un futuro, por ejemplo hoy, los diversos tipos de startups que nos plantea el reciente artículo editado por El País, lo que realizaremos a la mayor brevedad posible. 

Saludos y hasta muy pronto


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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.