jueves, 27 de marzo de 2025

CREATIVIDAD VERSUS CHATBOTS

Aunque en el otoño de 2014 yo ya me refería en este Blog a la IA desde la óptica empresarial y a primeros de 2018 en este mismo soporte la intentaba valorar respecto a la Ética, estaba claro que tenía que llegar la comparación con la Inteligencia Humana, y poco a poco se van cumpliendo dichas previsiones.

Así, lo suyo debería ser que quien esté familiarizado con una disciplina STEAM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas) en las que se tiene aguzado el ingenio más allá de la rutina, no se deje camelar fácilmente por los reiterados cantos de sirena de otro marketing más que lo fía todo a la IA, como si no hubiera llovido bastante desde que lo Digital arrasó con lo Analógico. Y que esta gente que tiene desarrollado el gen de la CREATIVIDAD ponga pie en pared ante la tremenda embestida de los señores de la IA.

La Creatividad es una herramienta clave del pensamiento divergente. La costumbre de ver los problemas siempre desde un mismo enfoque no ayuda a resolverlos. Se trata entonces de enfocarlos creativamente desde otro lado/ángulo. La perspectiva lateral será más efectiva a la hora de resolver cuestiones aparentemente no convencionales.


Redacción Ciencia, 14 sep. 23 (EFE)

Las capacidades de la inteligencia artificial se ponen a prueba para saber hasta qué punto es mejor que la humana. Nuevos estudios señalan que puede superar a la mayoría de personas en una tarea de pensamiento creativo o lateral, pero tiene limitaciones para reconocer los sinsentidos verbales.

Un estudio que publica Scientifics Reports y coordinado por la Universidad de Turku (Finlandia) se centró en el pensamiento lateral o divergente y para ello los participantes tenían que idear usos alternativos para objetos cotidianos.

El pensamiento divergente es un tipo de proceso de pensamiento comúnmente asociado a la creatividad que implica la generación de muchas ideas o soluciones diferentes para una tarea determinada.

Los humanos que lograron puntuaciones más altas superaron a las mejores respuestas de chatbots de inteligencia artificial con modelos de lenguaje extensos (LLM) en una tarea de pensamiento lateral, pero esta fue mejor que la mayoría de las personas.

El equipo comparó las respuestas de 256 participantes humanos con las de tres chatbots de IA (ChatGPT3, ChatGPT4 y Copy.Ai) en la tarea de dar usos alternativos a una cuerda, una caja, un lápiz y una vela. Los autores evaluaron la originalidad de las respuestas puntuando según la distancia semántica (grado de relación de la respuesta con el uso original del objeto) y la creatividad.

Usaron un método computacional para cuantificar la distancia semántica en una escala de 0 a 2, mientras que evaluadores humanos calificaron subjetivamente la creatividad de 1 a 5.

De media, las respuestas de los chatbots obtuvieron puntuaciones significativamente más altas que las respuestas humanas tanto en distancia semántica (0,95 frente a 0,91) como en creatividad (2,91 frente a 2,47).

Las respuestas humanas tuvieron un rango mucho mayor en ambas medidas: las puntuaciones mínimas fueron mucho más bajas que las de las respuestas de la IA, pero las máximas fueron generalmente más altas.

La mejor respuesta humana superó a la mejor respuesta de cada chatbot en siete de las ocho categorías, resume Scientific Reports.

Los autores señalaron que solo tuvieron en cuenta el rendimiento en una única tarea asociada a la evaluación de la creatividad, por lo que proponen que otros estudios analicen cómo integrar la IA en el proceso creativo para mejorar el rendimiento humano.


Con mi agradecimiento a © EFE 2023,
hasta el próximo post.


lunes, 3 de marzo de 2025

ESTUDIAR HOY, ¿ES PERDER EL TIEMPO?

 Con la aparición de la Tecnocracia y la posterior implantación del Plan de Estabilización por los miembros del Opus Dei, en los 60 los falangistas desalojaron los despachos tras veinte años enganchados a la teta, y España se puso a crecer a un promedio del 7% anual.  Se imponía un cambio en muchas esferas, y entre las más importantes y urgentes en la Educación Académica, que era desastrosa, debido sobre todo a la desigualdad clasista. Pero el cambio era imprescindible en cualquier estructura del Estado. El Bachillerato elemental (4 cursos y una reválida) era necesario para saltar al Bachillerato Superior (5º, 6º y reválida) obligatorio para el acceso al curso Preuniversitario (el PREU) y así poder ingresar en la Facultad de una Universidad o Escuela Técnica Superior. Con 4º y reválida se podía acceder a una Escuela de Grado Medio (o Peritaje) igualmente ubicadas solo en las capitales de provincias o en algunos pueblos grandes. Pero para acceder a todo el proceso había que ser de familia acomodada, porque incluso los centros de estudio del Bachiller, llamados Institutos Nacionales o de Segunda Enseñanza, solo estaban situados en las ciudades importantes, donde los hijos de familias pudientes vivían internos en Colegios Universitarios.  Viajar cada día a la ciudad, en   transportes tan precarios no era para ellos. Quedaba la opción de matricularse por Libre, con derecho a asistir a clases, a los exámenes y titulaciones.

Bueno, pues el gremio estudiantil español no está de suerte. En aquellos tiempos, que aquí era tan necesario estudiar no había ni recursos ni demasiado interés político, poder estudiar una carrera era una especie de lotería, y ahora que el que no estudia es porque no quiere esforzarse, aunque exista la impresión de que en cada esquina hay un Instituto para hacer el Bachillerato ya no son necesarios porque se estudia en todos los colegios, públicos o privados, por Ley (la de Educación del Ministro de turno). Además de existir montones de universidades con una matrícula de ingreso. de precio casi simbólico las públicas, con más becarios que nunca, y las privadas a elegir según los gustos. Bien, pues ahora nos anticipa la oligarquía digital norteamericana que ya no se va a necesitar más personal con expediente académico.




Hasta el próximo post



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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.