lunes, 12 de mayo de 2014

EL PPSOE

Se está extendiendo como una mancha de aceite la expresión “PPSOE”, que se utiliza para exigir “el fin del bipartidismo y la recuperación de la democracia”. Por ejemplo, pidiendo que no se vote en las próximas europeas a los dos grandes partidos sino a los pequeños. Dicen que los mayoritarios están convirtiendo la democracia en una dictadura PP-PSOE. Lógicamente, aunque los pequeños estén unidos en la protesta unos piden una cosa y los otros otra distinta, porque serán pequeños pero no tontos.

Por eso, basta con que se hayan hecho públicos los sondeos previos del CIS, que adjudican el 75% de los escaños (40/54) a la suma de los dos mayoritarios, para que la expresión PPSOE haya aumentado, si cabe, su fortuna y corra que se las pela por todos los rincones de la red. Con el argumento de que los dos grandes son tal para cual: corrupción, capitalización de privilegios, tolerancia con el fuerte y prepotencia con el débil, politización de la justicia, sometimiento de nuestra soberanía, etc., etc.

Share: 4.737 entrevistas personales realizadas en el domicilio de los entrevistados por 
el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) durante los días 7 a 26 de abril de 2014.

Hasta el punto de que el propio Rubalcaba se ha visto obligado a salir a la palestra (sábado, 10, San Sebastián): “Es mentira que PP y PSOE sean iguales, porque ellos se han dedicado a demoler lo que el otro ha hecho. A demoler la escuela pública, a socavar los cimientos de la educación y la sanidad públicas y los derechos, con la reforma. Somos radicalmente distintos”. 

Así que volviendo a aquellos tiempos, mucha gente, sobre todo la gente joven, puede que ignore que la Ley Electoral nació con vocación de convertir el cuerpo electoral español en un bipartidismo imperfecto (como decía Fraga), lo mismo que eran todos los países de Europa y USA. Véase si no los votos que necesita un partido pequeño-mediano para conseguir un escaño en relación con uno de los grandes, y a la vista de lo que nos ha deparado la Historia Electoral Española parece que sus mentores no erraron en sus pretensiones.


Bueno, pues todo ayuda, y en ese sentido desde el ínclito Pedro J. Ramírez que se descolgó hace unos días con un mensaje que decía: “Que voten lo que quieran menos a los grandes partidos”, pasando por Julio Anguita, impulsor del frente cívico “Somos Mayoría”, que se siente “impresionado del nivel tan bajo y rastrero de las intervenciones del bipartito”, hasta el artículo del pasado viernes de Lucio A. Muñoz, en elEconomista, que además de dar su opinión se hace preguntas tan serias como esta, que él mismo se contesta: 

¿Cuál es el modelo socioeconómico y laboral que se conformaría si no cambiamos la pseudodemocracia implantada en España? 

La desigualdad económica se aproximará a la de una república bananera porque un gran porcentaje de españoles, independientemente de la preparación educativa adquirida, alternaría periodos de desempleo con trabajos precarios. 

Así, el casi mileurismo se considerará un privilegio mientras que, paralelamente, una casta político-sindical profesionalizada y corrupta, en su mayor parte sin apenas estudios ni cualificación, se enriquecerá sin limitación alguna contando con la aquiescencia del poder económico. 

La mejor manera de tomarle el pulso a la recuperación consiste en analizar nuestro entorno personal más cercano. ¿Mi amigo, ingeniero en paro, ha encontrado trabajo de camarero? ¿Se ha tenido que marchar mi primo pequeño a Munich a trabajar? ¿Han cerrado en el último trimestre muchos negocios en mi barrio? ¿Mi ex-compañero de trabajo, afectado por un ERE, capitalizando su paro y en calidad de nuevo autónomo, ha montado un negocio engañado por el falso apoyo gubernamental a los emprendedores y se ha arruinado?” 

Hasta la semana que viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.