martes, 26 de noviembre de 2019

Desfase y paradoja en la empresa

El Microemprendimiento es la actividad económica de poca inversión llevada a cabo por una o varias personas, que a su vez serán socios, dueños y administradores. Son embriones de pequeños negocios, analógicos o digitales, que en general no requieren empleados externos, porque se basan en los conocimientos, capacidades u oficios de sus miembros.

Características de los microemprendimientos: Constan de pocos miembros; basta con dos o tres personas que son sus propietarios, y en la mayoría de los casos también trabajadores. (A todos sus componentes se les suele llamar emprendedores).

Emprendedor-director: En un microemprendimiento, lo normal es que el emprendedor promotor de la idea sea quien se prepare para dirigir la estrategia del negocio, ya que se va a tratar de una variedad de empresa que no suele tener capacidad para poder contratar un gerente o director.

Las inversiones de los emprendedores: En el microemprendimiento las capacidades de los emprendedores, sus conocimientos y prácticas son tan importantes o más que sus inversiones.


El riesgo económico: Al ser una inversión normalmente reducida no se pone en juego grandes cantidades de dinero, pero en caso de fracaso algunas cifras pueden ser significativas para algunos de sus miembros, por lo que es importante que todos los socios sean conscientes de sus limitaciones antes de realizar la inversión.

Inversión en conocimientos: Al no tener, de entrada, empleados contratados, un microemprendimiento bien estructurado permite ahorrar lo que serían sueldos externos. Por eso se recomienda invertir el ahorro en formación para aumentar las capacidades de los socios.

Excepciones positivas: De tanto en tanto algún microemprendimiento se convierte en una startup de reconocido prestigio, que incluso bordea la excelencia empresarial. Hoy por hoy triunfan sobre todo las digitales o las basadas en la Inteligencia Artificial. Algunas incluso llegan a cotizar en bolsa o son vendidas a corporaciones nacionales o multinacionales con jugosas plusvalías. Y los ejemplos están a la vista. 

O sea, la misión principal del emprendimiento es la creación de una empresa. Empezando por una micropyme (de 1 a 9 empleados) viable, rentable y escalable. Y para ello existen organizaciones y Escuelas de Negocios, con lógicos fines comerciales y lucrativos, dedicadas a formar a Emprendedores con vocación de Empresarios.

Hay otras (pocas) altruistas, desinteresadas y gratuitas, cuya principal satisfacción es colaborar en la Creación de Empleo (por ejemplo, la asociación de seniors integrada por expertos en bastantes campos empresariales, llamada SECOT). Pero como el EMPLEO quienes lo proporcionan son las empresas, para conseguirlo también deben ayudar a crear micropymes desde el Emprendimiento

Para ello utilizan estrategias y técnicas similares a las “organizaciones de pago”. O sea, asesorando a una o varias personas para ayudarlas a crear un microemprendimiento que devenga en microempresa (micropyme) y que pueda prosperar para que algún día CREEN EMPLEO. Aunque sin perder de vista que también han de tener Beneficios porque sin dinero. es imposible conseguir nada. Y aquí nos encontramos ya con 

UN DESFASE: 

Dos tipos de organizaciones con una metodología común y un fin similar: la creación de micropymes. Sin embargo, sus objetivos cambian: una trata de lograr la Rentabilidad pura y dura (nada que objetar) a base de mantener y aumentar, ante todo, la Productividad Laboral*

(*La productividad laboral es la medida por hora de trabajo generada por cada empleado de una empresa u organización y no debe permanecer estática sino su tendencia debe ser siempre a aumentar.) 

Mientras la otra organización (la gratuita) lucha contra el Desempleo, pero sin perder de vista que la futura micropyme también debe obtener Beneficios, imprescindibles para que el mecanismo no se pare. 

¿Pero cómo lograr Beneficios sin tener que recurrir solo a reducción de personal? La respuesta está en gestionar muy bien todos los Costes empresariales, que hay muchos donde elegir, y no solo los de personal. Así que los asesorados deben tener clara la diferencia que existe entre Costes Fijos y Costes Variables. Sumados son los Costes Totales

Costes Fijos: permanecen inalterables aunque la empresa facture más o menos. Existen solo por “levantar la persiana”, y son los siguientes:

  • Impuestos inmobiliarios (luz, gas, agua, internet, rentas) 
  • Alquiler de los vehículos de la empresa 
  • Alquiler de los inmuebles (oficinas, depósitos) 
  • Mano de obra indirecta 
  • Personal de vigilancia 
  • Gastos de fabricación 
  • Gastos de administración 
  • Transporte 
  • Comunicación y material de oficina 
  • Reparación y mantenimiento 
  • Suministros 
  • Amortizaciones 
  • Tributos (licencias, tasas municipales) 
  • Otros gastos 

Costes Variables: son aquellos que varían según suba o baje el volumen de producción o ventas de la empresa, y son los siguientes: 

  • Materias primas e insumos directos 
  • Materiales generales 
  • Mano de obra directa 
  • Comisiones sobre ventas 
  • Envases y embalajes 
  • Impuestos específicos


Punto de Equilibrio o Umbral de Rentabilidad

Es el momento que marca lo mínimo que se debe facturar para conseguir que las ventas hagan rentable a la Empresa. 


Q= Punto de Equilibrio 
CF= Costes Fijos 
PV= Precio de Venta 
CVu= Coste Variable unitario 

Buena parte de lo que digo más arriba es un enfoque que extraigo del artículo que publicó el pasado 10 de noviembre en El Confidencial el profesor Javier G. Gorrín, titulado “La pobreza salarial en España se encuentra en las micropymes”

Y entre otras cosas dice “que estas pequeñas empresas apenas poseen capacidad para acumular capital, porque tienen muy pocos recursos propios y muy difícil acceso a la financiación. Así que la mayoría de micropymes se concentran en sectores que requieren poca inversión; por lo general, en servicios de bajo valor añadido. El 52% de estas empresas de menos de 10 trabajadores no llegan ni a mileuristas.” 

Por lo tanto, si a esa cifra de micropymes se añade la cantidad de autónomos que existen y cuya suma se va al noventa y tantos por ciento del tejido empresarial español, ¿cómo y cuándo se aproximarán sus bajas cotizaciones sociales a la necesidad de pensiones en continua progresión, derivadas de tal cantidad de empleos con sueldos tan pobres? Ver en pág. 2 del enlace adjunto el gráfico 3 de “Cifras Pyme” del Ministerio. 

Como se puede ver en el cuadro anterior así se extrae de los deciles de la EPA, publicados por el INE correspondientes al año 2018. Los dos primeros deciles se corresponden con todos los trabajadores asalariados que cobran menos de 1.046 euros brutos al mes (si se excluyen las cotizaciones sociales, entonces no llegan a mileuristas). 

UNA PARADOJA:

“EL PROBLEMA ES UNA PRODUCTIVIDAD MUY LIMITADA” y en proporción, los salarios son muy bajos. Así resume el autor su respetable visión del problema. 

Hasta la próxima


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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.