jueves, 27 de agosto de 2020

INFLUENCERS VS CONSPIRANOICOS

“Los príncipes de Instagram afrontan estos días un punto de no retorno, urgidos no solo a seguir contando por millones los likes de sus retratos, sino a concienciar sobre los nuevos valores que prometen imperar en la industria poscrisis. Ninguno se atreve a despejar la incógnita de cómo será su trabajo en un sector obligado a repensarse por completo —desde los puntos de venta hasta los desfiles— y ante una sociedad sobrecogida. Su fábrica de entretenimiento aspiracional presume de músculo suficiente como para resistir la recesión económica venidera, pero, al igual que casi cualquier otro aspecto de nuestra vida pasada, lo seguro es que no volverá a ser tal y como la conocíamos.” (ICON – El País, 3 de mayo, 2020. Sobre “La nueva normalidad”. 

Hablar hoy del párrafo anterior, que encabeza un artículo de primeros de mayo, parece una ingenuidad, y más si se empieza por preguntar ¿dónde está la nueva normalidad?, ¿qué fue de ella?, ¿alguien la ha notado? Para continuar con que, de todo lo que dice, lo que es una verdad como un templo es que la sociedad está sobrecogida; asustada ante las funestas decisiones de tanto inepto y oportunista, que no se enteran de que ya estamos en el borde del despeñadero.

Tomado del blog “40defiebre”
Y en este circo han dejado al ínclito Dr. Simón colgado del trapecio, solo y sin red. Pero este está tratando de buscar una vía de escape, y para ello, en una comparecencia reciente, ha pedido el socorro de los influencers para que le echen una mano, dada la notable visibilidad que estos personajes están adquiriendo en las redes sociales Instagram y Youtube, y pronto en TikTok, para influir en el personal y que sus mensajes sirvan para ayudar a frenar los contagios.

Su idea parece ser (y no creo que la improvisara aquella misma tarde) aprovechar la popularidad de las personas que ya se han labrado una reputación en Internet y que cuentan con ese altavoz mediático, que a algunos les conecta directamente con tantos miles de seguidores, para difundir mensajes de prevención del virus. Porque, tal y como reprochan sociólogos y pedagogos, hasta ahora las restricciones se han tenido que implantar de forma coercitiva; es decir, a base de multas, y no con didáctica, la cual ha brillado por su ausencia.

Pero el portavoz de Sanidad parece que ignora el primer objetivo de estos personajes con distinta aceptación en las redes y desigual cifra de followers. Quieren convertirse en prescriptores profesionales de éxito de marcas comerciales, en particular en las industrias de la moda. Lo cual era relativamente posible antes de la pandemia, siempre que superaran algunas barreras: algo de atractivo y estilo, cierta cultureta, mensaje… y suerte. Por eso, a la vista del “poderío” que han ido adquiriendo hay que tratarlos como auténticos profesionales… y pagarles. Nada de voluntarios, como cuando en Madrid querían rastreadores “gratis et amore”. Y al final tiene que ser el Ejército quien intente resolver tan peliagudo problema.



Madrid da la "bienvenida" a los rastreadores con ironía
El Periódico. 27-8-2020.

La Comunidad de Madrid ha dado "la bienvenida" al ofrecimiento del Gobierno a las Comunidades Autónomas para poner a su disposición 2.000 rastreadores del Ejército para el seguimiento de los contactos de positivos por Covid-19, si bien se ha preguntado "dónde estaban en junio y julio" cuando comenzaron los rebrotes y el aumento de casos en Aragón, Catalunya y Madrid. 


"Soy totalmente consciente de la responsabilidad que tenemos las personas con muchos seguidores. Por eso utilizo mi altavoz con mucha responsabilidad, compartiendo datos contrastados y fuentes oficiales", comenta La vecina rubia, una influencer anónima que acumula unos cinco millones de seguidores en redes sociales. En sus cuentas, la joven lleva meses compartiendo información sobre la evolución del virus e iniciativas solidarias. "Hay que llenar las redes de responsabilidad", destaca”. 

¿Son entonces los influencers la clave para frenar la pandemia y por eso los quiere utilizar el Dr. Simón? Depende. El problema, no está en que tener un altavoz garantice que el mensaje que se difunda vaya a ser el correcto. Allá por marzo, por ejemplo, una conocida bloguera española afirmó que tomar bebidas calientes mata el virus. Más recientemente, una célebre tatuadora ha utilizado sus redes para negar la existencia del virus (y, ya de paso, defender que la Tierra es plana). 

O sea, que con la conspiración hemos topado. Y hay para todos los gustos, como en cualquier faceta de nuestra histórica Dos Españas. Así, que ahí dejo una muestra para que cada cual saque sus propias conclusiones. 


Hasta pronto

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.