sábado, 12 de septiembre de 2020

CONTRA LA INCERTIDUMBRE, TRANSPARENCIA

"No sabemos lo que durará ni lo profundo y doloroso que será. Ignoramos los meses que tardará en llegar la vacuna que permita acabar con el coronavirus y el coste sanitario, económico, social y de vidas humanas que habremos de pagar hasta que podamos dejar atrás esta pesadilla. Desconocemos si nos aguardan sucesivas oleadas de covid-19 y si estas traerán consigo nuevas curvas de fallecimientos y confinamientos o podremos afrontarlas con las herramientas de prevención que hemos incorporado a nuestras rutinas diarias.

No sabemos cómo funcionarán los colegios, si serán eficaces las fórmulas que se han anunciado o los escolares tendrán que seguir el curso desde casa y a través de una pantalla. Ignoramos si las oficinas serán seguras con las medidas sanitarias adoptadas o los rebrotes obligarán de nuevo a teletrabajar a quienes aún no hayan perdido el empleo. Desconocemos si los negocios que tuvieron que bajar la persiana hace seis meses podrán abrir o deberán permanecer cerrados, y si el sistema de salud aguantará un nuevo envite del virus o volveremos a la situación de la pasada primavera. ¿Cuándo retomaremos ese proyecto profesional que tuvimos que dejar en suspenso por la pandemia? ¿Cuándo podremos ir por la calle sin mascarilla ni miedo? No sabemos. A ciencia cierta, nadie sabe.” (El Periódico, 4-9-2020)

Pero lo que sí sabemos a ciencia cierta es que nuestra Sanidad no es la mejor del mundo, Con tristeza lo hemos comprobado. Y aquellos que mueven los hilos no repararon en el refrán castellano que dice “Más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo”. Porque cuando la gente se juega la vida, la salud, o el cocido, tienen todo el derecho a que le digan la verdad desde el primer momento. por cruda que esta sea. Menos mal que en las redes sociales no todo es fake y, ante esta plaga propagandística hay quienes se atreven a enfrentarla, con sensatez, con una especie de antimarketing por vía digital.


Pero la falta de TRANSPARENCIA en la comunicación hoy tiene “las patas cortas”, porque cualquiera lleva una hemeroteca móvil en el bolsillo, y el tiempo se encarga de poner a cada cual en su sitio. Así que la segunda oleada ha dejado “desnudos” a quienes nos tenían que informar desde el 14 de marzo de la evolución del bicho chino como a personas libres y adultas. Pero si una buena parte del pueblo solo aprende en cabeza ajena, muchos de los que casi solo viven del Presupuesto ni siquiera así. 

Porque, ¿qué les costaba repasar la grotesca rueda de prensa de octubre de 2014, cuando no supieron informarnos sobre el ébola? Por lo menos para no intranquilizar más al ciudadano. Así que si a esta resignada sociedad (con sus vergonzantes excepciones), que sigue sin tener información clara sobre recientes sucesos de alta alcurnia, se le añade más inseguridad, lo que sí es seguro es que pasará mucho tiempo hasta que recupere un mínimo de confianza en sus mandatarios…, sean del color que sean.

Y para comprobar que aquí no se habla por hablar, vamos a exponer los logros de la compañía Dyntra en materia de transparencia sanitaria del Gobierno de España y de los 17 autonómicos, titulado:

¿HAN CUMPLIDO LOS GOBIERNOS CON LA TRANSPARENCIA DURANTE LA CRISIS SANITARIA?

Y por último: a falta de rastreadores, que cuestan dinero, ya hace algunas semanas que se está poniendo en marcha una aplicación para los teléfonos móviles que, de momento, ha tenido la siguiente respuesta:

“Más de 110 reconocidos académicos españoles, la mayoría expertos en tecnología, han publicado este sábado un manifiesto donde reclama al Gobierno más TRANSPARENCIA en el desarrollo de un software tan sensible como Radar Covid, la app pública de notificación de exposiciones. En el texto, piden que la prometida publicación del código de la app sea exhaustiva, bien documentada y englobe todas las etapas del desarrollo de la app, desde sus inicios hasta cambios futuros. A lo largo de sus casi tres páginas, los firmantes aplauden el hito innovador para la sanidad pública española de esta herramienta, pero lamentan que la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, máximo responsable de la aplicación, “a día de hoy no haya publicado ninguna documentación sobre el diseño del Radar Covid, sobre su implementación ni sobre el proceso de integración de las Comunidades Autónomas”. (El País, 5-Septiembre-2020)

Hasta la próxima


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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.