miércoles, 10 de julio de 2013

¿Emprender sin Innovar?: YA NO ES POSIBLE (I)

Una buena amiga me envía un correo en el que me plantea una cuestión comercial de lo más normal en estos tiempos de persistente sequía de demanda, que mantiene paralizados a tantos emprendedores noveles y que es la causa principal del cierre de tantas pymes consolidadas. Por eso, y porque este tema podría dar origen a un interesante debate creo necesario un nuevo post para expresar mi punto de vista, partiendo de su pregunta: 

“¿Podrías hablar en uno de tus post sobre las habilidades comerciales que ha de tener un emprendedor? Gracias y Saludos.” 

Esta sencilla cuestión la podría responder cualquier Guía práctica para vendedores, y sin duda, Google, a donde con la mayor cordialidad la remito. Pero enseguida hay que aclarar que las habilidades comerciales son, más bien, cosas de los profesionales de la venta (representantes, comisionistas, agentes) que de los emprendedores. El emprendedor debe formarse para adquirir los mayores conocimientos comerciales posibles para saber tomar importantes decisiones sin equivocarse, ya que aunque la mayoría de gestiones comerciales puedan parecer rutinarias, son irreversibles: no cabe el principio de “prueba y error”, como en las cuestiones técnicas. Si, por ejemplo, te equivocas en el precio, “lo que se da no se quita”, porque lo lógico es que afecte a toda la cadena de distribución comercial. 

Sin embargo, el dilema surge cuando el pretendido emprendimiento (la creación de una nueva empresa) solo es “más de lo mismo”, aunque en apariencia parezca “la idea del siglo”. Ahí se pueden estrellar todas las habilidades y conocimientos comerciales habidos y por haber.. Por eso, mi punto de vista, basado en las opiniones de expertos de reconocido prestigio, es que hemos llegado a un punto de no retorno donde ya no es posible que un proyecto emprendedor (idea de negocio), sin ayuda financiera o con ella, pueda progresar si no es altamente Innovador en algún momento de su recorrido. 

La prueba evidente es que la destrucción de empresas (motivo principal del desempleo que existe) continúa imparable. Y para demostrarlo nos apoyamos en el mejor estudio existente sobre el tema el Informe GEM España 2012 (Global Entreprenersship Monitor), que entre tantas cosas, en su página 39 dice que: 

“España sigue lejos de los niveles de sostenibilidad empresarial que se observaron antes de la desaceleración emprendedora, momento en que era posible observar niveles por encima de cuatro Emprendedores Noveles por cada nuevo Exempresario (4,52 en 2007) . En 2012 había solo 0,84.Emprendedores Noveles en España para reemplazar a cada emprendedor (empresario) que cerró su empresa. Dicho estancamiento emprendedor es preocupante ya que España con un flujo neto empresarial inferior a uno lleva ya cuatro años seguidos de destrucción empresarial”.

(La pregunta sería que a este paso cuánto tiempo se requiere para que el tejido empresarial español llegue a un punto de Imposible Regeneración por Falta de Relevo Emprendedor).


Figura 26 del Informe GEM España 2012: Evolución de la descomposición del total de empresarios activos en sus diferentes categorías en España para el período 2007-2012



Así, lo dejo ahora en stand by, pero empiezo hoy una serie sobre lo que yo considero que es necesario (y quizás la única forma) para evitar la crónica de una muerte anunciada de la Economía Española, si no se toman cuanto antes las medidas pertinentes. Porque las consecuencias de seguir retrocediendo tanto (casi hasta el cero) pensando que como otras veces este país ha salido de un agujero negro para regenerar la economía productiva ahora también sería posible son imprevisibles, dadas las enormes dificultades que una economía totalmente globalizada como la actual y de una competitividad sin parangón conlleva. 

Desde mi punto de vista, la única forma posible de evitar semejante desastre es recurrir a la Innovación en todas las facetas que a la mayor brevedad posible se puedan implementar en España. 

(Continuará)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.