lunes, 19 de enero de 2015

EL CONSUMO EN CLAVE ELECTORAL

Los políticos interesados y los medios que actúan como sus altavoces nos gritan que este año electoral, 2015, será el del despegue económico, y los economistas que no fueron capaces de ver venir la burbuja inmobiliaria que trajo la Gran Recesión, se atreven a salir por la tele (La Sexta Noche, sábado 17-1-2015) diciendo que hay montones de chollos de viviendas y que este es una gran momento para comprar; que los bancos vuelven a dar créditos hipotecarios, ¡pero, cuidado!, “solo a quienes puedan devolverlos.” 

Y cuando estos días le preguntan a esos mismos expertos sobre si esta repentina y desatada euforia que alienta el consumo se consolidará (hasta el punto de que la gente está tirando de sus ahorros), ocurre algo parecido: casi todos opinan que el consumo seguirá aumentando. Pero en nuestro post del pasado 9 de Diciembre (solo hace poco más de un mes) hablaba de lo mismo, pero en sentido contrario, debido a que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del pasado Noviembre (CIS), no permitía decir otra cosa.


Las noticias en que se apoyaba aquel post procedían de la prensa

- El 36,7% cree que la economía empeorará y el 28,5% que seguirá como está 

- Tan sólo el 13,4% piensa que hay mejoras a la hora de buscar un empleo 

- El 95,4% de los encuestados asegura que no comprará una vivienda en 2015 

“La confianza del consumidor descendió 3,2 puntos en noviembre en relación al mes anterior, hasta situarse en 83,6 puntos, debido a la peor valoración que hacen los consumidores tanto de la situación actual como de las expectativas de futuro, según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) publicado este miércoles por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). 

Este retroceso del indicador encadena dos meses consecutivos de descensos y la confianza del consumidor regresa a niveles inferiores a los del pasado mes de mayo, cuando llegó a situarse en 84,9 puntos.” 

Bueno, pues como es sabido el CIS es un organismo serio que parece que no se inventa nada; ¿quién va a dudar del CIS, verdad? Sus noticias son el resultado de una encuesta de aprox. 1.700 llamadas telefónicas. En consecuencia, cabría dudar más del voluble criterio del personal. Sea razonado o inducido. De otra forma, no se explica que en el breve espacio de tiempo de un mes se produzcan los cambios que, como veremos, provienen del mismo CIS: 

La confianza del consumidor aumenta y cierra 2014 en valores próximos al inicio de la crisis 

En diciembre subió siete puntos, hasta los 90,6 

(SERVIMEDIA. Madrid. Actualizado: 05/01/2015 10:21 horas

“El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) mensual se situó en diciembre en 90,6 puntos, lo que supone un aumento de siete puntos en comparación con el mes anterior (83,6 puntos). De esta manera, la confianza de los consumidores retoma la senda positiva tras dos meses consecutivos previos de caídas, según informó este lunes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Desde el CIS indicaron que este indicador "recupera en diciembre el terreno perdido en los últimos cinco meses y termina 2014 en valores máximos del año". 

Pero algo no me cuadra, ya que la composición del PIB está formada por: 

Consumo + inversión + gasto público + exportaciones - importaciones 

Y las previsiones del Panel de Funcas, que se elabora con los pronósticos de 18 servicios de estudios, también muestran un cambio en la composición del crecimiento… Para 2015, los analistas han elevado notablemente la aportación prevista de la demanda nacional hasta 2,4 puntos, y la aportación del sector externo, que en el anterior Panel se preveía que sería positiva, ahora se piensa que será negativa (-0,3 puntos).” 

Y no me cuadra porque hace cuatro días la euforia procedía de las exportaciones (turismo incluido), y si ahora el consumo (demanda interna) ha tenido solo un mes de crecimiento (en parte debido a las importaciones asiáticas, que van a continuar) y ya se lanzan las campanas al vuelo pero nadie se acuerda de la inversión ni del gasto público (véase la fórmula del PIB), me jugaría un café a que las previsiones de esos políticos, ya en campaña electoral, que hablan del aumento del empleo también será testimonial-electoral… como lo del IRPF. 

Como se puede ver, algo parecido opina este comentarista de Eskup al polémico artículo sobre consumo en El País Negocios de ayer domingo: 

“Mientras, nuestras industrias siguen teniendo que competir con otras cuyos costes de producción y sus precios de venta son imbatibles, así que seguiremos condenando a nuestras gentes al paro. Porque yo, empresario de zapatos o de electrodomésticos, bombillas o leds, tendré siempre la tentación de llevarme la empresa allá donde me produzca el mayor beneficio, sobre todo si lo de "mayor" es sustancial. Es encomiable la labor de los gobiernos intentando la creación de empresas, pero hay tan escaso margen en la innovación cuando falta dinero y los nichos productivos están ocupados en su inmensa mayoría, que el éxito se está basando en llamar así a la mínima mejora que se encuentre a mano en las cifras mensuales. Entre dos males inevitables, suele admitirse que hay que elegir el menor. Supongo que tener más de cuatro millones de parados es menor mal para el gobierno, que imponer una tasa o frenar las importaciones ajenas a la UE . Si algún partido político tiene ideas claras al respecto, puede ser un buen momento de decirlo, porque hay, ¡ay!, más de cuatro millones de votos expectantes.” 

Hasta la semana que viene

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.