lunes, 16 de febrero de 2015

EL MODO DE PRODUCCIÓN ESPAÑOL

Esta semana me voy a tomar la libertad de dejar en stand by el prometido post sobre el abogado norteamericano del consumo Ralph Nader y voy a basarlo en un artículo de la Consultora PwC, siempre atenta a los temas más candentes y de mayor calado relacionados con la economía española, y con cuyos informes y propuestas no puedo estar más de acuerdo.

En esta ocasión nos dicen que si dentro de unos años, o quizás de unas décadas, hubiera que preguntarse qué sacó de positivo España de esta crisis económica la respuesta más deseada debería ser que sirvió para cambiar el modo productivo de España.

Y que valió para dejar atrás un patrón de crecimiento basado en la cantidad y el precio, que se ha demostrado obsoleto, para transformarlo en uno sostenible y competitivo. En un modo inteligente basado en la innovación, la calidad, el talento y el valor añadido, que a la vez sea respetuoso con el medio ambiente y responsable con la sociedad.

Hasta la llegada de la crisis. la economía española creció gracias a dos factores: la cantidad de trabajadores que se incorporaron al mercado laboral, lo que propició una mano de obra barata, y el precio: estamos disfrutando de uno de los periodos de nuestra historia con tipos de interés más bajos. Sin embargo, este modelo ha tocado fondo. 

Sobre todo, nuestra economía adolece de una excesiva dependencia del turismo y de una insuficiente industria de transformación, escasa productividad y competitividad y una gran deuda pública y privada. Esto sólo se puede combatir a partir de un nuevo modelo productivo.


El patrón de crecimiento que necesitamos para superar las dependencias del pasado y afrontar con éxito los desafíos de la globalización debe sustentarse en cinco pilares principales: 


Innovación
Necesitamos un modelo abierto de innovación, a partir del análisis de la demanda sobre las necesidades actuales o futuras de consumidores y empresas. Un modelo que exige disciplina y colaboración entre todos los agentes implicados: demanda/oferta/investigación, o lo que es igual, consumidores, empresas y universidades. 

Internacionalización
Si la reciente crisis económica ha puesto de relieve algo es que la globalización de la economía es irreversible. Hay que comprometerse con las empresas españolas en ese proceso de internacionalización para que puedan diversificarse, acceder a nuevos mercados e inversores y a otras oportunidades de negocio. En definitiva, para ser más competitivos. 

Economía del conocimiento
Una de las principales asignaturas pendientes de España es promover el conocimiento y gestionar e impulsar el talento. Para ello es imprescindible, entre otras cuestiones, la reforma de nuestro sistema educativo a todos los niveles para fomentar el auténtico espíritu emprendedor y la cultura de la innovación. Esto nos permitirá hacer mejor las cosas, añadir valor y diferenciarnos como país. 

Economía baja en carbono
Las empresas, y los gobiernos, no pueden ser ajenas a los desafíos a los que se enfrenta la sociedad. Deben ejercer un liderazgo responsable, ir más allá de lo estrictamente económico y trabajar para el bien de nuestros grupos de interés que están exigiendo un comportamiento respetuoso con el medio ambiente, el impulso de la eficiencia energética, de las fuentes de energía alternativas al petróleo y, en definitiva, una economía baja en carbono y combativa con el cambio climático 

Modernización de las AA.PP
En este tránsito hacia un crecimiento inteligente y sostenible las Administraciones Públicas tienen un doble papel. Primero, como impulsoras pero, más importante, como protagonistas del cambio: aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías en su relación con los ciudadanos, implantando la planificación estratégica e incorporando los sistemas de gestión privada, asimilando estructuras organizativas orientadas a la reducción de costes, e implementando políticas de incentivos, entre otras cuestiones. 

Nuestro futuro y el de las generaciones venideras dependerán del éxito en la gestión de estos cinco pilares. Una labor que les corresponde a todos: empresas, sociedad civil, Administración Pública y ciudadanos individuales. 


Hasta la semana que viene

3 comentarios:

  1. Añadiria tecnologia como pilar. Las administraciones duplicadas el gran lastre.
    Gracias por el blog.

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  2. Hola, Javier
    Perdona por la tardanza en responderte
    Respecto a la tecnología está tan implicada en nuestras vidas que yo creo que es imposible tener al día esos 5 plares sin ella.
    Y en cuanto al lastre de las AA.PP duplicadas (triplicadas si cuentas las diputaciones provinciales) no solo es un lastre, es una ruina.

    Un placer que te guste el blog.

    Saludos.

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  3. que tal, quisiera me dieras tu opinión sobre: ¿cual es el elemento mas dinámico en los distintos modos de producción, desde el primitivo, esclavista, feudal y capitalista?
    Gracias espero tu pronta respuesta.

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.