miércoles, 19 de octubre de 2016

BUENA ACOGIDA

A la vista de la buena acogida que tienen los post relacionados con el Emprendimiento que edité hace un par de años he querido traer esta semana otro, del domingo, 21 de diciembre de 2014, titulado

EMPRENDIMIENTO: LA TORMENTA PERFECTA

Normalmente, los equipos que ganan la liga son los que disponen del banquillo más completo y con suplentes mejor preparados. El campeonato es muy largo y los jugadores titulares pueden sufrir diversas vicisitudes. Pues en el mundo de la empresa sucede algo parecido: para que un sector pueda conservar su tejido empresarial debe tener asegurado el relevo con empresas nuevas y consolidadas. 

Pero es sabido que según el GEM (la moderna Biblia de las estadísticas del emprendimiento empresarial), la empresa novel que llegue a los tres años y medio (42 meses) y no se haya consolidado en su mercado poco tiene que hacer, por lo que el abandono de la actividad, la “bajada de persiana” o el traspaso (si pueden) parecen garantizados, como se puede comprobar en la siguiente infografía, que titularé:

ETAPAS DEL PROCESO EMPRENDEDOR


En el mismo orden de cosas, en el Resumen Ejecutivo del GEM 2013, página 32, se dice: 

“En los últimos años. La actividad emprendedora en España ha sufrido los efectos de la recesión. La tasa de actividad emprendedora total (TEA) disminuyó desde 2008 a 2010. Y tras un aumento en 2011, dicho indicador se ha mantenido estable en los dos últimos años, llegando a alcanzar en 2013 una modesta cifra del 5,2%

Mientras el peso relativo de los emprendedores con proyectos nacientes parece haber aumentado durante los últimos cinco años aquellos que han sido capaces de convertir un proyecto naciente en nuevo han disminuido su peso, y es esta disminución la que se ha notado en la distribución de la actividad emprendedora total.” 

Es decir, aunque el objetivo primordial del emprendedor, potencial o naciente, sea lograr su éxito personal y convertirse en ese empresario consolidado y su misión final no sea sustituir a empresas maduras fracasadas o con problemas, no cabe duda de que es el único recurso que tiene en el banquillo de reservas el entramado empresarial para el relevo de las finiquitadas, para que no hayan demasiadas bajas irreversibles en el tejido empresarial. 

Así que si el último GEM conocido hasta ahora (el de 2013) nos dice que la actividad emprendedora iniciada en los últimos cinco años en España para tratar de conseguir que dichos emprendimientos se conviertan en empresas consolidadas no ha sido precisamente un éxito, parece que una importante tormenta se le “viene por la proa” al empresariado español.

Pero qué fácil es culpar de todo a la recesión. Algo no se debe estar haciendo bien cuando suceden estas cosas, no? Pues, no. Ahora resulta que los periodistas le preguntan a “los expertos”: ¿Hay mercado para tanto emprendedor?

¿Mercado? Lo que faltaba. ¡El mundo al revés! O sea, que a la periodista le parece que hay demasiados emprendedores. Demasiada oferta. Una inflación de emprendedores Que no hacen falta tantos. ¿Para qué? Vamos, como si estuviéramos sobrados de empresas y no necesitáramos más. 

Pero ningún experto preguntado le responde a la periodista algo parecido a lo que se ha dicho aquí: que una cosa es iniciar un emprendimiento y otra muy distinta consolidarlo como una empresa con todas las de la ley.

Porque de cada 100 proyectos iniciados solo llegan a la meta final cinco o seis.

TAMARA STAPLES / GETTY 

Mi opinión al respecto, es que la gente que está cerca o vive del Emprendimiento no debería quejarse tanto de la falta de financiación, de subvenciones o ayudas para proyectos de negocios de “más de lo mismo”, o casi fracasados de antemano, y preguntarse si los futuros beneficiarios de las consolidaciones emprendedoras en nuevas empresas, que son las organizaciones empresariales como la CEOE y, sobre todo la Cepyme, así como muchas asociaciones sectoriales, no se estarán ahorrando el compromiso de intervenir en “este fregado”, y le han echado encima toda la responsabilidad al Gobierno, que no tiene ni idea ni sabe por dónde camina, y no para de dar palos de ciego. Aunque, por otra parte les viene de miedo, porque es uno de los temas con los que es más fácil hacer demagogia en tiempos electorales.

O a determinadas ONG y organizaciones sin ánimo de lucro de las que se abusa precisamente por su acentuada filantropía y su espíritu de sacrificio, aunque muchos de sus componentes estén “encantados de haberse conocido” solo por pertenecer a un mundillo (el del Emprendimiento Empresarial) del que tanto se habla en los últimos tiempos. 


Hasta la semana que viene

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.