lunes, 10 de junio de 2013

Emprendimiento Empresarial (III): De lo Analógico a lo Digital

A veces me dicen que me pongo pesado con la división que acostumbro a hacer entre lo Analógico y lo Digital, y voy a intentar explicarlo. A mitad de los 60’ yo era un jovencito que además de estudiar me ganaba la vida trabajando como electrónico en una empresa del INI en el Paseo de Colón de Barcelona, frente al Puerto. La empresa se dedicaba a la reparación de los aparatos averiados en los barcos que atracaban en los muelles, desde el sonar de un pequeño pesquero hasta el radar de un transatlántico.

Se trabajaba muchas horas y se ganaba poco, y yo quería progresar. Por eso no puedo olvidar la tarde que entré en la Delegación de IBM, en la Plaza de Urquinaona. Enfrente, en el antiguo cine Maryland, estrenaban “Qué noche la de aquel día”, de Los Beatles. El motivo de mi visita era entrevistarme con el Ingeniero, Sr. Monserrate, para fijar la fecha del examen para mi posible ingreso en el gigante azul.

El Sr. Monserrate era un “aquí te pillo, aquí te mato”, y ya que estaba allí se empeñó en que hiciera el examen. Así, a botepronto, sin ningún tiempo de margen para la mínima preparación sobre un examen de la Nueva Electrónica (IBM ya había abandonado la antigua válvula de radio sustituyéndola por el innovador transistor).

Así que cuando ojeé aquellos folios supe que mi suerte estaba echada. Y es que, debido al dichoso desfase español, aquí el transistor todavía era tabú y seguía primando la tradicional válvula, y seguiría por bastante tiempo más. Entonces noté el primer gran choque en mi vida entre lo analógico y lo digital, y sin posibilidad de controlarlo.




Todo lo anterior viene a cuento porque muchos no se imaginan que el transistor es una de las mayores innovaciones disruptivas desde el descubrimiento de la rueda. Gracias al transistor nacería el chip, la clave del microprocesador del PC (Personal Computer u Ordenador Personal), mediante el cual podemos conectarnos en tiempo real las personas y/o las empresas por esa Red Global llamada Internet, para mantener relaciones sociales y comerciales, verbigracia la compra-venta on line.

El chip es un circuito integrado por montones de diminutos transistores, y se llama así porque al fabricarlo se imprimen esos transistores sobre una fina lámina de silicio (arena fina de playa muy limpia… y muy barata) parecida a una patata frita (chip en inglés). Así, a los chips más simples, compuestos “solo por miles” de transistores, se les llaman analógicos y se emplean en la electrónica más elemental o “clásica”: imagen y sonido, por ejemplo.

El chip digital, en cambio, está integrado por millones de nano-transistores, y son los que gestionan la información que introducimos en el ordenador. Así que es posible que alguna mente lúcida tuviera en cuenta este elemental principio y se le ocurriera el dicho de “cambiar de chip”, simplificando la frase que con frecuencia se me atribuye: “de lo analógico a lo digital”. 

Pero aunque, de cuando en cuando, nos apartemos un poco de nuestra senda y hagamos alguna que otra incursión en el terreno tecnológico, no podemos perder de vista el objeto principal de este blog, que no es otro que el Comercial. Por eso conviene volver pronto a nuestro mundillo, y lo hacemos con el Consumidor Digital. No sin antes avisar a los interesados que la cosa no acaba aquí, ya que a este post le siguen otras “variaciones sobre el mismo tema”.

Y aquí están esos estilos digitales, según Alberto Relaño, de TNS:



2 comentarios:

  1. Un gran ejemplo de liderazgo e innovación, si se lucha por lo que se quiere lograr y por progresar se pueden lograr cambios importantes es la sociedad.

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  2. Si continúas leyendo estos posts encotrarás más respuestas de esas que parece que te interesan.

    Saludos cordiales

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.