lunes, 7 de octubre de 2013

LA CARRERA PROFESIONAL DEL EMPRENDEDOR (III)

PRIMERA PARTE de Concepción de la empresa

“… Y se nos entretiene con música celestial: el discurso de los emprendedores y del valor añadido. El trabajo es, en nuestro sistema, lo que debe dar medios de vida, realización y reconocimiento a los ciudadanos.” 

Josep Ramoneda: “Sin trabajo” EL País. Domingo, 6 de Octubre de 2013. 

Y el caso es que es verdad. Si se mira desde un punto de vista aséptico, sin mayores dosis ideológicas, esto de enfocar el asunto de los emprendedores como una moda, más bien parece una más de las muchas tácticas de distracción urdidas por los asesores o intermediarios del Sistema, esos que se lo llevan crudo sin que ni tan siquiera conozcamos sus caras. P0rque está más que demostrado que los titulares, los conocidos, los que salen tanto en la tele, ni saben nada ni se mojan. Solo tienen ocurrencias, como la de la ínclita Ministra de Trabajo cuando dijo que el asunto del paro solo lo podía solucionar la Virgen del Rocío. Y ahí sigue…, tan devota ella. 

Pero, a pesar de la advocación mariana de la ministra, el tema no parece tener fácil solución. Vamos, yo tengo la impresión de que todo obedece a una confusa estrategia, a un totum revolutum en el que cabe cualquier cosa. Por ejemplo, ahora se está poniendo muy de moda (como decíamos hace un par de semanas) opinar en algunos medios, y con unos argumentos peregrinos, que esto del Emprendimiento es una burbuja. Como la reciente del sector inmobiliario o, a mayores, como la primera conocida en la Historia, la de los tulipanes

Y es que la ignorancia es casi tan peligrosa como la mala uva. Porque, ¿alguien me puede decir cómo se puede comparar una burbuja económica especulativa, como por ejemplo la inmobiliaria, con el Emprendimiento, donde no hay un duro porque los bancos no los sueltan ni atracándolos? Mientras la burbuja subprime se produjo precisamente porque casi lo regalaban a manos llenas. Sin embargo, los hay que están empeñados en propalar a los cuatro vientos sus equivocadas teorías. Por ejemplo: 

“Emprendedores forzosos: ¿Una nueva burbuja a punto de explotar? Según la opinión de los que están a pie de calle, viviendo en directo las vicisitudes de estos nuevos empresarios, parece que sí. Que es cuestión de meses que esto ocurra. Una burbuja que se ha inflado con la desesperación de personas sin empleo, que hartas de ver puertas cerradas han optado por establecerse como pequeños empresarios. Que para ello han aceptado traspasos de negocios teóricamente sencillos, como pequeños comercios o bares. Que para financiarse, además de capitalizar de golpe lo que les correspondía del desempleo, han tenido que recurrir a lo poco que tenían ahorrado „a los que les quedaba algo„ y a sus familiares más cercanos para que hicieran de avalistas…” 

Y esa ignorante manía de llamar Emprendedor al Autónomo, aunque nada más sea un trabajador sin pensamiento u opción alguna de contratar a nadie en su vida. Y esa otra de denominar pequeños empresarios a los que se hacen cargo o toman en traspaso un pequeño comercio o un bar, la mayoría de ellos condenados al fracaso porque no pueden escalar al ser negocios de más de lo mismo que no han innovado en absoluto. ¿En qué se basan para pensar que pueden tener éxito? ¿Es que los nuevos se creen más listos que los que han tenido que abandonar? O para ellos no hay crisis? Para que se ilustren, deberían empaparse esta clásica división empresarial: 


Yo estoy completamente convencido de que solo se trata de pura ignorancia. Con lo fácil que les resultaría informarse un poco antes de lanzar a los cuatro vientos sus absurdas manifestaciones, ya que además de las clásicas empresas hay un montón de nuevas basadas en el conocimiento o en el comercio online que diariamente se ponen en marcha en la Red y se están consolidando porque hacen las cosas bien.

Y para ir preparando el terreno en la Profesionalización de los Nuevos Emprendedores, vamos a realizar otra Clasificación de las Empresas más actualizada, y en consonancia  con los objetivos propuestos: 

· Analógicas: Las tradicionales, las de siempre. 

· Digitales (Tecnológicas): Las que operan por Internet .

· A+D: Las analógicas que además operan por Internet.

· B2A: (Businnes to Administration) De la Empresa a la Administración. 

· B2B:(Business to Business): De Empresa a Empresa. 

· B2C: (Business to Consumer): De la Empresa al Consumidor.

· Startup: Empresa de nueva creación con previsión de escalabilidad. 

· Spinoff: Empresa nueva surgida de la Universidad. 

· Naciente: La nueva que no tiene más de 3 meses.

· Baby Business: Tiene entre 3 y 42 meses. 

· Junior: La que solo tienen un año de existencia. 

· Micro Empresa: Más de 42 meses (3,5 años). Hasta 10 empleados. 

· Pyme: Pequeña y Mediana empresa de hasta 250 trabajadores. 


Hasta la semana que viene.

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.