lunes, 23 de diciembre de 2013

LA PEDREA LABORAL

La Lotería Nacional es uno de los juegos de azar más populares de España, y tiene una tradición centenaria y un gran arraigo en la sociedad española, sobre todo el sorteo de Navidad. Depende de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) que a su vez depende del Ministerio de Hacienda.


En noviembre de 2012 Las Cortes aprobaron un impuesto del 20% a los premios superiores a 2.5oo euros en el último sorteo del año, que entraría en vigor en la próxima Navidad de 2013. José Miguel Martínez, Presidente de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, a los pocos días de aprobada la Ley dijo que consideraba que este tributo era un impuesto a la solidaridad, “puesto que ayudará a mejorar la situación que está atravesando España a causa de la crisis.” 

Estas palabras infundieron grandes esperanzas en muchos parados, siempre atentos a cualquier noticia positiva, y creyeron que en algo se notaría ese montón de millones de euros extras generados por el nuevo tributo solidario

Así, durante todo 2013, estuvieron pendientes de todas las noticias económicas que generaba el Gobierno, esperando que antes de acabar el año los sorprendieran por lo menos con “una pedrea”: una desgravación fiscal a las empresas que contrataran parados jóvenes o de larga duración o que trajeran a los emigrantes españoles que vivían en precario en el extranjero. O una exención de cotización a la Seguridad Social a las mismas empresas. 

Algo, algún detalle que supusiera “un caramelo” para ese Empresariado que cree que solo puede subir su competitividad bajando los costes laborales a base de reducir el número de empleados o sus salarios y cotizaciones, por lo que en la mayoría de los casos a los pocos que contrata les hace un contrato Mercantil, no Laboral por un tiempo concreto, generalmente de un año de duración. 

Así que el trabajador es un Falso Autónomo que trabaja en exclusiva para una sola empresa, a la cual le factura mensualmente sus ingresos con la Retención correspondiente y que se paga la cotización a Autónomos, para que la empresa se ahorre su cotización a la SS y el pago del IRPF. 

Pero había pasado el tiempo y el famoso Impuesto Solidario de la Lotería no se notaba nada en absoluto, ni se habían tomado ningún tipo de medidas, y nadie desde Hacienda se dignaba aclarar cuál era o sería el destino de las cantidades generadas por dicho impuesto. 

Y eso que un asesor del Ministerio que tenía un cuñado en una empresa especializada en venta de loterías por internet, le había hecho llegar al Subsecretario del Ministerio que ese invierno los españoles iban a gastar un 26 % menos en el sorteo de Navidad desde el inicio de la crisis, un gasto medio por persona de unos ridículos 38 euros. 

Además, la empresa de su cuñado había detectado que todo se debía a que la gente estaba hasta el gorro de la prepotencia de los políticos en las cuestiones de dinero. Parece que la solidaridad no es precisamente su fuerte.


Hasta la semana que viene. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.