viernes, 9 de septiembre de 2016

EL GEN DEL EMPRENDEDOR (LAS CLAVES DEL EMPRENDIMIENTO, II)

El post que publiqué la semana pasada lo finalizaba con la siguiente frase:

“Así es que habría que concluir diciendo que la clave del Emprendimiento estriba en la educación y formación empresarial de los jóvenes desde temprana edad, pero involucrando en la tarea a profesores y padres ya que una visión de conjunto les serviría de gran ayuda.” 

Y en este orden de cosas, traigo hoy aquí al experto y profesor del MIT, Bill Aulet, que en la Introducción de La disciplina de emprender (2015) a los interesados en el tema le anunciaba lo siguiente:

NOTICIA URGENTE: ¡SE PUEDE ENSEÑAR A EMPRENDER!

“Una de las primeras preguntas que hago a mis alumnos cuando empezamos el curso es si se puede enseñar a emprender y siempre ocurre lo mismo: el grupo se queda en silencio. Los estudiantes se revuelven incómodos en sus asientos. Algunos contestan educadamente que sí, que esa es la razón por las que vienen al curso. Después de un breve intercambio de opiniones siempre hay alguno que dice lo que está en la mente de muchos de los que están allí: No, o eres emprendedor o no lo eres. Esa persona, con más seguridad, empieza a defender con entusiasmo sus argumentos.

Tengo que decir que me suele gustar esa persona, principalmente porque me recuerda a mí hace quince años. Pero ahora sé que se puede enseñar a emprender. Vivo la misma sensación todas las semanas en los cursos que doy en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y en todo el mundo.

Para triunfar como emprendedor debes tener productos innovadores y geniales. Los productos pueden ser bienes físicos pero también servicios o servicios de información. Todo el resto de factores que influyen en el éxito se quedan en nada si no hay un buen producto. Y el proceso para hacer un gran producto se puede enseñar.”

De la Introducción del libro La disciplina de emprender (Bill Aulet)


Sin salir de los EE.UU, pero ahora en la Costa Oeste, el 11-9-2011, El País Semanal publicaba una entrevista con José Mateos, 34 años y de Bilbao. Emprendedor de éxito y uno de los más solicitados por los jóvenes españoles que llegaban a Palo Alto, la capital de Silicon Valley, con sus ambiciones a cuesta y la ingenua intención de vender sus ideas. Porque allí se encuentran las sedes centrales de esos enormes monstruos: Google, Apple, Facebook, Twitter… 

Y en una mesa de la terraza de un café de la University Avenue tenía instalado su improvisado despacho el joven emprendedor vasco, el cual le confesaba al citado magazine semanal:

“Muchos españoles al llegar aquí me dicen: ¿Y quién va a vender mi idea de negocio mejor que yo? La respuesta es simple: el 90% de los americanos”. Y finalizaba:

“Nosotros no tenemos cultura de venta y ellos aprenden a vender y a venderse a sí mismos en la escuela primaria".

O sea, que una vez comprobado que ni siquiera en América existe ningún gen del emprendedor, nos encontramos ante esa tradicional dupla que tanto éxito les ha proporcionado: buen producto y habilidad para venderlo. Así que aquí nos podríamos plantear esta simple cuestión: si aquellos que son los pioneros y verdaderos artífices de la cuestión emprendedora funcionan tan bien, ¿por qué no imitamos sus principios activos en vez de complicarnos la vida con rebuscadas teorías? Es decir, hagamos que todo gire en exclusiva en torno a la Producción y lo Comercial.
Esta visión debieron compartirla Alexander Osterwalder & Yves Pigneur, los cuales, en 2009, publicaron su libro de gran éxito Generación de modelos de negocio. Cuya clave radica en el análisis del Canvas (lienzo en inglés) el cual se divide en dos partes muy bien definidas: Producción y Comercial, con cuatro bloques cada una, y separadas en el lienzo por la Propuesta de Valor (el producto o servicio), como remate de la sección de Producción y comienzo del área Comercial, para poder llegar hasta los Segmentos de Clientes. 

En definitiva, estamos ante el enfoque sencillo y práctico de un innovador (aunque conocido) planteamiento empresarial: Producto y Cliente. Con todos los pormenores que se quieran desarrollar sobre cada uno de los bloques del lienzo, que es a lo que hacen los autores del libro. Pero parece evidente que este puede ser el mejor punto de partida para iniciar la Formación del Emprendimiento Empresarial.

(Tomado de Google)
        
PRODUCCIÓN            COMERCIAL


¿O es que la Cuestión Empresarial es algo distinto a esto?


Hasta la semana que viene

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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.