lunes, 23 de junio de 2014

REFORMA FISCAL Y ELECCIONES

Parece mentira que haya que ocuparse de forma tan reiterada y recurrente del ministro de Hacienda Sr. Montoro, pero es que no para de hacer méritos para ello. A pesar de que en este gobierno nadie respira sin que abra la válvula del oxígeno su Presidente, el Sr. Rajoy

Pero desde luego, si hubiese una remodelación ministerial (cosa harto improbable) a algunos no nos extrañaría que el señor Montoro pasara a ocupar una cartera relacionada con Comercio, ya que parece que se ha especializado, y de qué forma, en vender motos sin ruedas, y con esa mueca en la boca. 

Verbigracia, no ha dicho cómo va a conseguir el objetivo de déficit público si se dejan de ingresar cinco mil millones de euros, mientras que el Sr. de Guindos al comunicar la reforma a sus pares de Bruselas, se encargó de echarle una mano a su colega rebajando el impacto sobre las arcas públicas en solo tres mil millones. Aunque si de verdad se llegaran a aplicar las reducciones previstas, los trabajadores y sociedades dejarían de pagar, entre 2015 y 2016, más de 9.000 millones en impuestos. 

Algo no cuadra, pero ya se encargará de recordárselo al Sr. Rajoy algún enviado de Frau Merkel, porque si en los estertores finales del mandato de Zapatero, entre finales de agosto y primeros de septiembre de 2011 tuvieron que reformar el artículo 135 de la Constitución Española, por imperativo categórico, deprisa y corriendo a petición Europa, convocadas ya las nuevas elecciones para el 2o de noviembre de ese mismo año, para asegurar el pago de la deuda española a los bancos europeos, sobre todo alemanes, que se concreta en:

a) La obligatoriedad de cumplir con las obligaciones de déficit público estructural establecidas en el marco de la Unión Europea.

b) El establecimiento del principio de equilibrio presupuestario para las Administraciones Locales.

c) La necesidad de autorización legal para emitir deuda pública, y el carácter absolutamente prioritario de su servicio.

d) El establecimiento de excepciones en caso de recesión, catástrofe u otra condición que dañe gravemente la economía español


La rapidez del proceso de aprobación de la reforma del artículo por PP y PSOE para evitar por todos los medios el debate ciudadano que pudiera dar lugar a la petición de un referéndum dio en llamarla Reforma Exprés, y hace que haya gente que no se crea que esta reforma fiscal se lleve a cabo; que surgirá algún factor exógeno que “lo impida”, y llega a argumentarlo y analizarlo con cifras: 

“…Me extraña que eso ocurra, ya que las reformas fiscales se plantean para incrementar los ingresos del Estado y me extraña que el Estado reduzca su porción del IRPF. Está claro que van a subir otros impuestos, pero aquí solo se analiza el IRPF. Me queda pendiente analizar la recaudación media esperada, según la distribución de la clase trabajadora española por sueldos…” 

Hasta la semana que viene

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.